1973. Madrid. Frente a una sucursal de la desaparecida “Central del Ahorro Popular”. Esta entidad financiera nació el 1955 para dar servicio a las “Hermandades del Trabajo”, organización religiosa; muchas idas y venidas después, acabó en manos del BBVA.
La pobre mula (1 CV), se resigna a ver pasar todos los 70 caballos del SEAT 1430 1ª serie.
- Unos, tanto y otros tan poco, debe pensar.
Reflejados en el cristal: una furgoneta 2 CV, una SAVA J 4 y un camión EBRO serie D; lo típico de los años 70.
Con toda la buena fe, el propietario del carro ha rotulado el objeto de su negocio, no muy boyante, seguramente pero sí transversal.
<<se compla hierro, lana, metal, coble, calentadores ha gas y camas>>. Para mí, el máximo respeto.
Siempre me ha llamado la atención, no obstante, el cómo la gente ya en plena era del automóvil, fabricaba (fabrica) carros. Éste parece proceder de un antiguo triciclo-motocarro y ha conservado los guardabarros y las ballestas: peso muerto que en nada no beneficia el animal tractor.
Es comprensible. No se podía contratar a un “ingenielo”.