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Seat 131 CLX 2000

 

 

SEAT en su intento de alargar la gama de uno de sus modelos de mayor éxito en el mercado, lanza ahora el 131 CLX 2.000 Supermirafiori, con lo que en este momento dicha serie cuenta con no menos de una docena de versiones, al añadir a los once existentes^el nuevo recién salido de sus cadenas de producción. De este modo y aparte de los dos modelos 131/1.430 y 131 Diesel 5 velocidades cuenta el posible cliente con los Supermirafiori en versiones 1.430 ó 1.600, 1.600 Climatizado, 1.600 Automático y Diesel de 5 velocidades. Luego vienen los de la serie 5 puertas en versiones 1.430 CL o 1.600 CL, 1.600 Automático y Diesel 5 velocidades. El CLX 2.000 Supermirafiori, que hace el número 12 es pues la culminación de la gama 131, al menos por ahora.

 

El nuevo coche y aunque la marca habla de concepto GT o Gran Turismo en lo que creemos exagera -como luego explicaremos- es a todas luces un modelo interesante, que gustará a muchos posibles clientes; que tiene cosas muy positivas y otras no tanto, siendo por esto último por lo que no hay que pensar en un auténtico GT como la casa anuncia en su "press-release", si bien al denominarlo adopta el abstracto término CLX de cuyas siglas podemos pensar en Confort-Lujo y dejarlo ahí, añadiendo en el aspecto prestaciones, la consideración, de buenas, pero tampoco tanto como para una conducción deportiva tal como un verdadero GT debe ofrecer, aparte de que en cuanto a confort y lujo exhaustivos, como deben ser en un GT, son términos a los que este coche se acerca pero sin llegar del todo.


 

PRESENCIA EXTERNA MEJORADA

 

La adopción de unas llantas de nuevo diseño y en aleación ligera, le dan indiscutiblemente un aire renovado. Luego, los nuevos colores metalizados, bien en tono aluminio o en tono cobre, realzan notablemente su presencia. Lo demás, se refiere a parachoques ampliamente dimensionados en poliuretano, bandas laterales en caucho para evitar pequeños golpes, calandra negra muy austera y por ello, elegante; vierteaguas y junquillos en color negro mate, complementando todo los anagramas "Supermirafiori", "CLX” y "2.000”, éste último en números perfilados muy ostensibles, como dando a entender el aumento de potencia en su motorización. Se pone ante todo de manifiesto la ausencia de cromados, que en este lado del Atlántico se ven cada vez con menos frecuencia, pareciendo que su era está terminando, al menos por el momento, sin que ello sea obstáculo para que vuelvan a resurgir algún día. A nosotros, particularmente nos gusta más el negro mate y ya cuando vemos cromados en la calandra o al menos más cantidad de los mismos que lo que aconseja el buen gusto, nos parece que estamos viendo un coche antiguo o al menos pasado de moda.

 

 

En cuanto al interior, parece que estamos ante asientos de mejor diseño pero todavía algo duros y no demasiado envolventes. Los tapizados, aun siendo de buen ver no llegan a las calidades que serían de esperar en modelos de los que se quiere dar una sensación cuasi elitista. Y lo mismo ocurre con los plásticos de los paneles e incluso del salpicadero, en el que la cajuela o guantera con ese dispositivo de puerta de corredera dispuesta en forma de tapa superior, ni es práctica ni vistosa. Sin embargo, la instrumentación muy suficiente, está bien agrupada y a la vista en cuanto a controles.

 

A la izquierda, la esfera con velocímetro, cuentakilómetros total y parcial; en el centro, la correspondiente a un reloj horario de cuarzo en el sitio más visible y bajo él, indicador de combustible y temperatura de agua; por fin en la derecha, el cuentavueltas y debajo, las consabidas lámparas testigo de carga, luneta térmica, aceite y buen estado del freno de servicio. Quizá en un coche de la categoría de éste, más que testigo de aceite, debiera ofrecerse un auténtico manómetro e incluso termómetro del aceite, pero esto ya no se encuentra más que en los supercoches del segmento E y no en muchos.


 

MAS MOTOR Y QUINTA VELOCIDAD

 

Si consideramos que el 131/1430 lleva un motor que da los 75 CV y éste nuevo coche con igual carrocería y algo más de peso, lleva un motor de 1.919 c.c. que da una potencia de 114 CV, podremos comprender que la diferencia de prestaciones en su andar es bastante considerable, pues son nada menos que 39 CV más a nuestra disposición, lo que se traduce en una velocidad máxima de alrededor de los 180 k.p.h. y los 1.000 metros con salida parada en 32,1 segundos, cifras que comparadas con los 140 y los algo más de 36 segundos respectivamente del otro coche, lo dicen todo de por sí solas.

