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Alfa Romeo Alfasud TI
No pasan los años para el juvenil Alfasud TI. Y es que cualquiera se atrevería a decir que el más popular de los deportivos de Alfa Romeo cuenta con casi nueve años de edad. Los sucesivos restyling que ha sufrido, acertadas puestas al día, lo han hecho permanecer en vigencia una temporada tras otra. Y es que, a pesar de la dura competencia surgida en el campo donde se mueve el TI, es muy difícil mejorar un producto ya de por si bueno.
Existe una serie de modelos dentro del inmenso parque del automóvil mundial que podríamos llamar «tipo». Vehículos que por sus características generales gozan de un equilibrio logrado en casi todos sus aspectos. Por supuesto, las exigencias varían con el paso del tiempo: las eternas modas, la innovación técnica, hacen que tanto la imagen como la mecánica se vayan adaptando al momento en que viven.
Algunos, por su visión futurista, se mantienen en el candelero automovilístico más que los demás; otros, por su sencillez, resultan inimitables y, por tanto, insustituibles durante largos periodos. Sólo el ansia de perfección logra desbancar a estas, en su día, perfectas máquinas.
No es extraño, pues, que durante su existencia, algunos de estos modelos acumulen multitud de adeptos, de incondicionales que se aferran a una línea, un diseño, y que sólo cambiarían por una nueva versión del mismo coche. Y hay algunos que ni por ésas.
MODELO DE VIRTUD
Nuestro Alfasud TI es uno de esos coches, un coche tipo. Si lo miramos por encima, probablemente le encontraremos defectos, pero son precisamente sus virtudes las que le han hecho pervivir entre los exigentes y entendidos.
Pero al igual que ensalzaremos las bondades no debemos olvidar las pegas que, a nuestro juicio, tambien posee este hábil corredor.
Son pocas, pero haberlas haylas. Así, nos encontramos con unos asientos poco adecuados al tipo de vehículo, más propios de una berlina familiar que de un deportivo, aunque hemos de reconocerlo, a pesar de su amplitud y mullido, sujetan aceptablemente.
La disposición de los mandos y controles no nos acaba de convencer. Queriendo acercar al máximo los mandos principales a las manos del conductor se ha llegado a un compromiso exagerado y complicado. Sólo dos palancas, situadas a ambos lados del volante contienen las siguientes funciones: izquierda, ráfaga, cambio de luces (interruptor, situación, corta y carretera) e intermitentes; derecha, claxon, ventilación (dos velocidades), lava cristales y limpiaparabrisas (dos velocidades e intermitente). Las palancas suben, bajan, giran, se pulsan, se desplazan adelante y atrás... No es extraño que, sin conocerlas bien, pongamos en marcha todo antes de dar con el claxon. Menos mal que los mandos de luneta térmica, avería, luz de niebla trasera y limpiaparabrisas trasero se encuentran en la consola, junto al reloj digital.
En la propia consola se hallan los mandos de climatización. Esta es bastante efectiva en movimiento. Las cuatro toberas suministran suficiente aire fresco sin tener que recurrir siquiera al servicio del ventilador, pero circulando despacio, en ciudad (y sobre todo parados, en los semáforos) la ventilación, incluso con el soplador a toda potencia, es exigua.
INFORMANDO AL CONDUCTOR
El equipamiento del TI es muy completo, informando a su conductor no solo de la velocidad y el régimen del motor, sino también de la temperatura del agua y la presión de aceite.
Y he aquí otra de las pegas del diseño interior: el termómetro de agua y el manómetro de aceite se encuentran al pie de la consola, en un sitio ya de por sí poco visible y que obliga a retirar la rodilla cada vez que queremos comprobar el buen funcionamiento del propulsor.
El volante, regulable en altura, contribuye a encontrar una postura adecuada en el puesto de conducción. Sus tres radios permitan ver perfectamente los instrumentos a través de él.
Pero aquí hace su aparición el factor estabilidad. Si el Alfasud no tuviese un comportamiento tan neutro, si fuese necesario corregir tendencias sobre o subviradoras, efectivamente nuestras manos tendrían que volar sobre el volante para dirigir con rapidez la orientación de las ruedas. Pero no es éste el caso.
ESTABILIDAD A TODA PRUEBA
Combinando una eficaz suspensión con un acertado reparto de masas, el dócil italiano goza de una neutralidad increíble. Especialmente se deja notar el guiaje del tren trasero en los trazados rápidos. Sólo se aprecia un ligero subviraje en curvas lentas, tomadas fuerte, que se corrige sencillamente levantando el pie del acelerador y volviendo a pisar una vez que el morro ha entrado en trayectoria. El efecto es instantáneo debido al excelente agarre de los Firestone HSX-l (En medida 165/70 SR 13).
