La tienda de revistas de pieldetoro.net

 

 

Se compran revistas de coches antiguas

Ofertas en el email

pieldetoro.net@gmail.com

 

 

 

 

 

 

Seat 133

 

   
   Opinión de la revista SEAT
   
  Opinión de la revista CIUDADANO
   

 

En la presentación de su último modelo, el 133, SEAT ha convocado a unos 350 periodistas especializados, españoles y extranjeros, procedentes de veinte países, en la isla de Ibiza. Las pruebas todavía continúan pero, sin esperar a su final, comenzamos en este número una toma de muestras de las "opiniones de los expertos", dando en primer lugar la palabra a los periodistas españoles. En futuros números de SEAT 74 aparecerán los juicios de los extranjeros, con objeto de perfilar del modo más exacto posible la impresión que el nuevo automóvil español ha merecido a la crítica especializada de dentro y fuera del país.

 

 

   
 

UN COCHE DE EXITO GARANTIZADO

Luis F. Medina, "Sábado Gráfico"

 

El aprovechamiento de la experiencia acumulada por nuestra primera fábrica de automóviles a través de sus modelos pequeños ha permitido que sus técnicos, en estrecha colaboración con los de Fiat, hayan podido dibujar y realizar íntegramente en Barcelona este coche, que si bien tecnológicamente no presenta nada que no sea ya conocido, viene en un momento muy oportuno de carestía mundial en el combustible y dificultades de circulación urbana, para paliar cuyos problemas se muestra ideal el ágil y bello modelo.

 

Estéticamente, el 133 es un coche en el que, sin perder nada de lo funcional y práctico que ha de ofrecer un modelo de su tamaño, se muestra armonioso y agradable en su línea. El frontal, recordando bastante al Fiat 126, con sus faros rectangulares, es de indudable belleza, como lo es también lateralmente.

 

Esta vez es la primera que se ofrece un mismo coche en España bajo dos versiones distintas, que —aunque prácticamente iguales en todo— están preparadas una para utilizar gasolina normal o de 85 octanos y otra súper o de 96.

 

De los dos modelos del 133, es de presumir que el éxito del preparado para utilizar gasolina de 85 va a ser infinitamente superior al del otro modelo, porque es muy escasa la diferencia de prestaciones que hay entre uno y otro, mientras que el ahorro en dinero por el gasto de combustible puede ser muy considerable. Tanto que para un usuario que —por ejemplo— ruede al año unos 30.000 kilómetros —que los hay— puede suponer este ahorro el pagarse con él un seguro a todo riesgo, de utilizar la gasolina más barata.

La caída negativa mayor de ruedas posteriores, en comparación con el 850, no sólo ha hecho que el coche gane en estabilidad, sino que sea menos sensible al viento lateral, lo cual va en beneficio de lo mismo, es decir, de la estabilidad.

 

Son particulares dignos de resaltar su buena aceleración de cuarenta y cuatro segundos invertidos en recorrer el kilómetro con salida parada, lo que, unido de la buena reprise en los adelantamientos, le dan una agilidad muy destacable dentro de los coches de su condición, y la eficacia de sus frenos, que detienen al coche en pocos metros y no le hacen perder su trayectoria derivando a un lado y otro, resultando una frenada muy progresiva, suave y precisa. También se ha ganado en comodidad de suspensión y asientos. Dobla muy bien en las maniobras de dirección y es no sólo un pequeño coche para cuatro plazas muy ágil y seguro en carretera, sino un coche de ciudad indudablemente interesante. Su éxito está, a buen seguro, garantizado no sólo en el país, sino en cuanto a la exportación se refiere. Nuestra enhorabuena a SEAT, que bien la merece.

 

   
 

UNA IMPACIENCIA JUSTIFICADA

L. M. Duque, "El Norte de Castilla"

 

El Seat 133 está siendo esperado por el público con curiosidad e impaciencia. Ya les podemos garantizar que no van a quedar defraudados.

 

En Ibiza se nos ha pasado una película en la que se muestran las diversas fases del montaje del 133: sus grandes ventajas, su comportamiento en carretera y los rendimientos que, sobre el papel, parecen óptimos. A continuación, dos ingenieros de SEAT se han sometido a un fuerte bombardeo de preguntas.

 

Un periódico griego dice que hemos jugado con ventaja, que hemos sacado un coche justo para el momento presente de escasez de gasolina y encarecimiento del petróleo. "Lo han conseguido ustedes en muy poco tiempo". Los ingenieros sonríen: hace más de dos años que se viene trabajando en el 133. De improvisaciones, nada.