 

 

Los 114 CV los consigue a un régimen de 5.800 r.p.m. y con una relación de compresión de 8,9 a 1, pero es interesante también el que su par motor máximo de 16 kilográmetros, se obtiene a 3.500 vueltas, lo que permite una utilización muy apreciable en los regímenes bajos del motor, que es por ello bastante elástico. La implantación de una quinta marcha sobremultiplicada, permite -en otro orden de cosas- el marchar a 120 k.p.h. con una velocidad de giro del motor tan descansada como son las 4.000 vueltas/minuto, lo que consiente una buena marcha, consumiendo menos y consiguiendo una mayor duración de la mecánica en el empleo normal del coche. Naturalmente que si se quiere marchar a un ritmo más fuerte, el consumo subirá, como es lógico.

 

En cuanto a la transmisión, es digno de destacar el embrague monodisco en seco, auto-rregulable, de 215 mm. de diámetro del disco y que actúa con una gran suavidad, no tanta como la palanca del cambio, que es algo dura pero bastante precisa en nuestras apreciaciones.


 

IMPRESIONES AL VOLANTE

 

Las ruedas de perfil 70 en la medida 185 montadas en llanta 13 de 5,5 pulgadas de canal, dan al coche un aspecto de indudable buen confort y agarre que luego, se ven algo mermados, al menos en esta impresión previa sobre un recorrido muy corto en la autovía de Irún y en las cercanías de Madrid puesto que los cuatro coches de prueba, solicitados por más de cuarenta informadores no permitían más que "darse una vuelta" desde la "Venta del Gato" al RACE o recorrido similar.

 

 

Sin embargo, en esta brevísima toma de contacto, pudimos observar ya que el coche no ha ganado mucho en cuanto a confort de suspensión, puesto que al menor bache o lomo de la carretera (y la mencionada no tiene muchos que digamos) el coche se levanta de atrás y con sensación un tanto molesta. Y no es que haya peligro o inestabilidad que de ello se derive, pero al menos lo parece y desde luego, se traduce en algún inconfort para los pasajeros de atrás más que nada. La dirección tan suave y precisa se encarga de corregir convenientemente los coleteos derivados de un puente trasero rígido, que es el único pecado de este coche del que siempre estamos esperando una suspensión independiente atrás, al menos en su modelo más refinado. La incógnita estriba en si llegará algún día o morirá con su eje rígido, tal y como nació. Ya veremos.

 

En el freno está otro de los defectos y es el del importante recorrido muerto con el pie hasta que el pedal llega a una posición en que el servo comienza a actuar, extremo éste al que se llega con bastante brusquedad o si se quiere con una suavidad que hay que buscar casi milimétricamente al hacer la flexión del pie. Pero no seríamos sinceros si no diéramos importancia a las virtudes de este coche, que las tiene y muchas, pues sin insistir en su buena potencia y prestaciones, se cuenta con una buena visibilidad e incluso con detalles como el del retrovisor externo que se actúa cómodamente por motorcito eléctrico con mando a mano desde dentro. Su habitáculo es el de un coche de buen tamaño y el maletero, revestido de moqueta, es muy capaz en su volumen. El equipo es suficiente sin entrar en sofisticaciones y dentro del mismo destaca la calefacción-aireación, incluso con desempañadores de ventanillas. En suma, el 131 con su nueva motorización ha llegado a un estado de desarrollo del que es poco ya lo que se le puede pedir, de no ser clientes muy exigentes que en su caso habrían de ir a coches de precio muy superior.

 

 

Concluyendo, el 131 CLX 2.000 Supermirafiori con sus virtudes y sus defectos, como todo coche los tiene, sigue siendo un fuerte bastión de SEAT del que aún puede esperar inapreciable apoyo en los meses o años que vienen. Y el argumento de su desarrollada mecánica no es uno de los menos a la hora de considerar. No son muchos los coches de doble árbol en cabeza, de producción, y esta condición de mecánica fina pesa a la hora de las decisiones, pues en ella sigue residiendo el secreto del buen andar y del consumo recortado en relación con sus prestaciones. Mecánica por demás muy experimentada y por ello de más garantía. Demos la bienvenida a la nueva versión y esperemos que alcance el éxito que merece, mientras tenemos la oportunidad de probar una unidad del recién salido coche sobre un recorrido que, prometemos, habrá de ser lo suficientemente largo como para poder emitir unos juicios de valor que avalen -o a lo mejor modifiquen- los que hemos expuesto sucintamente, porque -sinceridad obliga- sobre una pequeña toma de contacto no es mucho lo que se puede decir y quizá una prueba en regla nos descubra nuevos matices y sobre todo nos aporte cifras que -por el momento- no hemos podido comprobar pues sólo disponemos de las de la casa. Y será interesante el hacerlo.


