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Renault 12 Familiar
En cuestión de
pocos meses han desaparecido del mercado, o al menos de fabricación, los dos
modelos más grandes del tipo «break», ranchera, familiar, «rubia» o como
quiera llamárseles, que se producían en España. Nos referimos a las
respectivas versiones en tal tipo de carrocería
que Chrysler y Seat producían sobre la base de sus
modelos Dodge y 1500, respectivamente. Y decimos que desaparecen de producción y
no del mercado, porque unidades del 1500 Familiar quedan bastantes todavía,
pero no por ello deja de ser un coche condenado
a la extinción, más o menos próxima.
Para tomar el
relevo llega este R-12 Familiar, que tras el abandono de los dos anteriores
resulta ser ahora el «break» más espacioso de los actualmente en producción.
Ahora bien, conviene aclarar desde el principio que la denominación de Familiar
no la consideramos adecuada, ya que parece dar a entender un aumento en el número
de plazas disponibles, cuando en realidad su capacidad de pasajeros es
absolutamente idéntica a la de la berlina de la que se deriva. Así como el
1500 y el Dodge, en sus desaparecidas versiones, tenían un asiento supletorio,
el R-12 F no lo tiene. Bien es cierto que hemos oído ciertos rumores acerca de
que Renault está preparando un tercer asiento opcional, pero mientras dicha
opción no se materialice, de momento el coche es un «break», pero no un
familiar. Lo que sí es, repetimos, es el más espacioso de todos los modelos de
tal tipo actualmente construidos por marcas nacionales, lo cual ya le confiere
una singularidad interesante.
UNA PARADOJA: MEJOR RUTERO QUE EL R-12 BERLINA
Realmente, todos
los modelos «break» suelen tener un comportamiento muy similar al de su
berlinas de origen, y el 12-F no es una excepción a esta regla. Lo interesante
del caso es que las diferencias son favorables precisamente al modelo de
concepción más utilitaria. El 12-F utiliza las llantas de cinco pulgadas
originales del 12-S en lugar de las de 4,5 que equipan al 12 Normal. Utilizando
todos ellos neumáticos de sección 155, son el S y el F los que poseen un mejor
control de la deriva lateral del neumático. Por otra parte, el Familiar lleva
una estabilizadora trasera de 16 mm. de diámetro en lugar de la de 14 mm. que
equipa al Normal y al S; unido esto al hecho de que su reparto de pesos es más
igualado entre ambos trenes, la consecuencia es que el 12-F se comporta mejor en
curva que cualquiera de sus dos hermanos.
Naturalmente, las curvas muy cerradas no son plato del gusto de los R-12, debido a su elevado momento de inercia polar (desplazamiento de las masas pesadas hacia los extremos del coche), pero en las curvas de tipo medio y rápido -las que se toman en tercera y cuarta-, el R 12-F nos ha gustado más en su comportamiento que cualquiera de sus otros dos hermanos.
UNOS FRENOS
MUY MEJORADOS
Otro apartado en
el que el 12-F resulta superior a los otros dos modelos de la gama 12 es el de
los frenos. Los discos delanteros son los mismos en los tres coches. El 12-S,
por su parte, tiene la ventaja sobre el modelo básico de disponer de un
depresor de ayuda. Pues bien, el 12-F también tiene este depresor y, además,
los tambores traseros han sido sumamente sobredimensionados, pasando de 180 a
228,5 mm. de parte interior o pista de fricción. Las zapatas son de la misma
anchura y, además, aumentan su longitud en un 8 por 100. La capacidad de
frenada -en particular si el limitador está bien regulado y permite a los
tambores traseros frenar al límite del blocaje- es, por lo tanto, muy superior
en el 12-F respecto a los otros dos modelos, y en particular al 12 Normal.
Así, pues, a igualdad de carga, el comportamiento rutero del 12-F es superior al de Íos otros dos modelos, lo cual no deja de ser un aparente contrasentido, pero muy agradable para los usuarios de este interesante y nuevo modelo.