 

Nuestra personalísima impresión es que se va a vender con cola. Parece que van a empezar las entregas en seguida, ya que, durante el presente mes, la fábrica ha producido a razón de varios centenares diarios. ¿Ponemos quinientas unidades diarias? Claro que si viene pegando y se puede exportar, la factoría está en condiciones inmediatas de aumentar la producción.

 

En definitiva, ha hecho su aparición el coche que puede continuar la brillante historia del 600, pero con técnica y prestaciones del último cuarto del presente siglo. Un coche algo más que utilitario, sólido, manejable y económico en el consumo.

 

   
 

UN INTENTO SERIO E IMPORTANTE

Ricardo Gil, "El Heraldo de Aragón"

 

Tiene un poco de 127 y otro poco de 850, coches de los que el nuevo 133 hereda bastante en el momento de salir a la calle. Digamos que en el aspecto mecánico recibe de los dos, y en el que hace referencia a línea, casi todo lo toma del 127. Motor y tracción traseros, capacidad de utilitario, muy sobrio en instrumentación y "decoración", el "derniere" Seat es probable que tenga otra importancia sobre todo lo dicho y en la que debo centrar uno de los puntos principales de esta información: es un plausible intento de la industria española de asomarse con un producto nacional propio a mercados europeos.

 

Desarrollado conjuntamente por Fiat y SEAT, que fabricará en exclusiva este último para todo el mundo. Se espera obtener una altísima cifra de exportación y un reconocimiento universal al esfuerzo español.

 

Parece que se conseguirá, porque la impresión sobre el coche es altamente favorable, dentro de un orden. Se trata de un 850 c. c., ideado para combatir el actual período de escasez. Irá dotado de motor para gasolina de 85 octanos (hay otra versión para gasolina de 96) que se adapta perfectamente a las limitaciones de velocidad en carretera y resulta fácil de aparcar por sus dimensiones.

 

La tercera velocidad es bastante elástica, de fácil recuperación, y pueden vencerse en ella pendientes de hasta el 10 por 100 según catálogo. La versatilidad de esta velocidad hace poco necesario el cambio de marchas. La capacidad de reprise es más que aceptable: de 0 a 100 kilómetros pasa en treinta y dos segundos y el kilómetro parado, con empleo de todas las marchas, cuesta cuarenta y cuatro segundos.

 

Callejeé con él lo que me fue posible, desenvolviéndose con facilidad en tráfico urbano. Forcé los aparcamientos y me parecieron cómodos.

 

Un intento serio e importante de una fábrica española que —me parece está por demás decir— será la que tenga en todo el mundo la exclusiva de fabricación de este 133 al que deseo larga vida.

 

   
 

EL MAS SEAT DE TODOS LOS SEAT

Juan Pablo del Campo, "ABC"

 

El Seat 133 responde a estos dos planteamientos básicos: coche pequeño para cubrir el extremo inferior de la gama Seat y coche supereconómico como primer vehículo alcanzable de unos e incluso segundo coche de ciudad de otros, aunque menos. Como ya es sabido, el nuevo Seat es el más Seat de todos los Seat; el 133 ha sido diseñado al alimón por los técnicos de Turín y Barcelona y será fabricado exclusivamente en España. Si esto no debe ser quizá un timbre de gloria, si en cambio un legítimo motivo de orgullo industrial por lo que significa de espaldarazo a nuestra rama automovilística, cuya capacidad creadora y no únicamente de fabricación se suponía.

 

   
 

LO MEJOR EN SU CILINDRADA

Julián Pelayo, "Diario Montañés"

 

Su aspecto exterior, su línea, la amortiguación, los frenos, etcétera, van a hacer de este coche que tenga un notable mercado en España.

Se trata, en fin, de un modelo que era muy deseado en el mercado español. Un automóvil muy superior al inolvidable 600, un coche de bajo consumo, de gran rendimiento, seguro, muy estable, que nos ha maravillado durante las pruebas que hemos realizado en la isla de Ibiza. Se trata de un coche pequeño, pero de grandes cualidades, un turismo que triunf ará dadas sus cualidades, su línea moderna, su seguridad, estabilidad y, sobre todo, consumo. Un acierto, sin duda alguna, de la SEAT, que va a poner en el mercado un turismo ideal para los tiempos difíciles que corremos.

 

Tanto los enviados extranjeros como los nacionales han hecho grandes elogios del Seat 133, que va a tener una aceptación muy grande.

 

En su cilindrada es lo mejor realizado hasta la fecha.