 

PRUEBA

 

Con esta versión CLX del 131 Supermirafiori, Seat ha llevado esta berlina a su grado máximo de desarrollo. A nivel de equipo, las modificaciones introducidas se presentan como un complemento a la gran novedad del modelo, que es el motor 1.919 c.c. Respecto a la actual gama, el salto es considerable, pues en este momento, lo más representativo era el modelo 1.600. Recordemos que hace ya un par de temporadas existió el 131 1.800 CLX (sigla esta exclusiva de Seat con la que ha personalizado algunos de sus modelos). Pues bien, ese coche tuvo una muy buena acogida y ahora se pretende continuar ese éxito con la versión de 1.919 c.c.

 

Nuestros lectores, que ya conocen sobradamente la gama 131 de Seat, pueden darse "a priori" una idea de lo que este 131-2.000 puede ofrecer. Presentado como berlina de turismo rápido, acusa sin embargo ciertas características, que según los gustos particulares de cada uno serán más o menos adecuadas. Ahora bien, todo no se puede tener al mismo tiempo y si a lo largo de la prueba echamos algo en falta, muy posiblemente será porque a cambio se nos dé alguna otra cosa.


Ahora, es el usuario el que tiene que elegir y ver en cada caso si le compensa lo uno por lo otro, teniendo en cuenta igualmente que el 131- 2000 se pone en carretera (sin seguro) en 829.000 pesetas, 112.000 más que el 131-1.600.


 

CARROCERIA

 

Ciertos detalles característicos de este coche le personalizan frente al resto de la gama, pero son pequeñas diferencias que, salvo las ruedas Cromodora de aleación, dejan la imagen prácticamente invariable. Lo cierto es que la estética no se altera, pese a las protecciones laterales de la carrocería, la parrilla y los junquillos negros que enmarcan las puertas, además de las siglas CLX y 2.000.

 

 

En el interior, la tapicería tiene un tejido más particular y los marcos de las puertas llevan unos remates, mejor fijados en su sitio que lo equivalente hasta ahora conocido. El mando del retrovisor exterior va situado en la consola central y la única constatación -además de la indiscutible comodidad que supone- es que, hasta acostumbrarnos, le rozamos y por tanto lo descolocamos al accionar el freno de mano.

 

En el apartado visibilidad no hay más diferencias. Citemos, sin embargo, que las luces son de una gran eficacia (las ópticas son halógenas) y que las ráfagas son con la luz larga, detalle de agradecer en general por el usuario medio de este tipo de coches, que gusta de andar rápido y al que la llamada de atención óptica puede ser de gran ayuda.


 

MEDIOCRIDAD EN EL CONFORT

 
Una vez en carretera, el aspecto del confort merece ser juzgado con detenimiento, más teniendo en cuenta que estas berlinas de turismo rápido cubren largas distancias con facilidad y en una gran parte van destinadas al usuario que quiere un automóvil de buenas prestaciones, que le permita desplazarse con rapidez.

 

El balance general es bastante desesperanzador. Tres razones fundamentales lo justifican. Los asientos no presentan un diseño que los haga confortables, la suspensión es particularmente dura y el nivel sonoro es elevado. Evidentemente todo tiene su contrapartida, pero lo cierto es que el confort sale bastante malparado, y distancias del orden de los 250 kilómetros acaban de cubrirse con cansancio, sin tratarse de carreteras especialmente difíciles, sino todo lo contrario.

 

 

A nuestro gusto, los asientos son duros y poco envolventes. Por lo que respecta a la suspensión, no es que haya oscilaciones de carrocería especialmente marcadas, sino que resultan secas y duras, repercutiendo en el conductor las irregularidades del terreno. Está claro que se ha ido a una suspensión más dura para que el coche se tenga mejor, pero el resultado en comodidad es negativo e insistimos que no sólo en carreteras de segundo orden. Por lo que afecta al ruido, es exagerado para un automóvil de este tipo y acaba por ser molesto. Nos referimos al ruido del motor, aunque también en la unidad probada había un golpeteo casi constante de todo el salpicadero, sin duda mal fijado en sus anclajes. Lo cierto es que resulta un detalle poco agradable en un coche prácticamente nuevo y de precio bastante elevado; creemos que no lo merece. Lo que sí merecería es una llave en vez de tres para accionar encendido, abrir puertas y tapón de gasolina.

 
Del equipo, ya hemos hecho mención al retrovisor exterior de mando eléctrico. Hay también un disco de "zona azul" integrado en el parasol delantero izquierdo. Por lo demás, las diferencias son mínimas.