COMO UN TURISMO
No se agota en
los frenos la serie de ventajas del Familiar sobre la berlina. También en
visibilidad se ganan puntos. Hacia delante y los lados es exactamente igual.
Hacia atrás, resulta mucho mejor en el 12-F. Por una parte, trae espejo
exterior, como es obligatorio en todo coche cuya carga puede obstruir la visión
por el espejo interior, y por otra, desaparece el punto muerto en tres cuartos
traseros que es típico de muchas berlinas modernas (incluido el R-12). Además,
en la maniobra de aparcamiento se sitúa mucho mejor el coche, ya que en el 12
Normal la cola del coche hay que adivinarla, mientras que en el 12-F se observa
casi perfectamente el límite del coche.
Por lo demás, el resto de la implantación interior y puesto de conducción es idéntico al del 12 Normal. Los faros ya no son regulables desde el interior (tampoco en la berlina), y se ha retornado al sistema francés, con palanquita en el propio faro, tal como llevan los 4 y 6. Por lo visto, con la regulación interior los conductores tendían a beneficiarse excesivamente y acababan poniendo la luz de cruce a una altura incompatible con el Código; por otra parte, el sistema era un tanto complicado, y lo complicado siempre puede causar más fallos, aunque no necesariamente. Seguimos alabando la excelente disposición que Renault utiliza para las ráfagas de luz: con el interruptor anulado, éstas son de luz larga, muy útiles para pedir paso de día, y cuando se acciona el interruptor, pasan a ser de cruce, suficientes cuando la luz solar ya no existe o es muy débil.
UN MOTOR QUE
ANDA «COMO UN TIRO»
Mecánicamente,
el 12 Familiar comparte sus elementos motrices con el 12 Normal. El depresor de
freno es la única diferencia que se aprecia bajo el capot. En el coche de
pruebas nos hemos encontrado con un motor particularmente brillante, que andaba
de maravilla; el mejor motor de 12 Normal que hemos conducido jamás. Y con un
consumo discreto, como veremos más adelante.
Su consumo de aceite puede considerarse prácticamente nulo, a pesar del tiempo caluroso en que se ha desarrollado la prueba; su facilidad de arranque era total, siendo totalmente innecesario el uso del «starter» (bien es cierto que estamos en verano), y en conjunto nos ha satisfecho plenamente.
PRESTACIONES
EL LARGO
DESARROLLO
Como ya hemos
comentado en alguna ocasión, el 12 español se diferencia del francés técnicamente
en la utilización de neumáticos de sección 155 en vez de los de 145 que calza
el modelo galo. Incluso en la versión TS -hermana gemela de nuestro 12-S- que
acaba de aparecer allende el Pirineo, se conservan los neumáticos de menor
sección. Gracias a ello, al desarrollo algo más corto que con ellos se
consigue el 12-TS francés consigue superar fácilmente los 150 kilómetros por
hora, velocidad a la que no llega, por poco, el 12-S español, que se queda bajo
de vueltas.
Por el contrario, la versión «break» francesa sí que utiliza los 155, como justifica el mayor peso y capacidad de carga del modelo. Así, pues, el 12-F es el modelo de Fasa que más se parece a su correspondiente francés. Temíamos que, debido al mayor peso y capacidad de carga, el coche se viniese abajo en cuarta, con este desarrollo superior a 27 kilómetros por hora. No ha sido así; al menos, no de la forma espectacular que esperábamos. Sin duda, el brillante motor de que hemos dispuesto es responsable en parte de este resultado, pero de todas formas el 12-F se defiende muy bien a plena carga.