 

   
 

ECONOMIA, TAMAÑO Y COMODIDAD, PUNTOS POSITIVOS A LA HORA DE ELEGIR

Fernando Cubedo, "La Actualidad Española"

 

El 133 es un compendio de todas las técnicas que se han revelado efectivas en materia de seguridad. El diseño de la estructura está estudiado en función de la protección del pasajero. Con ello ya tenemos dos coches de la marca, el 132 y éste, que se revelan como eminentemente seguros para reaccionar en un posible accidente. Tanto la parte delantera como la trasera absorben los golpes para que el habitáculo permanezca sin deformación.

 

Los frenos, de tambor a las cuatro ruedas, se comportan perfectamente bien, y llevan, además, dos circuitos independientes para las ruedas delanteras y traseras.

 

La frenada es limpia y uniforme, es muy difícil que se produzca el "fading". Es decir, los frenos no se calientan con facilidad. Finalmente diré que la instrumentación es la normal en un coche de esta categoría. O sea, lo imprescindible. La "capilla" que aloja todos los instrumentos es muy parecida a la del 850, aunque más modernizada.

El volante tiene un cómodo tamaño y las teclas de las luces, palanca del limpiaparabrisas, aireación y todo lo demás están bien distribuidas en el panel de instrumentación.

 

En suma, me atrevo a decir que el Seat 133 está destinado a una gran masa de clientes. El hecho de poder consumir gasolina de 17 pesetas va a ser un perfecto reclamo a estas alturas en que todo es caro.

 

El escaso mantenimiento que precisa, amén del tamaño y la comodidad, serán puntos positivos a la hora de la elección.

 

   
 

OBSESION EXTRANJERA: ¿CUANDO SERA EXPORTADO?

Virgilio H. Rivadulla, "Marca"

 

Sale este Seat 133, al que podemos situar en línea paralela con el 127 y como hijo un poco menor, dado que su motor, derivado del 127, es de 843 c. c., en un momento oportunísimo y decidido a salvar la grave situación de crisis energética que, desgraciadamente, está viviendo el mundo entero actualmente, dado su escaso consumo, las brillantes prestaciones que presta y con el acierto de salir en dos versiones respecto a su relación de compresión: una, dispuesta a trabajar con gasolina de 85 octanos, y otra versión —que da tres caballos más— que actúa con gasolina de 96, lo que evitará las "chapuzas" peligrosas en que están cayendo algunos usuarios.

 

Cuando antes decíamos que era el coche de la oportunidad no lo decíamos como mera exposición de una teoría personal, ya que en la conferencia de prensa celebrada. los periodistas germanos, entre sus primeras peguntas, estaba una que revelaba y probaba nuestro aserto, y fue la siguiente: ¿cuándo será exportado este coche a Alemania?

 

Este Seat 133 podemos asegurar que es el heredero perfeccionado de nuestro cordial e inolvidable 600, con los perfeccionamientos dados por la experiencia mecánica del 127.

 

   
 

SEAT 133: EL ESPERADO

"Gaceta Ilustrada"

 

Cuando surgió la idea del 133, los ingenieros, diseñadores y economistas de SEAT y Fial no pensaban en absoluto que el otoño de 1973 iba a traer la formidable tormenta de la crisis petrolífera. Ha sonado la hora de los automóviles pequeños, compactos, polivalentes, de fácil aparcamiento y maniobra en la ciudad y suficiente rendimiento en carretera. Si además disponen de un motor apto para funcionar con gasolina de 86 octanos, siempre más barata que la super, miel sobre hojuelas. Este es el caso del recién nacido 133. La "vox populi" dice que será el sucesor del legendario 600 en la geografía automovilística española. El nervio del motor responde a las clásicas características de los modelos Seat, y si hubiese que ponerle alguna pega antes de que contrastase su calidad en las mil y una batallas de cada día, la censura se centraría en la austeridad de su acabado interior y un elevado nivel sonoro. Ambas cosas son perfectibles.

Con el 133, SEAT, que en el mes de mayo sacó a la calle la unidad que redondeaba los dos millones y medio desde que nació la fábrica, llega a la mayoría de edad absoluta en la industria.

 

   
 

133: UN EXITO QUE SUPERARA AL DEL 600

Jaime Nos Ruiz, "Mediterráneo"

 

En la vida española, la SEAT ha venido a significar una especie de gran revolución sustancial: la de la superación de aquel complejo que ya casi habíamos admitido los españoles de que en nuestro país no se podían producir automóviles en serie.

Pero desde la irrupción del 600 en nuestra calles y carreteras han pasado ya quince años, y tanto España como el nivel de vida del español han cambiado mucho. Por eso, al dejar de fabricarse, después de su éxito en el mercado internacional de manos de la propia SEAT, parecía flotar en el ambiente el ansia de contar con otro que procurando servir al interesado en un automóvil auténticamente utilitario, de manejo fácil, de mantenimiento sencillo, respondiera además a los nuevos tiempos, a unas posibilidades mayores, a una necesidad de velocidad más amplia, a una mayor capacidad interior más cómoda, a una presentación más moderada, más sugestiva.