 

MECANICA

 

Sin modificaciones estructurales se registra la llegada del motor "dos litros" al 131. Digamos, en primer lugar, que es el mismo del 132 pero con diversos retoques que sitúan su potencia máxima en 114 CV DIN a 5.800 r.p.m. y su par máximo en 16 kgm. a 3.500 r.p.m. Para los amantes de las comparaciones, digamos que, con la misma cilindrada, el 124-2.000 da 114 DV DIN a 6.000 r.p.m. y su par es de 16 kgm. a 3.500 r.p.m.; el 132-2.000 da 109 CV a 5.800 r.p.m. y su par es de 15,4 kgm. a 3.000 r.p.m.; por último, en el Lancia la potencia es de 111 CV a 5.500 r.p.m. y el par es de 17,2 kgm. a 2.800 r.p.m. Por lo tanto, en potencia es el que más da, a igualdad del 124, viéndose superado en par motor sólo por el Lancia. La elección es la adecuada, pues quizá el 124 resulte más indicado para el espíritu plenamente "racing", a lo que sin duda también contribuyen sus 100 kilos menos de peso (970 frente a los 1.070 del 131).

 

Se ha ido a unos reglajes que den buena potencia en alta, sin menoscabo de los "bajos", para que el motor responda con energía a bajo régimen, Y lo cierto es que en la práctica resulta bastante conseguido, siendo la berlina de turismo rápido más eficaz de la producción nacional, a excepción del 124, que por su filosofía es un caso aparte y que, además, ya no se fabrica.

 

A nuestro gusto particular, la única pega que le encontramos es el nivel sonoro. Por lo demás, responde a lo que de él se puede esperar. Ciertamente en el mercado europeo hay coches de este tipo más potentes, pero, dentro de la producción nacional, este motor dos litros en la caja del 131 nos da como resultado un auténtico "duro" de nuestras carreteras (y lo de duro no va con segundas por la suspensión). En contrapartida, el balance global del consumo nos ha resultado algo alto, con cifras comprendidas entre los 8,7 litros de gasto mínimo y los 15,6 de máximo.


 

CAMBIO DE CINCO MARCHAS

Para el aprovechamiento de esos 114 CV se ha ido a la caja de cinco relaciones con unos desarrollos finales intermedios. No son marchas cortas ni especialmente largas. Cambiando a 6.500 r.p.m., el velocímetro nos señala 50, 80, 125 y 165 k.p.h. en las cuatro primeras marchas. Estas tienen buena respuesta, pero en quinta y en terreno llano no es fácil pasar de 6.200 r.p.m. (la zona roja del cuenta-revoluciones empieza en 6.500). Ahora bien, gracias a los bajos del motor, le queda bastante fuerza para llanear con desenvoltura y sin venirse abajo en las rampas. En zonas de subida considerable, el coche va bastante ligero en 5.a con el velocímetro en 120 k.p.h. Sin embargo, a la hora de buscar la velocidad máxima ya decimos que no pasa de 6.200 r.p.m., como no sea aprovechando el lanzamiento de un desnivel.

 

 

Podemos decir que es una quinta más bien económica, aunque -insistimos- muy capaz para circular rápido. Cabe preguntarse, sin embargo, si, dado el carácter del coche, no hubiera sido más oportuno que la cuarta fuera más corta y la quinta también; es decir, que fueran una cuarta y una quinta más deportivas que económicas. Cierto que el consumo habría salido penalizado; además, de esta forma, digamos que a unas 5.000 r.p.m. en quinta, el coche va a 140 k.p.h., velocidad que mantiene sin esfuerzo y con total soltura; a 100 k.p.h. va a unas 3.300 r.p.m.

 

En lo referente a frenos y dirección, por nuestra parte no hay quejas que emitir y hemos rodado con el coche en terrenos muy variados y en ocasiones a ritmo especialmente rápido. Los frenos los hemos encontrado muy eficaces y equilibrados; incluso hemos apreciado cierta ganancia en la progresividad del pedal, que en la mayoría de los 131 probados hasta la fecha se mostraba escasa y desagradable. De la dirección, señalemos una vez más la precisión de la cremallera y el volante regulable, que permite una postura adecuada a cada conductor.


 

COMPORTAMIENTO

 

En general, podemos decir que es muy bueno. El 131-2.000 es un coche rápido y estable. Lo único que se le puede echar en cara es un consumo algo elevado.

 

Los 140 k.p.h. son una velocidad que puede mantener de crucero perfectamente. Incluso puede ir más deprisa, pues hay motor para ello. Y ya decimos que la quinta responde bien. En carreteras de tipo secundario su velocidad también es elevada. Podría decirse que es un 20 por 100 superior a la media general. Su comportamiento, bastante ágil, y la buena estabilidad, se lo permiten.

 

 

En lo referente a velocidad máxima, hemos cronometrado 174,7 k.p.h. en terreno llano. Por una vez hemos llegado a los 180 que anuncia la marca, pero debemos señalar que, si bien ha sido igualmente en terreno llano, anteriormente traíamos un lanzamiento algo superior a lo normal, debido a un desnivel del terreno favorable. Digamos que este coche llega con facilidad a los 165 k.p.h. Pasar de ahí empieza a costarle. Son, por lo tanto, unas cifras bastante buenas.