CONSUMO: LA
TERCERA ES LA CLAVE
Esto ya es
conocido de los usuarios de R-12, pero el Familiar nos ha permitido comprobarlo
de forma fehaciente. Las cifras de consumo de este coche en carretera pueden
oscilar entre menos de 7 y más de 10 litros, en función casi exclusiva de la
profusión e intensidad de utilización de la tercera marcha, al menos mientras
la velocidad de crucero se mantenga en la zona normal del conductor español,
que no suele superar los 120 de aguja.
El cuadro-resumen de pruebas en carretera es revelador a tal respecto. Los dos primeros viajes reseñados se hicieron a media carga, pero explotando el coche al máximo, y en particular subiendo la tercera hasta los 110 de contador (unas 5.700 r.p.m. reales), a fin de conseguir adelantamientos fulgurantes y aceleraciones rápidas con el objeto de lograr el máximo promedio posible. En ambos casos, éste supera los 95 kilómetros por hora, lo cual es cifra de todo respeto, habida cuenta del enorme tráfico de estas carreteras en las fechas en que se realizó la prueba, a caballo entre los meses de julio y agosto.
CONSUMO
LA MEJOR
AERODINÁMICA
Es curioso
advertir que el Familiar resulta más rápido que la berlina. Y todavía más
curioso que, a plena carga, hemos conseguido resultados ligeramente más
brillantes. Ya hemos dicho que nuestro motor era excelente en cuanto a
rendimiento, pero también en Francia se ha comprobado que, a pesar del
desarrollo más desfavorable (que en España es idéntico, por usar todos el
mismo neumático), el «break» es más rápido que la berlina. La razón no
puede ser más que una: mejor aerodinámica.
Y quizá ésta es también la causa de que cargado el coche ande más rápido que en vacío; al ir más pegado al suelo y con un ángulo de incidencia ligeramente modificado, por lo visto el coche resulta más penetrante. Naturalmente, tarda bastante más en lanzarse, pero es cuestión de darle kilómetros.
EL «BREAK» MAS ESPACIOSO
Estéticamente,
encontramos que la línea es muy airosa. No es tan cuadrado por detrás como
otros coches de similar arquitectura, a pesar de lo cual su amplitud interior es
importante. Como ya hemos dicho al principio, es el coche de mayor volumen útil
que hoy en día se fabrica, dentro de este tipo de carrocería.
El coche tiene el tipo de confort ya conocido en los 12. Buenos asientos, que ahora ya no tienen plástico ni siquiera en los refuerzos laterales, cuya única «pega» consiste en el lentísimo sistema de regulación del respaldo, en el que se puede uno eternizar dándole vueltas a la rueda, que, además, queda situada en una posición un tanto inaccesible, según lo retrasado que vaya el asiento.
El precio del coche, 143.900 pesetas franco fábrica, se pone en 177.000 pesetas más el seguro pagando al contado. Un poco más barato que el 12-S y el más caro de los «break», a excepción del 5 Puertas Seat sobre base 1430. El coche nos ha gustado francamente; por estética, resulta tan aceptable como muchas berlinas (y quizá más, para algunos, que el propio 12 Normal). La única nota desfavorable es lo que decíamos al principio: que su capacidad de asientos no corresponde a la denominación de Familiar, al menos mientras no se materialice esa opción de que se habla. Eso sí, su capacidad para cargas voluminosas y la facilidad de acceso que permite su amplio portón trasero son sensacionales.
FICHA
TECNICA
MOTOR
CARBURACION
LUBRICACION
REFRIGERACION
DISTRIBUCION
RENDIMIENTO
TRANSMISION
CAMBIO
DE MARCHAS
GRUPO
Y DIFERENCIAL
BASTIDOR
SUSPENSIONES
FRENOS
DIRECCION
RUEDAS
DEPOSITO
DE COMBUSTIBLE
CARROCERIA
DIMENSIONES
PESO
· Autor: Arturo Andrés y J. Ramón L. de la Torre (AUTOPISTA, julio 1972) · Gracias a Jaume P. por enviar el texto y a r-12 por las fotos.
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