A todo esto y quizá algo más ha respondido la SEAT con este nuevo 133, que pronto vamos a ver llenar nuestras carreteras, pues no es arriesgado pronosticarle un éxito que en el ambiente de los años 70 superará al que tuvo el 600 en los años 60. Porque este 133 que acabamos de conocer y probar constituye, sin lugar a dudas, el gran automóvil para el español medio de nuestros días.

 

   
 

UN COCHE EXTRAORDINARIO

"El Correo Catalán"

 

Tras las pruebas efectuadas pudimos afirmar que se trata de un coche extraordinario, ya que es amplio y cómodo, cuenta con una suspensión perfecta, su capacidad de aceleración es muy destacada, muy armoniosa o de línea y colorido, y cuya impresión no ha podido ser más favorable. Es, indiscutiblemente, el "coche del momento", y que representa uno de los más rotundos éxitos conseguidos por SEAT. Se pudo comprobar con el gran impacto que causó en su presentación en el reciente Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, y se ha confirmado ahora con esta brillante presentación que se ha efectuado en Ibiza.

 

   
 

UN COCHE QUE JUSTIFICARIA POR SI SOLO UN SALON

César Mora, "La Vanguardia"

 

Constituye un verdadero "leit motiv" de la prensa nacional e internacional, cuando se refie ren a cualquier certamen automovilístico —digo cualquiera: el de Barcelona, el de Turín, el de Ginebra—, afirmar que ha habido escasas novedades, que no se mostraba nada revolucionario, que lo expuesto era poco. Bien, ¿pues qué quieren ustedes? ¿Que cada año se alumbre un Volkswagen "escarabajo", un Citroen 2 CV., un Renault 4-4, un 600? ¿Creen que es posible que cada dos por tres se presente un motor Diesel o un Wankel? ¿Pocas novedades dicen? El Seat 133 bastaría, como ya he dicho en otra ocasión, para justificar la celebración del certamen. Constituye algo así como inventar de nuevo un 600, pero con línea, talante y nervio modernos.

 

   
 

UN COCHE AMBIVALENTE

Concha Albert, "Telva"

 

Las empresas automovilísticas, atentas a la crisis de energía, se han dado buena prisa en crear modelos que se ajusten a la escasez de gasolina y a la inflación general, asignándole lo mejor posible una función ambivalente ciudad-carretera.

 

SEAT, que fabricó su primer coche en mayo de 1953, lanza ahora, veintiún años después, la unidad 2.500.000 y su primer modelo fabricado totalmente en España: el 133.

 

El 133 tiene como objetivos la seguridad y la economía.

 

Con el 133, España tiene un utilitario moderno y cómodo, que suplirá con igual o mayor éxito al heroico 600, ese primer cuatro ruedas económico que ha marcado con su presencia toda una larga etapa en la vida del español medio. El hombre del llamado milagro económico español.

 

Ibiza, a la que alguien llamó hace tiempo la isla de la calma, permanece estos días en pie de guerra porque el 133 ha querido debutar en medio del Mediterráneo.

 

   
 

CONSUMO COMPROBADO: 6,8 LITROS A LOS 100 KILOMETROS

Franchos, "Sol de España"

 

La primera impresión que produce nada más ver el coche es el de un Seat 127, pero más pequeño. Una de las cosas que más me gustó es la parte posterior del automóvil, construida con todas las medidas de seguridad para soportar los vientos laterales y el torbellino de depresión provocado por el mismo vehículo (también llamado "rebufo").

 

El asiento del conductor es cómodo, al igual que el del acompañante, y el acceso al habitáculo trasero es amplio, tal vez un poco incómodo al ser demasiado bajo.

 

El volante es cómodo, no muy grande, y en él va colocado a la derecha la palanca del limpiaparabrisas, con el mando del agua fácilmente alcanzable con la mano, y a la izquierda, la palanca de intermitencia y palanca de luces (situación, corta y larga), además de una gran guantera.

 

Motor derivado del 127, mantiene bloque motor, bielas, billones, segmentos, empujadores de varillas, balancines y eje. Válvulas, guías, muelles y cazoletas. Filtro de aceite y bomba de gasolina. Culata, pistones y bomba de aceite. Todas estas piezas valen indistintamente para los dos modelos. Todas las demás: cigüeñal, árbol de levas, colectores de escape, bomba de agua, etcétera, son únicas del Seat 133.