 

En aceleración, sin embargo, esperábamos algo más. Hemos contabilizado tres marcas de 33 segundos 6/ 10 y dos de 33 7/10. De ahí no ha habido forma de bajar. No es mala cifra, sin embargo, la mencionada. Tampoco olvidemos que el coche pesa 1.070 kilos en vacío.

 

En recuperación, partiendo de 40 k.p.h. en cuarta hemos hecho 35 segundos 7/10. Partiendo de 50 k.p.h. en quinta el registro ha sido de 36 segundos 2/10. Podemos decir que la marca señala 33 segundos 2/10 para los 1.000 metros a partir de 40 k.p.h. en cuarta. Diferencia excesiva con respecto a nuestros datos, pero ahí está. De cualquier manera, en términos generales el coche responde bien a medio régimen e incluso en quinta empuja con decisión a partir de 2.500- 3.000 r.p.m.


 

ESTABILIDAD MUY MEJORADA

 

Si antes hemos dicho que este 131 es incómodo, igualmente debemos afirmar que su estabilidad es muy buena para un coche de sus características. De todos los 131 de producción que hemos llevado, éste es el que mejor se tiene y el que autoriza velocidades de paso más elevadas en curva.

 
El 131 CLX se comporta extraordinariamente bien sobre piso bueno. Es bastante neutro y, en última instancia, subvira o desliza de delante. Mas, para llegar a esto, hay que ir auténticamente deprisa. Este comportamiento se debe a la amortiguación más dura, a los muelles reforzados y a los neumáticos Michelin XVS de 175 en perfil 70. Lo cierto es que el coche se aguanta francamente bien.

 

Cuando el piso está degradado va algo peor, pero permite ir rápido igualmente. En apoyo, y forzando al máximo, puede surgir algún sobresalto proveniente del tren trasero, pero en conjunto el coche va bastante bien. Además, la dirección colabora a llevar este tipo de conducción rápida que generalmente suele gustar a los usuarios de estos coches.

 

 


 

CONSUMO ALTO

 

Así nos lo parece. Pero vamos a comentarlo en los distintos tipos de conducción que hemos llevado. La cifra más alta de 15,6 litros a los cien kilómetros se ha contabilizado en el recorrido Madrid-Navacerrada-Segovia-Ávila, en una utilización al máximo de las posibilidades del coche. En carretera de montaña y Redia al 50 por 100, sin pasar el motor de un régimen de giro de 4.500 r.p.m., en conducción rápida, pero no deportiva, gastamos 11,6 litros. En carretera Redia, en el recorrido Madrid-Aranda- Madrid, con Somosierra de por medio, pero haciendo uso intensivo de la quinta, con velocidades del orden de 140 k.p.h., gastó 11,8 litros. Finalmente, en autopista, al máximo de rendimiento de nuestro coche de pruebas, gastó 14,0 litros. En el mismo terreno, a una velocidad media de 100 k.p.h. en 5.a, hicimos 8,7 litros.

 
En general, puede decirse que el consumo es algo alto, pues el tipo medio de usuario que va a llevar este coche irá generalmente rápido, ya que para ir más tranquilo tiene opciones muy interesantes dentro de la misma gama.


 

CONCLUSION

 

El Seat 131-2.000 es un coche caro. Por lo tanto, merece la pena tener en cuenta los otros modelos de la gama, que por unos precios bastante más aquilatados ofrecen unos niveles de utilización muy interesantes. Si aun así el usuario sigue interesado por el CLX, debe saber que efectivamente va a tener un coche rápido y estable. Ahora bien, en contrapartida, también deberá recordar que para obtener esa buena estabilidad, el confort ha sido algo sacrificado, lo mismo que para conseguir más potencia se haya ido a un escape más ruidoso. Lo uno va por lo otro, pero si decididamente lo que se busca es una berlina de turismo rápido, el CLX es lo más indicado que hoy se ofrece en el mercado nacional.


