No, no lo veo así ni mucho menos. Máxime cuando en Joyas sobre Ruedas muchos precios son increíbles.
Yo ya no lo veo porque lo que hace Discovery Max con Wheelers Dealers es una tomadura de pelo. Una cosa es que te repitan un capítulo de vez en cuando y otra es que nos los aprendamos de memoria a base de machaque.
Pero cuando lo veía mi interés principal era ver los problemas que surgen en un coche viejo, óxidos, pérdidas de aceite, fallos eléctricos... y cómo resolverlos. Es evidente que en un programa de 40 minutos no se puede explicar con profundidad cómo resolver un problema un pelín complejo, como cambiar un retén del diferencial en un Stag, pero el programa sí te da las bases de lo que hay que hacer y si es más o menos factible hacerlo uno mismo con un poco de maña o bien hay que llevarlo al taller porque tu herramental, tu espacio disponible o tus habilidades así lo exigen. También enseña a no asustarse ante un problema; todo tiene arreglo de una forma u otra.
El cómo se gane dinero con ellos es secundario. Algunos precios de compra son ridículos, y otros de venta lo mismo, pero también da una idea de que en Inglaterra también hay mucho tonto. Gente que se hace kilómetros para ver un coche del que ya conoce prácticamente todo, y al final le suelta al pobre Mike que el color no le gusta. ¡¡Tooonto!! ¿¿Pero no lo sabías ya antes?? La tontería no es exclusiva nuestra, y el gitaneo tampoco.
Dicho esto yo tengo muy claro lo que tengo que esperar de un programa así. Ver coches que normalmente no se ven, ver los problemas que pueden dar, ver cómo funcionan los talleres, ver qué cosas puede arreglar un chapista y cómo... cosas así.
Lo demás es muy secundario. Que un fulano se gaste un dineral en restaurar un coche que puede conseguir ya restaurado a mitad de precio a mí me da lo mismo, que un tipo consienta que le hagan una chapuza con un botón escondido para arrancar un Ferrari en lugar de ver por qué ese coche daba fallos me pareció muy patético, pero tampoco sé si esa fue la solución acordada entre taller y dueño de Ferrari, o si simplemente al dueño (tremendamente bajito era, por cierto) le gusta tener un interruptor más en su tablier. Mucho me extraña que un buen mecánico (y me juego lo negro de las uñas a que ese rumano lo es) no haya sido capaz de arreglar el problema, que además siempre se reduce a que a) haya chispa y b) haya gasolina.
Yo ni soy tan exigente como muchos de aquí ni tan purista. Para mí una restauración es adecuada cuando en la gráfica se juntan las líneas del coste y del resultado. Esto quiere decir que si para dejar absolutamente impoluto un SEAT 124 de 4000/4500 € me tengo que gastar 8000 es que algo no hago bien. Es solo un ejemplo, pues no tengo intención de hacerme con uno.
Pero lo que sí he hecho es fabricame yo mismo con 5 €, una varilla de los visillos y unas tijeras una pieza cosmética del Stag que me hubiera costado unos 95 puesta en España. ¿Que no es original? Ya lo sé; ni siquiera es una pieza al uso, pero a mí me vale, que es lo principal, y el resultado para un ojo no experto es más que aceptable. Incluso un experto me diría que hacer una guantera con una alfombra de los chinos y ahorrar así un dineral es simplemente genial.
Pues eso, todo se trata de sacar ideas. El que lo compre a un precio o lo venda a otro me da lo mismo.
Regz