Renault Fuego GTX vs Volkswagen Scirocco GLi vs Audi Coupé GT 5S

Si todo lo que prometen los prospectos de mil colores fuese cierto, el VW Scirocco GLi, el Renault Fuego GTX y el Audi Coupé GT 5S deberían ser unos auténticos coches deportivos. Pero detrás de las letras impresas que elogian la fuerza de los tres candidatos, no se descubre ninguna musculatura impresionante, sino una filosofía que responde al concepto de obediencia.

En principio, la Prensa especializada soltaba una sonora carcajada cuando en la presentación del Fuego GTX, la casa Renault mencionó un Opel Ascona 2.0E o un BMW 323i como posibles competidores para el propio modelo nuevo. Y en realidad, los hombres de marketing franceses habían dado justo en el clavo: El que busca en la actualidad un coche deportivo, debe comprarse casi a la fuerza un limousine.

Si nos olvidamos por una vez de los veloces coches de gran calidad y precios desorbitados, debemos reconocer que ya han pasado aquellos tiempos en los que un coupé daba la imagen de viajes rápidos y potencias superiores. El deseo de los clientes de tener, por un lado, mucho espacio, y por otro, fuertes «músculos», todo ello envuelto en un atrayente aspecto exterior, ha cambiado enormemente el carácter del verdadero coupé.

No obstante, coches como el VW Scirocco GLi, Renault Fuego GTX y Audi Coupé pueden confiar en ganar fieles adeptos. En la creencia de haber escapado al aparente aburguesamiento de los limousines habituales, gracias a unas líneas de carrocería algo más atrevidas, cada vez hay más gente interesada en alguna variante de coupé.

Pero con la filosofía también han variado los precios. Si antiguamente se podía encontrar un VW Karmann Ghia o un Opel GT por no mucho dinero, hoy en día por ese toque deportivo hay que pagar una suma muy respetable.

Igualmente han cambiado las características técnicas de dichos vehículos. Al contrario que en otros tiempos, el cliente ya no está dispuesto a dejar más dinero en la gasolinera con motivo del ya mencionado toque deportivo. Esta constatación ha obligado a los fabricantes a mantener el consumo de sus modernas versiones dentro de unos límites aceptables, mediante, por ejemplo, una serie de mejoras aerodinámicas.

Una muestra verdaderamente indicativa de tales esfuerzos la constituye el nuevo Renault Fuego GTX, cuyo vestido de chapa ha confirmado al laboratorio de técnica automovilística de la Escuela Superior Técnica de Colonia un excelente coeficiente de penetración (0,346). en contra de lo que algunos pensaban. A pesar de las mediciones efectuadas en diferentes túneles de viento, en este apartado no hay comparación con el ya algo canoso VW Scirocco, ni con el coupé recién salido de la filial Audi.

Especialmente, los acompañantes situados en los asientos posteriores se dan cuenta que la carrocería del Scirocco, firmada por el «padre» del Golf, Giugiaro, ya no representa en ningún aspecto el standard actual: Todo aquel que tenga una estatura superior a 1,70 no escapa al estrecho contacto de su cabeza con el techo del VW.

«La carrocería ligeramente cónica y la silueta del techo confieren al GT 5S un aspecto dinámico, dando la parte posterior maciza una clara impresión de fuerza». Así elogia el departamento de Prensa de Audi el estilo de su nuevo coupé.

Efectivamente, donde quiera que aparcasen los tres coches de la prueba, el Audi Coupé recogía las mayores muestras de simpatía. ¿Y por qué los aficionados han elegido al Audi como su ideal de belleza ? Puede ser que algo deba a su antecesor, el Audi Quattro, o bien sea gracias a su imagen deportiva y su exterior de aspecto compacto.

El Renault Fuego se ve forzado a ocupar el puesto de la Cenicienta. Su forma redondeada, considerado por los críticos inexpertos como femenina, parece objetivamente más de una pieza que el vestido del Audi Coupé. Pero en cualquier caso es una mera cuestión de gustos. Una parte importante de su atractiva imagen se debe a la tira negra rayada que rodea la carrocería del Fuego por los lados y por detrás.

Frente a estos supuestos «guapos», el bueno y viejo VW Scirocco, que en el tráfico diario es uno entre muchos, ya no puede mantenerse a su altura, cosa que resulta lógica.