· Fuente: Luis Fernando M. y A. Mallo (VELOCIDAD nº 959, 26 de enero de 1980 y VELOCIDAD nº 962, 16 de febrero de 1980)

 

 
 
   
   

 

 

 

 

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Censo de pruebas del SEAT 131 en la prensa del motor española (46)

 

 

 

 CHRYSLER 150 GT/SEAT 131 E 1600

 AUTOPISTA Nº 0983-0984 (18-12-77)

 
 

 

 CITROËN GS BREAK/RENAULT 12 TS FAMILIAR/SEAT 131 L FAMILIAR/SIMCA 1200 TI BREAK

 VELOCIDAD Nº 0825 (2-07-77)

 
 

 

 FORD SIERRA 1.6/OPEL ASCONA 1.6 S/RENAULT 18 GTS/SEAT 131 SUPERMIRAFIORI 1600/TALBOT 150 GT2/VOLKSWAGEN PASSAT GLS

 SOLO AUTO Nº 003 (DICIEMBRE 1982)

 
 

 

 PEUGEOT 505 SRD/SEAT 132-2200 D/TALBOT 180 D/SEAT 131 D/RENAULT 18 GTD/SEAT RITMO D

 AUTOMOVIL Nº 032 (SEPTIEMBRE 1980)

 
 

 

 RENAULT 18 GTS/SEAT 131 SUPERMIRAFIORI

 VELOCIDAD Nº 0903 (30-12-78)

 
 

 

 RENAULT 18 GTS/SEAT 131 SUPERMIRAFIORI 1600 (I)

 MOTOR MUNDIAL Nº 407 (FEBRERO 1979)

 
 

 

 RENAULT 18 GTS/SEAT 131 SUPERMIRAFIORI 1600 (II)

 MOTOR MUNDIAL Nº 408 (MARZO 1979)

 
 

 

 SEAT 128 3P 1430/SEAT 131 E 1600 5P/SEAT 127 3P

 REVISTA SEAT Nº 124 (JULIO-AGOSTO 1977)

 
 

 

 SEAT 131

 AUTOMECANICA Nº 070 (JUNIO 1975)

 
 

 

 SEAT 131 1600 AUTOMÁTICO

 AUTOPISTA Nº 0944 (27-03-77)

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 SEAT 131 1800

 AUTOMOVIL Nº 009 (SEPTIEMBRE 1978)

 
 

 

 SEAT 131 1800 CLX

 AUTOPISTA Nº 1000 (23-04-78)

 
 

 

 SEAT 131 5 PUERTAS (L y E)

 REVISTA SEAT Nº 110 (ABRIL 1976)

 
 

 

 SEAT 131 AUTOMATICO

 AUTOMECANICA Nº 090 (ABRIL 1977)

 
 

 

 SEAT 131 AUTOMATICO

 REVISTA SEAT Nº 120 (MARZO 1977)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 1800

 REVISTA SEAT Nº 132 (ABRIL 1978)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 1800

 AUTOMECANICA Nº 102 (MAYO 1978)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 2000

 4 TIEMPOS Nº 06 (MARZO 1980)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 2000

 AUTOMECANICA Nº 119 (FEBRERO 1980)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 2000

 AUTOPISTA Nº 1091 (1-03-80)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 2000

 VELOCIDAD Nº 0962 (16-02-80)

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 SEAT 131 CLX 2000

 AUTOMOVIL Nº 027 (ABRIL 1980)

 
 

 

 SEAT 131 CLX 2000

 REVISTA SEAT Nº 151 (FEBRERO 1980)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL PERKINS

 VELOCIDAD Nº 0896 (11-11-78)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL PERKINS

 AUTOPISTA Nº 1043 (4-03-79)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL PERKINS

 REVISTA SEAT Nº 138 (NOVIEMBRE 1978)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL SAVA

 AUTOPISTA Nº 1065 (18-08-79)

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 SEAT 131 DIESEL SOFIM

 AUTOPISTA Nº 1132 (17-01-81)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL SUPER 2500

 REVISTA SEAT Nº 160 (FEBRERO 1981)

 
 

 

 SEAT 131 DIESEL SUPERMIRAFIORI

 REVISTA SEAT Nº 154 (JUNIO 1980)

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 SEAT 131 DIPLOMATIC

 REVISTA SEAT Nº 169 (FEBRERO 1982)

 
 

 

 SEAT 131 E

 VELOCIDAD Nº 0715 (24-05-75)

 
 

 

 SEAT 131 E 1600

 AUTOPISTA Nº 0876 (29-11-75)

 
 

 

 SEAT 131 E AUTOMATICO

 VELOCIDAD Nº 0812 (2-04-77)

 
 

 

 SEAT 131 FAMILIAR (E y L)

 AUTOMECANICA Nº 080 (MAYO 1976)

 
 

 

 SEAT 131 GR.5 SMC

 AUTOMECANICA Nº 148 (JULIO 1982)

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 SEAT 131 L

 VELOCIDAD Nº 0726 (9-08-75)

 
 

 

 SEAT 131 L 1430

 MOTOR MUNDIAL Nº 369 (SEPTIEMBRE 1975)

 
 

 

 SEAT 131 L-1430

 AUTOPISTA Nº 0864 (6-09-75)

 
 

 

 SEAT 131 L/FIAT 131 MIRAFIORI

 VELOCIDAD Nº 0726 (9-08-75)

 
 

 