 

Suspensión independiente a las cuatro ruedas, ballesta transversal en el puente anterior y muelles helicoidales y amortiguadores en la trasera, además de una barra estabilizadora delante y otra detrás, convierten al 133 en un automóvil seguro: aunque al principio no lo creyéramos así (presión de ruedas mal). También la dirección es única, ya que la columna va articulada en tres partes para darle una mayor seguridad, y mantiene la técnica de rodillo y tornillo.

 

En la prueba realizada para el consumo de gasolina (aquí en Málaga), con un coche Normal 0 kilómetros que nos cedió amablemente SERTASA SEAT, nos dio, a una velocidad de 80 a 100 kilómetros por hora, 6,8 litros.

 


· Texto: REVISTA SEAT nº 88, JUNIO 1974

 

Otro punto de vista sobre el SEAT 133: Revista CIUDADANO nº 38 (Enero 1976)

 

   
 

Bajo el mismo patrón que en anteriores ocasiones, CIUDADANO presenta un nuevo análisis automovilístico. Esta vez le toca al Seat 133, un coche eminentemente económico y muy difundido en nuestro mercado desde su aparición, en abril del 74. Modelo específicamente español (aunque imitando prácticamente en todo al desaparecido "850"), se ofreció inicialmente en dos versiones, aptas la una para gasolina "super" de 96 y la otra para "normal" de 85. Recientemente se ha modificado la gama, apareciendo un "133 Especial" para sustituir al anterior modelo de 96 octanos, pero con modificaciones importantes que acentúan la diferencia entre ambas versiones. Pese a solicitar el modelo más barato, Seat nos facilitó para esta prueba un "especial"; de todos modos, hemos podido comparar ambas versiones y el resultado es, sin duda, interesante... ¡Razón tenía Seat en no querer dejarnos el "barato"!

 

El coche lo recogimos de Seat con siete kilómetros en el velocímetro, placas rojas, nuevo a más no poder y duro como una piedra. Tuvimos, por tanto, que hacer un rápido y siempre enojoso rodaje antes de pasar al análisis de rendimientos y consumos. Apenas recorridos los primeros kilómetros se desprendió el tablero de mandos y quedó colgando de un cable, la primera se negaba tercamente a entrar y la luz de reserva de la gasolina no quiso encenderse, quedándonos tirados en plena carretera...

 

Este "133" que tan lindamente nos recibió era la versión "especial" que, como luego veríamos, resulta la más recomendable entre las cuatro de la actual gama "133": "berlina", "berlina lujo", "especial" y "especial lujo". Las dos primeras consumen gasolina de 85 octanos, y tanto uno como otro modelo de "lujo" incluyen mejoras en el equipo que se quedan en cromados y adornos, salvo un detalle interesante de asientos delanteros con respaldo reclinable y un mejor tapizado. Si repasamos la tabla de precios podemos observar que la diferencia entre el "berlina" y el "especial" es de sólo 2.200 pesetas (P. F. F.). Los modelos de "lujo" se disparan hacia arriba y curiosamente, la diferencia entre ambos es de 4.200 pesetas; 2.000 más que en el caso anterior, y eso que según el catálogo ambos llevan el mismo y lujoso equipo. El "especialmente lujoso" está a 17.200 pesetas del más barato de los Seat 127, y pensamos que a estos niveles bien merece la pena ahorrar un poco más y optar por este último. Una vez descartado tanto lujo queda la duda entre el "berlina" y el "especial", esto es, entre la versión para gasolina normal y la versión para súper, separadas entre sí por muy poco dinero, pero con muy notables diferencias técnicas, como bien puede apreciarse en el cuadro que acompaña a estas líneas. Decidimos, por tanto, resolver el dilema que se ofrece al comprador del "133", para elegir uno u otro, como parte importante de esta prueba.

 

UN "850" CON CARROCERÍA NUEVA

  

Anunciado pomposamente en sus inicios como una realización genuinamente nacional, aunque luego se reconoció oficialmente la participación en el diseño de técnicos de Fiat (sin duda para echarle seriedad a la cosa), la verdad es que el "133" no pasa de ser un "850" remoldeado y vestido con un nuevo traje. Mirar el diagrama interno de uno y otro es algo así como el "juego de los siete errores" y entretiene ir buscando diferencias; tarea, desde luego, difícil. Eso sí, el remoldeado se ha hecho a fondo, buscando (además de una nueva vida comercial) una actualización completa en la que, además del "mejor ver" y el aumento de habitabilidad interior, no se han olvidado detalles como el doble circuito de frenos, caña de la dirección articulada, interior menos agresivo desde el punto de vista de la seguridad pasiva, refuerzos en la estructura... Cosas tendentes a incrementar su nivel de seguridad y que, a fin de cuentas, resultan imprescindibles en un coche actual.