El senior de nuestra prueba ofrece en cambio un maletero muy espacioso que, al abatir los asientos traseros, puede alojar incluso muebles pequeños. El representante de Francia tiene también suficiente sitio en la parte trasera bajo una práctica lona y sólo el Audi Coupé resulta inoperante cuando se trata de transportes mayores: Ante los ojos de sus «transportistas», se abre un departamento profundo, pero incómodo de cargar, cuya capacidad se agota con tres maletas grandes.

Hay para muy diferentes gustos en lo que se refiere a los puestos de conducción: Un asiento bajo e instrumentos anticuados en el VW Scirocco, estilo burgués de Audi 80 en el representante alemán y gran confort con graciosos defectos en los detalles en el Renault Fuego.

Sin depender directamente del gusto, sino más bien de unas típicas ideas alemanas referentes a las opciones, se confeccionó la lista de equipamiento del Audi coupé. El comprador potencial no comprenderá nunca el por qué debe pagar aparte el limpia parabrisas trasero, los elevalunas eléctricos y la servo-dirección, cuando un Renault Fuego GTX ofrece todas estas mismas comodidades de serie. Y eso sumado a que el precio básico del Audi es ya el más alto.

También el VW Scirocco debería bajar avergonzado sus dobles faros cuando se habla de precio final; por las llantas de aleación ligera cobran una buena cantidad extra, y los elevalunas y la servo-dirección no saldrán hasta la primavera, ya en el modelo próximo.

Resulta evidente que los dos pseudo deportivos alemanes están en desventaja y tampoco es aceptable la disculpa de uno de los fabricantes, que asegura que en los coches germanos se obtiene a cambio un mejor servicio, una mejor imagen y un acabado más perfecto.

Donde menos sobresalen los tres candidatos de la prueba es en los trayectos con muchos baches, en curvas estrechas o en caminos nevados de montaña. Dejando a un lado los pequeños cambios de carga que se producen en el Scirocco y el Fuego, todos se mantienen dentro de unos límites, mostrándose muy obedientes. Fieles al comportamiento de los modelos con tracción delantera, que tienden a irse! de morro, ninguno de ellos exige demasiado a su conductor.

El Audi Coupé y el Renault Fuego se inclinan demasiado en curvas rápidas, mientras que el VW Scirocco, bastante más duro, aguanta todos los radios con muy poco balanceo. Sobre terrenos irregulares, en cambio, no llega a ofrecer el mismo confort que sus dos oponentes.

Lo que sienten los conductores en los respectivos coches también depende en gran medida de la dirección. En el Audi coupé GT 5S -¡qué denominación tan grandiosa!- se agradece bastante la servo-dirección, que se puede adquirir opcionalmente. Por una parte, facilita la conducción de este móvil cuniforme de algo más de media tonelada de peso, pero por otra, en cambio, no ofrece un contacto muy directo con la calzada.

A pesar de la dirección asistida, el volante del Renault Fuego GTX actúa más directamente. Cuando se circula a gran velocidad, el conductor incluso olvida a veces que se trata de un modelo de tracción delantera, porque la influencia de tal peculiaridad apenas es perceptible.

Una dureza clásica y la tendencia a trabajar fuertemente caracterizan a la dirección del Scirocco, que debe manejarse sin ayuda del servo. Sin embargo, el conductor ha de tener reacciones rápidas: El retorno del volante es demasiado brusco y quien no preste atención, recibirá un golpe en los dedos con los radios de metal no protegidos.

Los tres coches de la prueba están aún muy lejos de una unificación de los elementos en el cuadro de mandos y ni siquiera se puede hablar de una, por así decirlo, norma europea.

Cada firma presenta, en este sentido, su propia visión de las cosas. Así, el conductor del Renault Fuego no debe sorprenderse si, por falta de conocimiento o descuido, se queda sin luz en plena noche. Quien conduzca el Audi Coupé, acabará con tortícolis de mirar los pequeños instrumentos adicionales situados en el centro de la consola, mientras que en el Scirocco sólo los muy introducidos saben cómo poner en funcionamiento el limpia-parabrisas posterior, que se ofrece opcionalmente.