 SEAT 131 PROTO MANSO-REPSOL

 AUTOPISTA Nº 0926 (14-11-76)

 
 

 

 SEAT 131 SUPERMIRAFIORI 1430

 AUTOPISTA Nº 1029 (26-11-78)

 
 

 

 SEAT 131 SUPERMIRAFIORI 1600

 AUTOMOVIL Nº 012 (DICIEMBRE 1978)

 
 

 

 SEAT 131 SUPERMIRAFIORI D/RENAULT 18 GTD/PEUGEOT 505 SRD TURBO

 AUTOMECANICA Nº 142 (ENERO 1982)

 
 

 

 SEAT 131-1800 del RACC

 AUTOMOVIL Nº 045 (OCTUBRE 1981)

 
 

 

 SEAT 131-2100 GR5 de Cañellas

 AUTOMOVIL Nº 037 (FEBRERO 1981)

 

 

Comentarios de los lectores: 17
 

 

1. Oscar de Lleida 

8-VIII-2024: En mi penúltima intervención, mi NOTA final no fue correcta pues el coche inicialmente salía de fábrica con los Michelin ZX 185/70 SR-13, como dice correctamente Luis Fernando Medina. Pero rápidamente se pasó a los Michelin MXV 175/70 HR-13, más estrechos, pero más prestacionales (que acortan el desarrollo) y pegajosos que son los que lleva el coche de Alberto Malló.

 

 

2. Oscar de Lleida 

@ sisu: una alegría recuperarlo como comentarista, se le añoraba.

 

 

3. sisu 

17/01/2024

Aprovecho para escribir en esta querida pagina, para comentar que por fin puedo acceder, después de múltiples intentos fallidos, no se si alguien mas ha tenido este problema..

Este 131, una maravilla tenia que ser, con sus limitaciones..

En casa tuvimos un Supermirafiori 1430 del que guardo vagos recuerdos y mas adelante recuerdo de haber visto algún CLX 2.0, pero ya en la época en que eran coches que cayan en malas manos y los destrozaban..
Aprovecho para felicitar el nuevo año a toda la concurrencia, asi como al webmaster..

 

 

4. Fabastasia :) 

Jeje, gracias Oscar, por ese "Hazañas Bélicas" automovilístico nie detallado con cifras, es una antología del 131, para lso que solo conocemos 3-4 modelos.

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El Taunus era un coche mediano que parecía mucho más coche de lo que era por ese morro largo de Ponycar que tenía. El 131 era un gran coche que parecía menos de lo que al final daba, por espacio, placer y servicio.

Supongo que en su época los usuarios se decantarían por uno o por otro según su enfoque.

Creo que el Taunus superaba a los 131 en la precepción de calidad, de hecho da gusto cerrar las puertas, tocar ese volante de cuatro radios que mantiene la rugosidad durante 30 años. Es un coche mucho más silencioso que el 131.

He ido de pasajero en muchos 131 (infancia, niñez, era un coche de muchos padres de amigos) he tenido un Taunus que, como buen Ford, no aporta mucho pero es muy homogéneo.

Veo al 131 como un coche más "tiffosi" para gente que se interesaba más que nada por la prestación y el motor.

El interior de los Taunus olia a alfombra, a moqueta de recibidor de hotel, el del 131 a gasolina y,a menudo, a la calefacción.

A mí me gustan todos los coches, pero duro más con los silenciosos y cómodos. Los otros me cansan en el mundo plano de autopistas donde vivo, donde no se puede ir por una carretera virada disfrutando las curvas, como en el Ampurdá o la Sierra de Madrid... Y para ir a velociad constante, prefiero que no me maree el runrún monótono de un motor ruidoso.

Como clásico, tuve un Taunus V6 de 1976, era muy bonito, con el borde superior de las puertas en madera (Ghia) y sus llantas. Era el 2.0 V6 de 90 CV, en España desconocido, como lo es el 2.0 Pinto en Alemania.

A 100 km/h era muy silencioso, no pasaba de 165, pero era agradable de conducir, gastaba poco: 9-9,5 en carretra, 13,5 en ciudad. Hablo de un coche envejecido de los 70.
Me gustaba la dirección, apenas se echaba de menos la asistencia. Los asientos, fabulosos.