 

En lo básico sigue siendo el "850": Dimensiones prácticamente iguales, idéntica distancia entre ejes, "berlina" dos puertas, cuatro plazas, motor y transmisión traseros, maletero mínimo... Nuestro Seat "133 Especial" tendríamos que compararlo forzosamente con el "850 Especial", uno de los coches mejor considerados entre toda la producción de Seat y que durante años tuvo fama de ser uno de los modelos más equilibrados y racionales de la fauna automovilística nacional. ¿Sigue siendo tan válido en nuestros días?

 

UNA JABONERA CON UN GRAN MOTOR

  

Ligeramente menos potente que el "850 Especial" (3 CV perdidos para civilizar escape y contaminación), tiene también llantas algo más estrechas, pero el comportamiento en sí es muy similar. La ventaja de este coche se aprecia sobre todo en ciudad, pues resulta especialmente manejable y ágil, con unas excelentes aceleraciones, magníficos frenos, una dirección muy "blanda" y, además, bastante aparcable, pues sus dimensiones están a caballo entre el "600" y el "850". En cambio, al salir a carretera y rodando a partir de 90 km/h. se convierte en una auténtica jabonera que salta de un lado para otro y resulta endemoniadamente entretenido llevarlo por la línea recta. La tracción trasera y el reparto de pesos cargado acentuadamente sobre la cola, aparte de una primitiva dirección de tornillo sinfín muy poco precisa, son los culpables de tan engorroso comportamiento. Mejorar a este bailarín supondría endurecer suspensiones, variar caídas de ruedas, aumentar las presiones de inflado... Soluciones inviables desde el punto de vista comercial y que delatan el talón de Aquiles de una técnica superada. Pese a todo, el "133 Especial" es seguro de conducir, siempre y cuando se encuentre al volante un buen conductor que sepa aprovechar el excelente motor y el correcto escalonamiento del cambio, además de sus buenos frenos.

 

Magnífico el rendimiento del motor, tanto en aceleraciones como en velocidad punta y sin que el consumo resulte excesivo en ninguna circunstancia. En el cuadro de consumo vemos que la cifra más acusada la registra en carretera de montaña, pero se ha de advertir que el rendimiento general del coche fue excelente cuando se le pedía avanzar a fuerte ritmo con retenciones, frenazos, etc. Otro detalle importante es que este coche dispone del bloque del "127", mejorado especialmente en lubricación respecto al del "850" y, al ser un motor menos apretado que su hermano mayor, la fiabilidad ha de ser, en teoría, superior a la del "127".

 

Los frenos merecen todo tipo de alabanzas, pues están perfectamente equilibrados al peso y a las prestaciones, garantizando una frenada potente y estable, sin que se necesite para nada asistencia gracias a la ligereza del coche, lo cual facilita también la precisión. Adolece, en cambio, del viejo defecto del "850": un pedal demasiado separado del acelerador y que dificulta la utilización conjunta de ambos, que en este coche se hace poco menos que imprescindible en carretera.

 

INTERIOR ACEPTABLE

 

Ciertamente, el equipo interior resulta espartano, pues no en balde nos encontramos, frente a uno de los coches más baratos de la actual producción nacional. Pero, a pesar de ello, resulta válido, y desde luego muy mejorado respecto al "600" y al "850", de los que es, en cierta medida, sucesor a título de "utilitario". Más luminoso, mejor climatizado y ligeramente más amplio, el cambio ha merecido la pena. En lo demás es tremendamente tradicional, manteniendo los viejos vicios y las mismas virtudes que sus antecesores. Entre los primeros señalamos la incomodidad de acceso a las plazas posteriores, lo reducido y retorcido del maletero, el mal acceso a la mecánica... Entre las virtudes, posición más cómoda al volante, buen acceso a las plazas delanteras, un nivel de ruido no excesivo (favorecido por el motor trasero), etc.

 

¿Y QUE ME DICEN USTEDES DEL "NORMAL''?

  

Una vez analizado el coche en todos sus detalles y elaborado el cuadro final, comprendimos que la prueba quedaba incompleta sin tomar partido entre las dos versiones: esta "especial" de 44 CV, frenos de disco, neumáticos radiales y gasolina "super", o la "normal" de 10 CV menos, frenos de tambor, neumáticos diagonales y gasolina de 85 octanos. Una vez localizado un coche "normal" en buenas condiciones, acometimos un recorrido de pruebas que, ciertamente, no fue ni mucho menos tan completo como el del coche anterior, pues no estaba cedido por la casa y el estado de rodaje era diferente. No buscábamos una comparación exhaustiva, ni hacía falta, pues a los pocos kilómetros comprendimos que el "barato" era un auténtico desastre, indigno de llegar ni a la altura del zapato de su hermano mayor. Todos los defectos apuntados para el "especial" se multiplicaron considerablemente y, además, se anularon las virtudes. El comportamiento se agravó sensiblemente a causa de unos nefastos neumáticos diagonales, sin que el motor empujara lo suficiente como para adecentar las trayectorias; los frenos se mantenían ciertamente estables, pero las distancias de frenado eran mayores, y a coche cargado apreciamos síntomas acusados de calentamiento...