Tampoco la palanca de cambio de estos coupés se maneja siempre con las mismas ganas. Si la 5.ª relación en el Fuego y en el Scirocco constituye una verdadera superdirecta, el Audi alcanza su velocidad máxima (184,2 km/h) en 4.ª, a tope de revoluciones y con un gran ruido. En la marcha económica «E», pensada como 5.ª y convertida en elemento de ahorro, la punta desciende a unos 176 km/h.

Otra novedad la constituye una indicación de consumo que, por medio de una flecha situada en el salpicadero entre los dos grandes instrumentos circulares, ha de ayudar al conductor del Audi para que viaje de una manera más económica. Cada vez que el motor funciona a un número de revoluciones desfavorable para el consumo, la flecha se ilumina, apagándose dicha "lámpara de memoria" cuando cambiamos a una relación más larga. En la fabricación de todos los elementos del automóvil, se ha planteado como primera meta la rentabilidad. Por ello, los ingenieros han reducido el silencioso grupo motriz 5 cilindros del Audi 100, de originalmente 2,1 L de cilindrada, a un motor de 1,9 L. De esta manera se pretende, según Audi, subrayar «que este vehículo pertenece a una categoría económica y razonable, tal y como corresponde a «nuestros tiempos». Sin embargo, queda pendiente la interrogante de por qué Audi deja transformar el costoso carburante a través de un carburador convencional y no a través de un mecanismo de inyección, como por ejemplo en el Scirocco.

No sólo los diferentes pesos de los vehículos, sino también las diversas formas de alimentación de los motores muestran, en una prueba de consumo, cual de los coches ocupa el primer lugar: el Scirocco, con sólo 10,7 L a los 100 km., es el más económico, logrando también los mejores valores de potencia entre los coches del ensayo.

Como desde el punto de vista aerodinámico, el VW ya no se encuentra tan actualizado, su velocidad máxima es de 185,5 km/h., mientras que el Renault Fuego, igual de fuerte, corre exactamente 8 km/h. más deprisa, dejando atrás al Audi Coupé (184,2 km/h. para 115 CV) que desilusionó a todos con su «performance».

También en las pruebas de elasticidad y aceleración (ver datos y prestaciones) vence el viejo VW Scirocco GLi. Hay personas que se sonríen ante la discrepancia de unas décimas de segundo, pero los 385 metros de recorrido en adelantamiento (de 50 a 130 km/h., en 3.ª velocidad), obtenidos con el Scirocco son, frente a los 470 m. del Audi, 85 m. más de margen de seguridad.

La potencia del motor y la forma en que ésta se manifiesta serán probablemente los puntos más importantes para todos los adeptos al Scirocco que se decidan por su compra y no quieran esperar a que aparezca su sucesor. Lo que sí deberán aceptar es una carrocería en parte anticuada con defectos de equipamiento y confort.

Los que tengan el valor de lanzarse por nuevos caminos y se entusiasmen con el estilo de vanguardia del Renault Fuego, pueden darse por satisfechos con dicho coche. Sin embargo, deberán hacer la vista gorda en algunos detalles (por ejemplo, las manillas de las puertas), disfrutando más del completo equipamiento.

El nuevo Audi Coupé puede recomendarse a todos aquellos que aprecian la marcha suave, como la seda, del motor 5 cilindros y una agradable carrocería. En cuanto a los defectos, tendrán que soportar una reducida visibilidad hacia atrás, una posición de conducción en ningún modo óptima para personas de poca estatura, y una dirección muy nerviosa.

Objetivamente, debe hacerse constar que el cliente recibirá más a cambio de su dinero con el Renault y menos con el Audi, mientras que el V W Scirocco se encuentra casi en el centro. Y el público ya ha descubierto esta excelente relación coste/ventajas: Sólo seis semanas después de su «premier», ya se habían vendido 7.500 ejemplares del Fuego.

No sólo esto podrá consolar a los fans del Renault con vistas a la competencia alemana establecida. Les pasará como a aquella ama de casa que, en busca de un detergente con creto, compra un producto no tan conocido que, a pesar de ello, deja limpia su ropa. Aun cuando no pueda decir: "y es que con esta marca se sabe lo que se tiene».

CARACTERISTICAS TECNICAS

(*) Gira el móvil para ver la tabla comparativa

· Autor: Friedbert Holz (AUTOMOVIL nº 38, MARZO 1981)