Eso sí, el eje trasero era como la viga de un mesón... un trasto comparado con el 604, que es el que tuve a continuación. Como ves, coches tranquilos, para pasear.
A ver si pruebo algún día un 131 o un CX, auqneu el que me intersa ahora es el R16, va por meses :)

Saludos cordiales

 

 

5. Oscar de Lleida 

@Fabastasia: He tenido la suerte de poder conducir al mismo tiempo un 131 E 1600 5 Vel. del 75 (L-0010-D) y un Taunus 2.0 GLS 4 Vel y suspensión S (con Bilsteins), L-2400-I ó L-4200-I) y no hay color prestaciones por el estilo (vel. y aceleraciones) pero menor consumo el SEAT, mejor agarre y más noble al límite, interiormente más capacidad el 131 (en el Taunus tocaba el parasol con la cabeza), rodar más descansado con la 5ª del 131.
Ahora, eso sí, en casa todos los hermanos nos pegábamos por coger el Taunu pues era más pijo: más nuevo, color wisqui metalizado, llantas de aluminio, neumáticos 185/70HR13, interior de madera, faros Carrello halógenos suplementarios de carretera, tipo rally, Etc.
Los CLX de mi tío y mi amigo no los conduje pero fui muchos km’s de paquete y se repasan al 131-E y por lo tanto, al Taunus.
La carrocería más bonita la del 1er 131 con cuatro faros redondos (como el 131 Abarth), en eso parece que estamos todos de acuerdo. El más prestacional es el CLX y eso que estaba capado en par y por tanto potencia pues la caja SEAT de 5 Vel. de los 131, 132 y 124 (son la misma) no aguantaban más par (era la del 1500 a la que se le había añadido la 5ª). El Diplomatic es peor que el CLX, pues con más cilindrada (1995cc frente a 1920cc) solo da 113CV (aún más capado) y encima pesa más. Si hubiesen querido 120CV los daba al momento, el FL 82 1800 daba ya 118CV, con el mismo carburador y un árbol ligeramente más cruzado, el FIAT 132 inyección daba 122 CV (AdA Marzo de 1980) y el mismo 1995cc en el Ritmo Abarth 130 TC, pues eso 130 CV, con 2 carburadores dobles.
NOTA: En la toma de contacto El Comandante (Luis Fernando Medina) se equivoca de medida de los neumáticos, habla de unos 185/70HR-13. Lo correcto es lo que apunta Alberto Malló (futuro director de “autopista”) en la prueba larga 175/70HR-13.

 

 

6. Fabastasia :) 

Para mí esta serie es la más atractiva de todas: combinación de colores super-chic en su época, llantas Cromodora CD16, motor grande y sonoro... lo único que sobraba un poco era la redundancia de los protectores laterales.

Eso sí, como coche medio-grande, era un poco lo mismo que los demás 131 y 124s de la época: un chisme rápido, rudo, ruidoso e incómodo, para ir "deportivamente" dando brincos y bandazos.

Me encanta hoy como clásico. De nuevo me habría gustado más un Taunus.

 

 

7. S63 

Cuando llegaron los importados, Seat emitió un anuncio con dos niños en el que uno decía "mi padre tiene un coche importado" y el otro le replicaba "pues mi padre tiene un coche importante". Realmente el Supermirafiori se comió al 132.

Esta versión tenía pocos colores porque los CLX solían ser series limitadas tope de gama. Otros modelos CLX de Seat también se vendieron con dos o tres colores, aunque con el tiempo los CLX (y luego los GLX) pasaron a formar parte de la gama habitual.

 

 

8. jbf 

Mi percepción de este 131 era la de un cochazo, potente y lujoso. Eso si,me chocan la gama df colores tan limitada. Recuerdo la unidad de un amigo de mis tíos, verde claro metalizado con tapicería blanca. La combinación resultaba fresca y novedosa, a la vez que sofisticada.

Y además, acaba más que aquella nave espacial que era el CX.

Sorprende el desarrollo que,tuvieron en España, y en paralelo, el 124 y el modelo destinado a sustituirle, un 131 que llegó a canibalizar al 132, sobre todo una vez que los Supermiriafiori tuvieron un aspecto más sólido que los primeros 131 a secas.

Luego, los Taunus y Ascona , menos prestacionales e incluso con peor comportamiento, pero mejor hechos y con la aureola germánica darían la puntilla al "importante que no importado" 131.

 

 

9. JK 

La industria nacional ofrecía una berlina de dos litros y la bendita prensa que nah, no es un GT de verdad. En fin...

 

 

10. Fabio 

Recuerdo perfectamente el halo premium que tenían los Supemirafiori de la segunda serie frente a los 131 "a secas" a los que se refiere el artículo -los 131/1.430 y 131 Diesel 5V- que llevaban los interiores y paragolpes de la serie anterior-.

Al final no era una cuestión de equipamiento sino de la atmósfera "groovy" de ese interior modernizado tan setentero con el volante monobrazo, esos paneles de puertas o las toneladas de terciopelo naranja, a lo Aston Martin Lagonda.

Coincido en que el CLX 2000 me gusta menos que los CLX 1800 y 2000 Diplomatic de las otras series, mas homogéneos. En esta segunda serie las llantas Cromodora y la pegatina parecen un añadido deportivo a un coche que no lo era, un signo del cambio de los 70 a los 80.



 

 

 

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