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Mercedes 280 E
Aunque está en el mercado desde 1976, sus características y la configuración general del modelo, que ha sufrido varios rejuvenecimientos, hacen del 280 E un modelo completamente actual, dotado del carisma Mercedes Benz, tanto por sus virtudes como por sus faltas. En el momento de su salida al mercado; y creemos que actualmente también se le puede situar en ese segmento, se incorporó a la categoría media de la marca.
El Mercedes 280 E es una clásica berlina tres volúmenes y cuatro puertas. Su diseño corresponde a un monocasco autoportante realizada enteramente en acero con estructuras deformables en maletero y compartimiento motor, dando la máxima rigidez al habitáculo, tanto contra golpes frontales o traseros como para impactos laterales y vuelcos. Actualmente éstos son conceptos que se aplican a la inmensa mayoría de los monocascos como base fundamental para conseguir niveles de seguridad aceptables.
Tanto en el acabado final como en el ajuste de las piezas móviles —puertas, capot, motor y tapa de maletero— merece la pena destacar la calidad de que generalmente hace gala Mercedes. Las puertas cierran perfectamente con un suave empujón. Las molduras exteriores, tiradores de puerta y cercos de cristales, aunque se trataba de una unidad con kilómetros a cuestas, no presentaban ningún síntoma de deterioro, lo que tiene mucho que ver con los materiales empleados.
Nada que objetar a la clásica rejilla que Mercedes mantiene en todos sus modelos. Los paragolpes se mantienen metálicos, aunque llevan por su borde una tira de goma, y aunque, en general, la protección es suficiente, no se pueden comparar con los paragolpes que se montan en los nuevos modelos Mercedes, de material plástico de alta resistencia al impacto.
El espejo retrovisor exterior, de gran tamaño y orientable desde el interior, nos ofrece una perfecta visión hacia atrás, aunque se nota la falta del espejo derecho.
Merece la pena resaltar la gran calidad de todos los grupos ópticos, de fabricación Bosch. Tanto los proyectores principales como los antiniebla, integrados en dos únicas unidades, con lámpara H-4 60-55 W los de carretera-cruce y H3 55 W los de niebla, ofrecen una iluminación acorde con las prestaciones del vehículo. Estos grupos ópticos son regulables en altura en función de la carga desde el interior mediante una palanca situada en la consola central. Para señalar su posición, dirección y frenos cuenta con unos grupos ópticos diseñados en perfil especial antiensuciamiento. Integrados en estos pilotos se encuentran la marcha atrás y el antiniebla de posición. Tanto los pilotos de stop, marcha atrás, antiniebla e intermitencia disponen de lámparas de 21 W. La posición está encomendada a una lámpara de 10W.
Las raquetas limpiaparabrisas abarcan una superficie de un 78 por 100 del cristal y están acabadas en negro mate, disponiendo de tres velocidades de funcionamiento y proporcionando una buena visibilidad en caso de lluvia. El sistema lavaparabrisas está mandado por una bomba eléctrica.
HABITABILIDAD Y EQUIPO: RAZONABLE Y RAMPLON
Como corresponde a un vehículo de estas características y tamaño, el 280 E no tiene ningún mérito, al disponer de un habitáculo y maletero amplios. Y tampoco se puede decir que su relación tamaño exterior-volumen útil sea ejemplar. Se puede considerar como normal.
El maletero, totalmente tapizado, alberga en su parte inferior la voluminosa rueda de repuesto, gemela de las cuatro restantes. Su situación presenta el inconveniente de tener que sacar el equipaje en caso de pinchazo. El equipo de herramientas es correcto, tirando a escaso, para un vehículo de esta categoría. Dispone de señal de peligro y botiquín en la parte trasera.
Siguiendo la tendencia actual de las opciones, que permite al comprador adaptar su vehículo al uso y a los gustos personales, tanto en el aspecto técnico como en el de equipamiento, el 280 E dispone de un equipo de opciones muy completo, en todos los sentidos, incluso en el precio. Según el tipo de vehículo y fundamentalmente del precio en la calle sin extras, así debería de contar con uno u otro equipo básico. Mercedes ha incluido casi todo como opciones, reduciendo al máximo el equipo de serie, encontrándonos con un vehículo que, aparte de la funcionalidad que caracteriza a todos los modelos alemanes, no puede presumir de estar bien equipado de base.
El acabado interior está acorde con el modelo, aunque los materiales empleados no están en la línea de precio. Los asientos son cómodos, clásicamente duros, pero de un diseño anticuado —paño central y plástico exterior; Otro detalle es la ausencia de elevalunas eléctricos—, disponibles como opción, y por el mismo motivo la ausencia de cuentarrevoluciones.
Dejando al margen el tema de las opciones, y que tiene mucho que ver con el nivel de público al que va dirigido este vehículo en Alemania y no en España, el compartimiento de pasajeros es agradable y cómodo en líneas generales. La posición al volante es correcta, con asientos regulables en altura. Dispone de apoyabrazos centrales tanto atrás como delante, notándose la ausencia de cinturones en las plazas traseras.
El cuadro de instrumentos es claro y de fácil interpretación, con tres esferas: en la central, de mayor diámetro, se encuentra el velocímetro y totalizador parcial y general de kilómetros. A su derecha se sitúa el reloj horario, y a la izquierda, e integrados en una sola esfera, encontramos el indicador de nivel de gasolina, manómetro de presión de aceite y temperatura de agua. En la parte superior del cuadro, a izquierda y derecha del velocímetro, se sitúan los chivatos de intermitencia, y la franja inferior del cuadro está ocupada por las lámparas de control de luces de carretera, control de freno de mano o nivel de líquido, espesor de las pastillas y carga de batería. Puede disponerse de un avisador óptico para el sistema ABS de antibloque de frenos, que es opcional.
