|
Mercedes 190D 2.5
Cuando se probó el Mercedes 190 Diesel con motor 2.000 c.c., advertimos que el coche andaba algo corto de motor, que le faltaba un poquito de alegría, porque aunque los Mercedes suelen ser coches robustos en función de la duración y de la seguridad, hoy día los diesel proporcionan la fuerza suficiente como para que la relación peso-potencia le resultase verdaderamente favorable.
La casa alemana decidió sacar, con la misma carrocería, un coche más potente, para cubrir la laguna comercial que habían dejado con el pequeño. De todos modos, para aquellos que no les importan demasiado las prestaciones y sí la comodidad y representatividad de tener un Mercedes, el motor 2.000 c.c. se sigue fabricando.
Por tanto, este modelo no sustituye a ningún otro, sino que complementa la gama diesel y más concretamente la del 190.
La carrocería, cuya línea pareció extraña cuando se presentó, y no por su diseño, que es impecable y dentro del más puro estilo Mercedes, sino por su tamaño relativamente pequeño, ahora no sólo no extraña, sino que gusta, e incluso algunos lo prefieren a sus hermanos mayores.
Al entrar en el interior observamos una tapicería de cuero opcional, al precio de 222.300 pesetas, que le da un aire aún más distinguido. Los asientos delanteros tienen muy buena forma y resultan confortables, no siendo duros ni blandos, además recogen bastante bien el cuerpo en las curvas, aunque hemos de reconocer que, precisamente por el cuero, sean un poco resbaladizos. Se echa de menos una regulación lumbar para lograr una postura perfecta o al menos para poder elegir la postura que más nos guste.
Los asientos traseros son muy cómodos y el espacio para las piernas es más que suficiente para que vayan cómodos los pasajeros traseros. Dos personas pueden acomodarse en él sin problemas. Si viajan tres, el del medio irá más incómodo por la forma del asiento y el túnel de la transmisión.
El salpicadero, en negro, haciendo juego con la tapicería, tiene un acabado que casi podríamos definir como perfecto por lo bien rematado que está y por la calidad del material plástico, pero peca, según algunos, de discreción; no hay nada que llame la atención. Es, posiblemente, excesivamente sobrio.
El tablero de instrumentación está bien resuelto y permite una lectura clara, si bien le faltan algunas informaciones, como el cuentarrevoluciones. En cambio tiene algunas que aunque viene bien conocerlas no son tan necesarias como las que nos indican qué es lo que está pasando dentro del motor, como es el caso de la temperatura exterior, que aun siendo interesante podría cambiarse por otros datos de más importancia.
El volante, forrado de cuero, tiene buen tacto, nos parece excesivamente grande, y esta cualidad se acusa más en carreteras muy viradas donde tenemos que trabajar mucho con él.
Los mandos y conmutadores están bien situados y son fáciles de accionar; sólo el mando de las luces resulta algo alejado. Se acciona en el salpicadero, teniendo que soltar las manos del volante. Pero esto es cuestión de hábito, que se soluciona con la práctica.
En la consola central, forrada de madera, están situados los mandos de las ventanillas eléctricas y el del retrovisor exterior derecho, que es eléctrico. El izquierdo es manual y se acciona en la puerta. Los mandos del aire acondicionado, supereficaz, no tienen ningún problema para su accionamiento. Este accesorio es opcional y tiene un precio de 349.600 pesetas.
Los pedales están bien situados y es fácil realizar la maniobra del punta tacón. El cambio también está bien situado, y cae siempre debajo de la mano.
DISCRECION GERMANA
El aspecto exterior es discreto, con unas líneas suaves y realizado con buen gusto. Opcionalmente puede ir equipado con pintura metalizada al sobreprecio de 100.900 pesetas, y en las ruedas, con llantas de aleación ligera por un costo total de 96.900 pesetas, que le dan un aspecto más distinguido.
El frontal, con su parrilla característica y su estrella, impone respeto en las rutas y hace que los coches que van delante se aparten cuando sus conductores nos ven por el retrovisor, cosa que se agradece, ya que hace que nos libremos de los pesados que van por la izquierda en plan «lentorro».
CINCO CILINDROS
Se trata de un motor elástico y alegre, que supera con creces todos los «peros» que se le podían achacar a su hermano menor. Con él podremos circular por ciudad en marchas largas sin tener que estar cambiando constantemente, a no ser que queramos hacer alguna salida rápida ante la aproximación repentina de algún autobús desmadrado.
