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Santana 2000

 

      

El uso laboral de los todo-terreno se vio muy ampliado con la aparición del Santana 2.000, un camión totalmente español fabricado en Linares que, con base mecánica de los conocidos Land Rover Santana, ofrece unas posibilidades de utilización y de carga muy interesantes. Por su precio y por sus innumerables versiones aplicables a cualquier exigencia representa una opción a considerar para los que necesitan un vehículo de trabajo útil y duradero.

 

Gracias a la gentileza del equipo Naturama hemos podido probar esta unidad ya convenientemente acondicionada del Santana 2.000. Como se puede observar, se trata de una versión con cabina grande y caja de carga en la que pueden viajar cómodamente hasta siete personas y gran cantidad de equipajes. El equipo Naturama lo utiliza como vehículo de avituallamiento en sus raids y como asistencia en carreras tipo Baja Aragón. De todas formas, Santana lo sirve a gusto del cliente, desde la simple versión cabina-chasis sobre la que se puede montar cualquier carrocería hasta las destinadas a utilizaciones específicas, como son las equipadas con volquete, grúa, cisterna, caja isoterma, vivienda, equipo de extinción de incendios, quitanieves, etc.

 

 

 

Según unos estudios comparativos realizados por el equipo Naturama, el Santana 2.000 se sitúa, por eficacia, justo detrás del Mercedes Unimog U 1.700, indiscutible rey de los camiones todo-terreno y vencedor del último Rally París-Dakar, y del artesanal Pinzgauer austríaco, que se puede adquirir en versiones de dos o tres ejes. Estos dos vehículos, de avanzada tecnología y alta eficacia, tienen el grave inconveniente de un precio que les hace inasequibles, sobre todo en España, mientras que el Santana 2.000 cuesta poco más de dos millones de pesetas, según versión y no hay problemas, por lo menos en nuestro territorio, de suministro de recambios.


 


MECANICA SENCILLA Y ROBUSTA

 
El motor del Santana 2.000 es idéntico al que lleva el Land Rover Santana de seis cilindros, aunque colocado en posición central, detrás de la cabina. La versión probada es la diesel, de tres litros y medio y 96 CV a 4.000 r.p.m.., con un interesante par máximo de más de 20 kg., a 1.800 r.p.m. También existe un motor de gasolina de igual cilindrada y unos 106 CV con un par sensiblemente superior. A la larga, los motores de gasolina resultan más robustos, fiables y fáciles de mantener lo que, unido a un precio de compra ligeramente inferior, les hace más rentables si las condiciones de utilización van a ser duras (en Africa, la mayoría de los Land Rover son de gasolina).

 

 

 

La transmisión es al tren trasero o a las cuatro ruedas, disponiendo también de reductora. El bastidor es robusto y sencillo y está formado por dos largueros y reforzado con chapa estampada. Los dos ejes son rígidos y están controlados por ballestas semielípticas y amortiguadores hidráulicos inclinados. En líneas generales, el Santana 2.000 es de concepción sencilla y robusta y se ha tenido en cuenta que los órganos mecánicos estén accesibles para facilitar los trabajos de mantenimiento.


 
NINGUN OBSTACULO ES SUFICIENTE

 
Una vez en marcha, las espectaculares dimensiones del Santana 2.000 desaparecen como por arte de magia bajo la suave dirección que favorece la manejabilidad, ayudada por una visibilidad muy correcta, pues no hay capot delantero, lo que se agradece mucho a la hora de afrontar cortados, tanto de subida como de bajada. Siempre hay que respetar las dimensiones y el peso, pero este vehículo es capaz de pasar por todas partes, incluso considerablemente cargado. No es que sea fácil de volcar, pero sí que es difícil devolverlo a su posición habitual si esto ocurre. En el lado incómodo encontramos unas suspensiones taradas para ir con carga que son muy duras cuando no hay peso y un nivel sonoro elevado en la cabina, que obliga a hablar a gritos (este punto debería ser solucionado, pues no es difícil). En general, el Santana 2.000 es un excelente y asequible vehículo tanto para trabajos en el campo como para viajes largos por terrenos difíciles, pues su velocidad de crucero es suficiente y su robustez ejemplar.


 

   
 

CARACTERISTICAS TECNICAS

 
Motor: seis cilindros en línea, diesel, cuatro tiempos, refrigerado por agua. Diámetro por carrera: 90, 47 x 88,90 mm. Cilindrada: 3.429 c.c. Relación de compresión: 23:1. Potencia máxima: 96 CV a 4.000 r.p.m. Par máximo: 20,7 kgm., a 1.800 rpm. Embrague: mono-disco en seco con mando hidráulico. Cambio de marchas: de cuatro velocidades con reductora y caja de transferencia (tracción trasera o 4 x4). Suspensiones: dos ejes rígidos con ballestas semielípticas y amortiguadores hidráulicos. Dirección: de bolas circulantes servoasistida. Llantas: en chapa estampada de 6,00 x 16". Neumáticos: de 9,00 x 16". Frenos: hidráulicos servoasistidos con doble circuito independiente y cuatro tambores. Batería: 12 V 150 Ah. Capacidad del depósito: 78,5 L. Batalla: 2.565 mm. Vía delantera: 1.461 mm. Via trasera: 1.486 mm. Longitud total: 4.949 mm. Anchura total: 1.960 mm. Altura total: 2.235 mm. Altura libre: 280 mm. Angulo de ataque: 37,F97g. Angulo de salida: 34°. Tara con cabina-chasis: 2.360 kg. Peso máximo autorizado: 4.600 kg. Velocidad máxima: 120 km/h. Consumo: entre 15 y 20 L.

 

 


· Texto: J. Brugué (VELOCIDAD nº 1244, 27 - Julio - 1985)

 

 
 
   
   

 

 

 

 

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Censo de pruebas del SANTANA 2000 en la prensa del motor española (1)

 

 

 

 SANTANA 2000

 VELOCIDAD Nº 1244 (27-07-85)

 

 

Comentarios de los lectores: 2
 

 

1. Francisco  

Hola estoy buscando un Land Rover básculante para comprar,me puede ayudar alguien,gracias.

 

 

2. S63 

Mi padre a veces conducía en su trabajo una Santana 1300, aquellas camionetas que eran un Land Rover pick-up con morro chato, recuerdo que me comentaba que se subía por las paredes, que no había cuesta que se le resistiera. Hoy día es rarísimo ver una 1300 o una 2000, una lástima, espero que algún coleccionista guarde ejemplares de las mismas.

 

 

 

      

 

 

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