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Seat 124-D
Dado el éxito del 124, y la escasa diferencia de precio existente entre éste y el 1430, Seat decidió aumentar la capacidad de producción de la línea del 124, lo que exigía, desde el plano comercial, mejorar algunos detalles y permitiría afinar en el precio todo lo posible.
Estas mejoras, si bien algunas son sólo de aspecto, otras no lo son tanto; y unido al precio, francamente competitivo (113.900 Pts. f.f.) de este nuevo 124-D, la gama Seat se enriquece al adoptar un nuevo hijo en su seno al que auguramos un gran porvenir; puesto que, su relación precio-prestaciones-contort, es inatacable hoy por hoy.
INSPECCIÓN A COCHE PARADO
Exteriormente el 124-D se diferencia del anterior modelo por una parrilla de color negro mate y cromados alternados, que le dan un bonito aspecto. En la parte trasera los pilotos del 124-D, son ahora dobles, superpuestos, de aspecto global muy "cuadrado" que recuerda bastante los del Sport Coupé 1600. los pilotos son de unas mucho mayores proporciones que en el anterior modelo y sus intermitentes son más eficaces, al ser más visibles, sobre todo de noche.
En lo que respecta al cuadro, el 124-D tiene un panel de instrumentos en el que, aparte visibilidad, se conserva esa línea rectangular típica del coche, con velocímetro en díal alargado, termómetro y pilotos en luces grandes. A señalar que el limpiaparabrisas se acciona ahora por una palanca a la derecha y debajo del volante. Antes se accionaba sobre una tecla en el tablero y al buscarla con la vista se distraía uno momentáneamente de la carretera. Un detalle "tonto" pero de los que se agradecen. Los asientos delanteros, ofrecen la gran ventaja de ser deslizantes y de respaldo abatible hasta unirse con los de detrás. Son ahora de paño en el centro y ska! a los lados, anatómicos; por lo tanto muy confortables. La calefacción estaría fuera de todo reproche (pues es potente e instantánea), si pudiera mandar aire caliente a los pies y frío a la cabeza. Era algo difícil regularla y ahora tiene dos velocidades el motor del ventilador, pero creemos que.todavía es mejorable en el sentido apuntado-. Las nuevas válvulas de aireación, en los montantes posteriores, junto a la luneta, sirven en cambio para evitar remolinos de aire renovando el ambiente.
RENDIMIENTO
El motor del 124-D es el mismo del modelo anterior, no habiendo razón para cambiarlo, dado lo difícil de mejorar sus prestaciones. Hoy en día la cilindrada media, que es la que preconizan las principales marcas europeas, es la que tiene más campo por delante. En sí , las prestaciones de este motor son ya muy brillantes, y con gu cilindrada 1.197 c.c. consigue excepcionales performances.
En cuanto a la robustez del motor del 124, es a toda prueba, y a pesar de sus altas prestaciones, si su motor tiene fama, es porque el 124 es un coche que no rompe. Coge vueltas con facilidad y se le puede incluso pasar.de vueltas sin que se resienta. En definitiva nos encontramos ante un motor supercuadrado (diámetro superior a la carrera del émbolo), en el que la menor velocidad lineal del pistón asegura longevidad al motor y menor consumo de aceite.
El motor, sin embargo, es algo ruidoso incluso sin ir muy revolucionado. Atribuirnos esta sonoridad al efecto que causa desplazar el aire. las aceleraciones son especialmente muy briosas. El motor desarrolla 60 CV, potencia casi inverosímil para su cilindrada. Es muy elástico y se alimenta por medio de un carburador vertical doble cuerpo. El coche tiene un consumo discreto con tal de no pasar de 110/120 Kilómetros/hora. Al pasar de ahí, se abre el segundo cuerpo del carburador y se eleva el consumo. Esta solución ha sido incorporada por Fiat después de usar durante muchos años el carburador horizontal, pero hay que tener cuidado, si se quiere mantener el consumo de 8,5 litros por 100 Km.
VELOCIDADES
A pesar de no presentarse corno un coche deportivo, el 124-D es un coche bastante más rápido que muchos otros modelos -pseudo-deportivos, que últimamente están lanzando ciertas casas españolas. En cuanto a velocidad punta, rebasa los 140 Km/hora. El velocímetro llega, y el coche en ciertas condiciones super-óptimas también, a 160. Sin embargo lo mejor del 124 no es tanto su velocidad punta como su alta. velocidad de crucero, que podemos mantener por encima de los 120 Km/hora. A esta velocidad el coche consigue el coeficiente máximo entre consumo y performances. Es pues, la velocidad más recomendable.
En cuanto a las aceleraciones son muy briosas en primera y segunda velocidad, dejando para los tramos de montaña la tercera, bastante flexible, y la cuarta para llanear. Como decíamos, forzando el coche en buenas carreteras se pueden sobrepasar los 145 Km/hora.