El mando de luces es el característico Mercedes, de rueda giratoria, y con el que se gobiernan tanto las luces de posición, carretera y cruce como los antinieblas delantero y posterior.
A la izquierda de la columna de dirección se encuentran integrados en un mismo mando el limpiaparabrisas e intermitencia, así como el sistema lavafaros —opcional—, lavaparabrisas y el conmutador de carretera: cruce y ráfagas.
En la consola central se ubican los mandos de climatización, aire acondicionado, reglaje de altura de faros, luneta térmica, luces de emergencia, autorradio y balance de altavoces.
También se dispone de un cenicero con el mechero interior. Para completar el equipo de climatización se puede solicitar la opción de calefacción adicional y un mando automático de climatización, que mantiene la temperatura interior del vehículo a nivel constante.
FRENOS EJEMPLARES
A nivel mecánico, y en el capítulo de frenos, el 280 E está equipado con discos delante y detrás con 278 y 279 mm . de diámetro y 12,7 y 10 mm . de espesor, respectivamente, no ventilados.
Las pinzas son en este caso particular una Bendix con avisador de desgaste y doble bombín en las delanteras.
La bomba de freno, con doble circuito, dispone de avisador de nivel en el depósito de líquido y tiene dos cilindros maestros: el primero, de 23,81 mm ., y el segundo, de 19,05 mm . de diámetro.
Cuenta, además, de un servofreno de depresión de 228,6 mm . de diámetro y 36 mm. de carrera, lo que nos da una fuerza sobre la canalización de 28 a 40 New para una fuerza sobre el pedal de 100 New. El freno de mano actúa sobre las ruedas traseras y es mecánico, disponiendo las zapatas en el interior de los discos. Todas las canalizaciones de frenos se encuentran protegidas bajo una camisa de plástico, siendo el líquido utilizado el DOT-4, de AT.
SUSPENSION TIPICA MERCEDES
El tipo de suspensión responde a los diseños Mercedes Benz más clásicos.
Suspensión delantera independiente, equipada con barra de torsión de 24 mm . de diámetro. Amortiguadores telescópicos y muelles de 15,41 mm . de grosor de espira y 453 mm . de longitud, con una carrera de 20,4 mm . para una fuerza de 100 Mew.
Las cotas del tren delantero corresponden a los siguientes datos: radio de pivotamiento, 0° ± 10' , con un avance de 8° 45' ± 30' , una convergencia de 0° 35' ± 10' y 43° de orientación máxima de la rueda en el interior de la curva.
La suspensión trasera está construida a base del clásico eje oscilante Mercedes Benz, con triángulos oblicuos, barra de torsión de 13 mm . de diámetro, muelles de 15,95 mm ., 359 mm . de longitud y 18,45 mm . de carrera, con 100 New.
Los amortiguadores son telescópicos, pero a diferencia que los delanteros son concéntricos a los muelles.
El 280 E viene equipado de serie con servodireccjón de 65 ± 5 Kg ., con un caudal de 8 a 11,2 litros a 1.200 r.p.m. y columna de seguridad.
La desmultiplicación de la dirección es de 16,23, y mueve unos neumáticos Michelín XVS 195/70 - 14” radiales, montados sobre llanta de 6” , de diseño Mercedes, y que se distingue por la buena refrigeración de frenos que se obtiene.
LA TRANSMISION
De transmitir el giro del motor a las ruedas se encargan en el 280 E los siguientes elementos:
Embrague: Es del tipo monodisco en seco, con un disco de 10- 10,9 mm . de espesor, con forros de 3,8- 4 mm . y un desgaste máximo de 2 mm . El diafragma presiona sobre el disco con una fuerza de 5.400 a 6.000 New. Todo el mecanismo de embrague va gobernado por un sistema hidráulico.
El 280 E dispone de un cambio manual de cuatro velocidades sincronizadas hacia delante, más marcha atrás con unas desmultiplicaciones de 5,9, 2,3, 1.41 y 1 para 1.ª, 2.ª, 3.ª y 4.ª velocidades, respectivamente, y 3,66 para la marcha atrás.
Del cambio de marchas, y a través de un árbol de transmisión con una cruceta intermedia y dos flectores en los extremos, se conecta a un grupo cónico con una desmultiplicación de 3,58 (43-12). Hasta las ruedas se transmite el crecimiento mediante unos semiejes de 27 mm . de diámetro.
MOTOR DE SEIS CILINDROS E INYECCION MECANICA
El motor que equipa al 280 E es un seis cilindros en línea que responde a la denominación M-110984, con inyección mecánica de combustible en función del volumen de aire aspirado, fabricada por Bosch.
El M-110 tiene un cilindrada de 2.746 c.c., con 86 mm . de diámetro y 78,8 de carrera, obteniéndose una potencia de 185 CV a 5.800 r.p.m., con un régimen máximo de 6.500 r.p.m. y un par motor de 24,5 kpm., a 4.500 vueltas. Dispone de doble árbol de levas en cabeza mandado por cadena y una compresión de 9:1.
El circuito de refrigeración es clásico, con bomba termostato y radiador con ventilador de mando magnético.
El equipo eléctrico es Bosch, con una batería de 55 Ah, un alternador de 55 A. y un motor de arranque de 1,5 Kw. como elementos más importantes.
El 280 E reúne las características típicas de Mercedes Benz: solidez, acabado, etc., y al que hay que buscarle sus verdaderas cualidades en carretera, donde pueda demostrar sus 185 CV y la eficacia de sus suspensiones, aunque tiene como principal punto en contra su precio puesto en la calle en comparación con otros vehículos de importación, pero que no llevan sobre la rejilla delantera la estrella de Mercedes. · Texto: AUTOMECANICA nº159, junio 1983
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