MEJORANDO LO PASADO
En cuanto a las prestaciones, hemos notado una franca mejoría en todos sus aspectos gracias a esos 500 c.c. que hay de más con respecto al modelo pequeño. En cifras hemos obtenido una velocidad punta de 172 km/h. en quinta, después de mucho lanzamiento, y un promedio de 16' 97” de 0 a 100 después de varios intentos. Las recuperaciones también han mejorado con respecto al modelo anterior. Esta es la consecuencia lógica del aumento de potencia de 18 CV.
Cuando sí se nota una disminución de cierta potencia es cuando conectamos el aire acondicionado, tan necesario en un tiempo tan caluroso como el que estamos padeciendo. En este caso nos veremos obligados a circular a menor velocidad y sacrificar un poco los adelantamientos y las subidas a cambio de un mayor confort, y si queremos adelantar a algún camión de los rápidos, aconsejamos suprimir la climatización durante el tiempo que dure la maniobra.
PRESTACIONES
La dirección es asistida, cómoda en ciudad, pero en carretera no tiene demasiada sensibilidad y necesita un período de adaptación. Además, como ya hemos dicho, el volante es un tanto grande, sobre todo teniendo en cuenta que va equipado con servodirección. El volante va equipado, opcionalmente y por 197.300 pesetas, de Airbag, elemento de seguridad que no hemos tenido ocasión de probar, ya que sólo se acciona en caso de colisión frontal. Y, hablando de elementos de seguridad, comentar que los cinturones de seguridad delanteros, tienen el anclaje superior un poco alto y pudiera en ocasiones molestar en el cuello.
SUAVIDAD TRASCENDENTE
Los frenos, equipados con ABS también en opción a un precio de 269.700 pesetas. Creemos que ciertos elementos deberían formar parte del equipo de serie, sobre todo si se trata de alguno tan importante como éste. El funcionamiento es correcto, habiéndolo probado en tierra y asfalto resbaladizo, y sin conseguir que las ruedas se bloquearan en ningún momento. Está equipado con cuatro discos que no desfallecen en ningún momento por mucho que los forcemos, y el tacto del pedal en todo momento se mantiene satisfactoriamente.
CONSUMO
El manejo del cambio es ejemplar, por su precisión y facilidad de accionamiento, si bien los movimientos son largos. Los desarrollos son largos para lo que la orografía de nuestro país aconseja, y las relaciones entre marchas son demasiado acusadas. Con una caja de cambios más cerrada y unos desarrollos más cortos se habría conseguido un coche más divertido y con unas prestaciones más interesantes. Si bien los consumos habrían aumentado un poco, y lo que se ha pretendido ha sido un coche que consuma poco, y como bien dicen ellos, si quieres prestaciones deportivas, para eso está el 16 válvulas. Un diesel no tiene por qué ser un deportivo.
SILENCIO, SE RUEDA
Una vez sentados en el asiento del conductor, observamos que todo está a mano, que el asiento es una verdadera delicia y que no cansa absolutamente nada en viajes, por muy largos que sean.
Al ponerlo en marcha, en este tiempo sin precalentamiento, oímos el clásico ronroneo de un diesel; pero si cerramos las ventanillas o nos ponemos en marcha, el ruido desaparece y nada más molestará nuestros oídos.
Los pedales, el cambio, los mandos, todo es cómodo y fácil de accionar. La suspensión, un poco blanda, buscando sobre todo la comodidad de los ocupantes, absorbe muy bien los baches y badenes, siendo los primeros casi imperceptibles. En las curvas se tumba un poco, pero sin llegar a comprometer para nada la seguridad.
El comportamiento es intachable, tanto en curvas lentas como en rápidas, aunque en las primeras se muestra un poco subvirador. Hay que tener cuidado con el suelo mojado en curvas rápidas, donde se vuelve sobrevirador, y donde habrá que tener cuidado con el acelerador y trabajar más de la cuenta con el volante.
CONCLUSION
Se trata de un vehículo representativo pero no ostentoso, cómodo para viajar, al que le han puesto una inyección de potencia que permite que circulemos más rápidos y sobre todo más seguros. Su precio, de 2.924.700 pesetas sin extras, hace que si queremos disfrutar de más lujos tengamos que pagarlos aparte.
TEST DE EQUIPAMIENTO
(*) Equipo opcional
· Texto: A. Acevedo (VELOCIDAD nº 1295, 19 de julio de 1986)
|
|