La marcha en línea recta no se ve afectada por tendencias extrañas ni por el viento lateral permitiendo altas velocidades con una rumorosidad bastante amortiguada, no solo la linea aerodinámica reduce el ruido de la marcha; el motor, separado del habitáculo por un compartimento intermedia en el que va alojada la batería y el servofreno (así como la caja de fusibles) es además de funcionamiento muy equilibrado y silencioso.
El potente bóxer esta equipado con dos carburadores de doble cuerpo y encendido electrónico, proporcionando 95 CV a 5,800 r,p,m, y un par máximo de 13,3 mkg a 4,000 r.p.m., que se translada a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios de cinco velocidades.
A la hora de frenar, el TI lo hace sin titubeos y con progresividad. Los cuatro discos (los delanteros situados a la salida del diferencial, no en las ruedas) proporcionan una frenada eficaz tanto en frío como en caliente, mostrando una buena resistencia al fadding. Lo único es que los anteriores no cuentan con buena ventilación debido a la cercanía del motor y el desgaste de las pastillas puede acelerarse.
Hasta los mejores tienen su talón de Aquiles, pero hay que aceptarlos como son, porque hasta eso que consideramos fallos forman parte de su filosofía, de su forma de ser y, principalmente, porque sus virtudes las compensan con creces.
Y en el caso del Alfasud TI, esas virtudes son la sensación de seguridad, la fuerza y la nobleza de comportamiento, manifestadas a través de una excelente estabilidad y de su aplomo y suavidad.
El Alfasud TI es, pues, un coche-tipo en cuanto a su comportamiento dinámico. Un vehículo modelo en el que los defectos son, simplemente, cosas mejorables. PRESTACIONES Y CONSUMO
Velocidad máxima: 177 km/h. Aceleración 0-100 km/h: 10,9 seg.; 0-1000 m.:33,2 seg. Elasticidad: 40-100 km/h. (en 4ª): 16,2 seg.; 60-120 km/h. (en 5ª): 24 seg. Consumo de carburante a 90 km/h.: 6,1 l/100 km; a 120 km/h.: 8 l/100 km; ciudad: 10,6 l/100km (datos de consumo facilitados por el fabricante). Opciones;: llantas de aleación (5 1/2 J X 13) y pintura metalizada.
CARACTERISTICAS TECNICAS
Motor
Motor delantero longitudinal de cuatro cilindros horizontales opuestos. Cigüeñal de 3 apoyos con 4 contrapesos, 2 árboles de levas en cabeza accionados por correa dentada, válvulas en cabeza paralelas, ventilador accionado por termostato, dos carburadores de doble cuerpo, encendido electrónico sin contactos. Cilindrada 1490 c.c.; diámetro por carrera 84 X 67,2 mm; relación de compresión 9,5:1; potencia 95 CV a 5.800 r.p.m.; par máximo 13,3 mkg a 4.000 r.p.m.
Transmisión
Tracción a las ruedas delanteras, caja de cambios de 5 velocidades, todas sincronizadas, relaciones: 1.ª: 3,75; 2.ª: 2,05; 3.ª: 1,387; 4.ª: 1,027; 5.ª: 0,825; MA: 3,091; reducción del grupo: 3,545. Embrague monodisco en seco de diafragma con mando hidráulico.
Bastidor y carrocería
Berlina de dos puertas más portón trasero, cinco plazas. Carrocería monocasco autoportante. Suspensión delantera independiente, tipo McPherson con triángulo inferior, muelles elicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos de doble efecto, barra estabilizadora. Suspensión trasera eje rígido con barra Panhard, brazos longitudinales y paralelogramo de Watt, muelles elicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos . Dirección de cremallera , partida, con juntas cardánicas, inclinación regulable en 45 mm, desmultiplicación 18,2:1, diámetro de giro 10,4 m, vueltas de volante de tope a tope 3,5. Frenos de disco en ambos trenes, servofreno y regulador de frenada sobre las ruedas posteriores en función de la carga. Freno de mano a las ruedas delanteras. Neumáticos 165/70 SR 13, llantas 5 J X 13.
Dimensiones y peso
Longitud X anchura X altura: 3978 X 1616 X 1370. Batalla: 2.455 mm. Anchura de vías delantera/trasera: 1.392/1359. Volumen del maletero: 390 litros con el asiento trasero abatido 1.100 litros; depósito: 50 litros; peso en vacío 895 kg. · Autor: Carlos Hernández (AUTOMOVIL nº 56, Septiembre 1982) · Gracias a fergucas por enviar el reportaje
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