 

Visto que era otro coche diferente, válido tan sólo para ciudad, pues en carretera era torpe, incómodo y hasta peligroso, pensamos que la ventaja radicaría en el consumo, pues ciertamente, y favorecido por la última y despiadada subida de la gasolina, llenar su depósito de 85 octanos nos costaba 120 pesetas menos que llenar el del "especial".

 

Con un carburador simple y trabajando sólo a 4.800 r. p. m., su consumo tendría que ser menor, y decidimos constatarlo en una prueba por ciudad, en las mismas condiciones que habíamos utilizado el "especial". Pese a nuestras impresiones, consumió 9,87 litros, y al ver que la diferencia con el "especial" era mínima, repetimos el intento, con un resultado de 9,78: el normal era un "cazo" también en esto del consumo.

 

SEIS MIL PESETAS DE DIFERENCIA AL AÑO

 

Así las cosas, y partiendo de un precio de venta casi similar, el resultado final se traduce en que alimentar al "especial" cuesta 40 pesetas más cada 100 kilómetros que al "normal"; esto se traduce a unas 6.000 pesetas año, con un recorrido de 15.000 kilómetros. Téngase en cuenta que este dinero es sólo gasolina, pero... ¿costará igual el resto del mantenimiento? A un nivel puramente teórico, es muy probable que el "normal" ensucie antes el motor y precise algún esmerilado de válvulas adicional a lo largo de su vida útil o alguna bujía que otra de más. También dará más sustos en las arrancadas en frío durante el invierno por su batería de menor capacidad y, en definitiva, a no ser que más del 75 por 100 del kilometraje anual lo haga en ciudad, la lógica invita a optar por el "especial" y todas sus ventajas técnicas.

 

CONCLUSIÓN

 

En una época en la que los "todo atrás" han quedado totalmente descartados de forma casi generalizada, esta solución técnica sigue siendo muy válida, en el terreno comercial, para pequeños coches de ciudad, como es el caso del Seat 133. Gracias a sus dimensiones reducidas y a la manejabilidad de una dirección libre de todo peso, el coche es muy cómodo de manejar en ciudad. Además, dispone de una excelente capacidad de aceleración y de una frenada potente y estable. En carretera paga todo esto con un comportamiento incómodo, que exige mucha atención al volante. Una dirección más precisa habría solucionado bastante las cosas, pero queda claro que tantas perfecciones no habrían resultado comerciales. Buen coche para aquellos que recorren la mayoría de sus kilómetros anuales en ciudad y menos bueno para los que los hacen en carretera. En lo referente a acabado, servicio post-venta, etc., baste con decir que es un producto Seat, esto es, algo que puede salir bueno o malo, en donde le pueden atender bien o mal... algo muy español y muy variable. Por si le dan el coche algo "crudo" y se le aflojan algunos tornillos, le recordaremos que la garantía es de seis meses, sin limitación de kilometraje. Incluye piezas y mano de obra.

 

 

 

 

 
 
   
   

 

 

 

 

Otras pruebas relacionadas que puedes leer aquí

 
 
 
   
 
 
   
 
 
   
 
 
   
 
 
   
 
 

 

Censo de pruebas del SEAT 133 en la prensa del motor española (12)

 

 

 

 SEAT 133

 FORMULA Nº 105 (1-11-1974)

 
 

 

 SEAT 133

 AUTOPISTA Nº 0840-0841 (22-03-75)

añadir al carrito

 
 

 

 SEAT 133

 AUTOMECANICA Nº 058 (JUNIO 1974)

 
 

 

 SEAT 133

 CUATRORUEDAS Nº 126 (JUNIO 1974)

 
 

 

 SEAT 133

 MOTOR MUNDIAL Nº 356 (JUNIO 1974)

 
 

 

 SEAT 133

 VELOCIDAD Nº 0664 (1-06-74)

añadir al carrito

 
 

 

 SEAT 133 (GASOLINA 85 N.O.)

