Gracias a un pasado trabajo tuve la oportunidad de conducir y probar buenos coches de aquel entonces. En una ocasión y en el mismo día me tocó llevar sendos Mercedes-Benz Clase S... uno equipado con el V8 gasolina (S500) y otro con el V8 gasoil (400CDI). El primero que probé fue el CDI y reconozco que había que arrimar bien la oreja al salpicadero para reconocer el combustible. Por supuesto, se trataba de un vehículo de alta (altísima) gama con todas las filtraciones que eso conlleva. Y una vez al volante, gracias también al cambio automático, pues la sensación de refinamiento era máxima...pero aún así, aún así... fue aparcar para pasar al S500 y , ya solo el arranque era otro mundo. Desde fuera el 400CDI ofrecía el clásico taqueteo de diesel, muy tenue, eso si, y prestando atención. Pero nada que ver con su hermano de gasolina, que literalmente era un silbido. En cuanto a prestaciones, a la par.
Y si, mi primer contacto con el diesel fue con un SEAT 131 2500, el Sofim (no el Perkins de menor cilindrada) y bueno, ya lo dije en más de una ocasión, en parado la palanca tenía vida propia y la tapa de la guantera parecía que iba a abrirse de un momento ahora de las vibraciones. Pobres prestaciones, un ruido horroroso pero un motor duro y fiable como una roca.
Después del Escarabajo, el coche con el que tengo mayor experiencia y kilómetros acumulados es el gasolina de mi padre, un multiválvulas que vamos a decir que "mediocre" aunque en su día se le dio mucho bombo por equipar muchos gadgets (admisón y distribución variables, cinco válvulas/cil,..). Pues también tuve la oportunidad de hacer kilómetros con ese mismo modelo pero en versión tdi y sinceramente, no hay color. Y hablo en favor del gasolina aunque en otros apartados el tdi le da sopa con hondas . El gasolina, suave, un poco ruidoso en frío, pero una vez en caliente suena muy suave por debajo de las 3.000 rpm con una relativamente elásticidad, con un amplio márgen de uso. El tdi en cambio, tanto en frío como en caliente un ruido notable. Y ese eso lo que no me acaba de convencer, os lo digo en serio. Vale que no sea como aquellos perkins pero ahí está el sonido tractoril en mayor o menor medida. El humo y el olor es algo que me molesta, y también va en serio cuando os digo que en un espacio cerrado hasta llega a darme arcadas (sic). La principal diferencia que noté en el caracter de ambos coches es que la famosa "patada" del tdi juega en su favor, pues en todo momento e independientemente de la marcha engranada la sensación- ojo, la sensación- es que el tdi empuja más y hay más potencia disponible en el acelerador. Tambie´n hay que decir que es hasta brusco y tosco. En el gasolina en cambio, y a pesar de ser más potente (15 cv nada menos) salvo que lleves el motor alto de vueltas (por encima de las 4.500 rpm) el empuje es mucho menor pero también mucho más suave y agradable. Aquí hablamos del par motor y el tdi es donde gana en todos los registros donde entra en juego las recuperaciones en marchas largas. Si es por prestaciones puras y duras, el gasolina siempre está por encima, cronómetro en mano, pero en el día a día de la conducción "normal", el gasoil se adaptaría mejor al estilo del "usuario medio". Pero yo prefiero el tacto y sonido de la gasolina