Para que veáis como las carga el diablo.
Este fin de semana pasado, aprovechando la visita de un familiar, cojo el pelotilla para dar un garbeo hasta mi carnicería preferida, utilizando exclusivamente vías secundarias. Al regresar, caigo en la cuenta de que hay una, más que carretera vía rural, a pesar de estar decentemente asfaltada. Une dos pueblos que él conoce pero es la primera vez que pasaba por allí y por eso y porque conmigo aquél día la habrían usado otros dos, la elegí.
Pues bien, en la única curva a derechas (en mi sentido) y sin visibilidad que tiene, me encuentro una señorita con un Nissan Primera completamente por mi lado del carril... A pesar de que iba muy despacio, me hago a un lado hasta meter la rueda derecha casi en la cuneta, frenando en seco. Me pasa tan cerca, sin frenar, que todavía no entiendo como no nos pegó. Se detiene a unos diez metros, se baja tan normal y dice "¿os he pegado?". Yo sí que te tenía que haber pegado...
La cosa es que si voy con mi coche de diario, no me hubiera hecho mucho daño por la escasa velocidad, pero pasar, no pasamos.
Reflexiones.
Saludos.
