Era la última esperanza que teníamos frente a la persecución hacia los coches viejos desde hace años. En caso contrario lo mejor va a ser no tener coche, porque no pienso comprar uno nuevo y que dentro de 6 años te lo prohíban también, o dentro de 8 le tengas que cambiar la batería, o tirarlo a la basura.
Además, los precios están disparados. Un Ibiza básico ya está cerca de 20.000 €.
El día que todo el parque sea eléctrico tendrán que buscar a quienes hincarle el diente, el automóvil es una gran fuente de ingresos para las administraciones y no pueden establecer exenciones para la gran mayoría.