CAJA DE CAMBIOS
La caja de cambios del 124-D tiene las cuatro marchas adelante sincronizadas y todas ellas se introducen a la perfección. El embrague es monodisco en seco, de diafragma, preciso y muy progresivo. Tan sólo es un poco duro de accionamiento mientras está nuevo, pero con una mayor presión del pie se soluciona. Por lo demás, este embrague tiene bien ganada fama de sólido. La palanca de cambios, va al suelo, en un lugar muy accesible y su manejo es sencillo y asombrosamente preciso. La primera entra con gran facilidad, y sin muchos esfuerzos por parte del conductor; la marcha atrás, depende. Las dos primeras marchas son algo cortas, aunque con la segunda se puedan superar los 70 Km/hora. La tercera es sin embargo la más útil. En montaña llega a subir hasta 105 Km/hora. En llano y a la hora de adelantar, la cuarta responde perfectamente aunque a veces sea preferible, o más seguro, introducir la tercera.
SUSPENSIÓN
La suspensión del 124 había causado muchos comentarios adversos y por eso Seat la modificó no hace mucho aún. En el 124-D, además de ser acogedora y confortable para los pasajeros, proporciona una excelente ayuda a la estabilidad del vehículo, que está muy lograda. Esta mejora de suspensión-tránsmisión y estabilidad, se logra por la adopción de unos tirantes longitudlnales, que asisten a las barras estabilizadoras en su cometido y acrecientan el agarre de las ruedas traseras, que antes tendían a levantarse excesivamente en las curvas cerradas, patinando, con la consabida pérdida de adherencia.
DIRECCIÓN
La dirección del 124-D es de tornillo sinfín y rodillo. Aunque siempre hemos mostrado nuestra predilección por las direcciones de cremallera, en el 124-D ésta se comporta con muy poco recorrido neutro entre la acción del volante y el efecto en la rueda. Sin embargo esta dirección tiene el inconveniente de tener que reglarse cada cierto número de miles de kilómetros según el coche en particular y los recorridos que suela efectuar. Para centrar la dirección y hacerla perder esa holgura que aparece cada cierto tiempo basta con levantar la caja de la dirección y manipular en ella, operación sencilla y de poco coste. En los aparcamientos, también notamos el peso del motor delantero. Una vez el coche en marcha, desaparece el esfuerzo y se maneja con suavidad.
FRENOS
Si bien en este capítulo el Seat 124 siempre había superado las más exigentes críticas, en el modelo 124-D la adopción de un doble circuito de frenos, pone la seguridad de frenada fuera de comparación con cualquier otro coche de la industria nacional; y desde luego netamente delante de tantos pseudo-deportivos. La mayoría de ellos tendrían que copiar el generoso sistema de frenado del 124-D, al fin y al cabo un coche familiar y no de competición. Los cuatro frenos de disco, otorgan al 124-D (que pesa poco más de 850 kilos) una frenada excelente aún en piso mojado, donde su motor delantero le confiere un mayor agarre en las ruedas delanteras.
ESTABILIDAD
Con la adopción de los dobles tirantes traseros longitudinales (iguales a los del 1430) y su gran base de sustentación, el Seat 124-D se ha cortvertido en uno de los coches más estables que hay. Una de las adquisiciones del nuevo modelo ha sido el equipar a toda la serie de neumáticos radiales, reemplazando a los diagonales, -que aunque menos ruidosos no daban el resultado de éstos -. De entre los que surten la gama Seat, los que mejor resultado proporcionan en este coche puede que sean los Cinturato Pirelli. Los demás, sin embargo, también son buenos. En las curvas y si se trata de ir de prisa, el coche tiene un comportamiento parecido a una tracción delantera. Una vez que hemos pasado el morro del coche y por consiguiente la zona en donde gravita el mayor peso de éste, podemos decir que el viraje ya ha sido realizado y por muy fuerte que entremos, si ya hemos pasado de la mitad de la curva, lo más que tendremos que hacer es corregir un poco a la salida.
CONSUMO
A pesar de sus performances, el Seat 124-D es un coche con un consumo discreto dentro de su categoría. Por carretera y sin forzar el coche, a una velocidad crucero de 120-125 el coche nos ha gastado 8,5 litros. Sin embargo si pretendemos sacarle al coche todo lo que da de sí, los l0 y los 11 litros se aproximan en seguida. En ciudad el consumo, en una utilización rápida, fue de 13 litros a los 100 Km., que es alto, si bien otros coches parecidos sufren del mismo defecto. En ciudad, raro es el que se escapa. No quisiéramos acabar este rápido examen sin volver admirativamente sobre el tema del precio, que como era de esperar, provocó una reacción casi inmediata a la baja en otra marca y puede ser el principio de una "guerra de las cilindradas medias", al estilo de la que se desencadenó hace un año con la de 850 c.c. · Fuente: Enciclopedia VOLANTE
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