 AUTOPISTA Nº 0906 (27-06-76)

 
 

 

 SEAT 133 (Prueba en ciudad)

 REVISTA SEAT Nº 097 (MARZO 1975)

 
 

 

 SEAT 133 ESPECIAL

 AUTOMECANICA Nº 093 (AGOSTO 1977)

 
 

 

 SEAT 133 ESPECIAL LUJO

 AUTOPISTA Nº 0927 (21-11-76)

 
 

 

 SEAT 133 ESPECIAL LUJO

 VELOCIDAD Nº 0735 (11-10-75)

 
 

 

 SEAT 133: OPINAN LOS USUARIOS

 MOTOR MUNDIAL Nº 369 (SEPTIEMBRE 1975)

 

 

Comentarios de los lectores: 26
 

 

1. NEMESIO GUSTAVO 

UNA NAVE ESTE AUTO

 

 

2. Seatero 

El aborto, el aborto... Ha llegado el aborto...

 

 

3. Pajares 

Yo tuve un 850 D y un 133 normal. Me quedo con el primero, el 850 va mucho mejor en carretera, tiene más capacidad, mas potencia y velocidad punta. Con el 850 cogía muchos tramos a 130 de marcador, con el 133 me las vehía y deseaba para llegar a 120. Aunque el motor y la potencia son los iguales uno de otro, me salió mucho más duro ei 850. El SEAT 850 en carretera iba mucho mejor, los asientos cogían toda la espalda, el el 133 dos adultos iban incómodos en los asientos de atrás. Para mi el SEAT 133 ha sido un paso atrás, respecto al su hermano 850.

 

 

4. Andres 

Yo tuve un 850 D y un 133 normal. Me quedo con el primero, el 850 va mucho mejor en carretera, tiene más capacidad, mas potencia y velocidad punta. Con el 850 cogía muchos tramos a 130 de marcador, con el 133 me las vehía y deseaba para llegar a 120. Aunque el motor y la potencia son los iguales uno de otro, me salió mucho más duro ei 850. El SEAT 850 en carretera iba mucho mejor, los asientos cogían toda la espalda, el el 133 dos adultos iban incómodos en los asientos de atrás. Para mi el SEAT 133 ha sido un paso atrás, respecto al su hermano 850.

 

 

5. Andres 

Yo tuve un 850 D y un 133 normal. Me quedo con el primero, el 850 va mucho mejor en carretera, tiene más capacidad, mas potencia y velocidad punta. Con el 850 cogía muchos tramos a 130 de marcador, con el 133 me las vehía y deseaba para llegar a 120. Aunque el motor y la potencia son los iguales uno de otro, me salió mucho más duro ei 850. El SEAT 850 en carretera iba mucho mejor, los asientos cogían toda la espalda, el el 133 dos adultos iban incómodos en los asientos de atrás. Para mi el SEAT 133 ha sido un paso atrás, respecto al su hermano 850.

 

 

6. Oscar de Lleida 

Interesantes opiniones.

 

 

7. Manuel 

Recuerdo aquella época de mi niñez cuando este modelo lo veía poco menos que extraño, anticuado y ramplón o más bien pobrísimo, con ese cuadro, asientos, que ni siquiera llegaban a skay, y desfasado volante de pasta (siendo yo un niño, hablo de 1978, año en el que empecé a interesarme por los coches) y el 127 (especialmente el primera serie, ya que el restilyng no había aparecido aún) casi lo mismo frente a los nuevos y coquetos Ford Fiesta y R5, en especial los respectivos Ghia 1.3 y TS, con sus acabados, colores metalizados y con todos sus motores de “coches serios” (de hecho el TS llevaba el motor de 1289 cc y 64 cv R12S/R18TL y el Ghia el de los Escort y Taunus más pequeños) y potencia.
Para mi este coche, a parte de colapsar las autoescuelas con un coche que debieron adquirir a precio de derribo, para poco más sirvió…lo digo sin acritud de ningún tipo.

 

 

8. tulio gonzales correa 

este carro no traia qemacocos

 

 

9. Nuño Paniagua 

permuto fiat 133 para competensias osido nitroso rines de lujo llantas nuevas rodado quinse timon deportivo qemacocos abtsenerse curiosos señas por privado

 

 

10. Matao 

Menos mal que luego el ibiza recuperó algo el orgullo ingenieril español. Que cagada de coche. La mala fama le precedía de lento y peligroso. 0 a 100 en 32 segundos. De verdad mu panda le superaba y no digamos un zx 1.9d q tuve después que debía hacerlo en la mitad de tiempo

 

 

 

       Siguientes>>

 

 

Comentarios desde pieldetoro

 

Nombre: 
Email: 
CODIGO DE SEGURIDAD requerido: introduzca el  número 1234 
Comentario: