Yo voy a disentir con el tema de los faros, aunque tampoco mucho.
Si solo tuviese ese problema dejaría la opción (obligatoria si no se quieren o pueden cambiar) de recoger en la documentación que esos faros son de un modelo posterior, y que fueron cambiados en su día como era costumbre hacer.
Se deberían tener unas pocas excepciones de pequeñas modificaciones que eran comunes en su día y que han ido sufriendo los vehículos al pasar los años.
Se me ocurre otro ejemplo, en su día a los cucarachos viejunos que tenían una ventana trasera pequeña se les cortaba la chapa para colocar una nueva de otro modelo algo mas moderno y así aumentar la visibilidad.
Si nos apareciese un chisme de esos, ¿habría que mandarle al chapista para revertirle la ñapa?
¿Con que kit?
¿Está homologado?
¿Tiene el certificado de conformidad de la casa que fabricó el coche? Vale, que VW sigue existiendo, pero imaginad otra marca que ya no exista o directamente una extranjera, ¿como gestionas este papel?.
El taller que lo ha soldado, ¿Facturas, ordenes y número de Industria?
La pintura, ¿Se ha usado la original de fabrica o la que se debe usar sin plomo o el aditivo que toque?
Creo que una cosa es que un 600 tenga unos faros que no le corresponden "exactamente" y otra hacer carambolas mentales para justificar el meterle de todo y aun y todo entrar en la lista de Schind… esto... Patrimonio Histórico Nacional.
Con un Ecce Homo tuneado en la lista ya es suficiente, pero si hace cincuenta años a un cuadro de un pintor que por una carambola tenemos en casa (ojala) le cambiaron el marco, que hacemos, ¿lo sacamos de la lista y lo tiramos?
Esa es mas o menos mi idea, y como siempre puedo cambiarla se me dan unos buenos argumentos. ;)