CARROCEROS Y PEQUEí‘OS CONSTRUCTORES ESPAí‘OLES (1978-1990)
I. Hispano Alemán
En talleres
II. EMELBA
A) Historia
La empresa carrocera Emelba es la firma más interesante y dinámica de este periodo. Se creó en 1977 y sus talleres estaban en la localidad gerundense de Arbucias, localidad donde, por cierto, en la actualidad fabrican sus carrocerías para autocares Noge y Ayats.
Se dió a conocer en 1978 al presentar en Expomóvil su modelo Samba 127, una transformación playera y desenfadada sobre el SEAT 127 CL, basada en el Fissore Scout italiano. El Samba conservaba el bastidor y la mecánica del modelo base, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. Su carrocería estaba íntegramente realizada en chapa.
Al principio se ofrecía únicamente con techo de lona desmontable, pero en 1980 se añadió una versión de techo duro. En 1979 se presentaron un par de versiones especiales sobre este vehículo, pensadas para uso de Bomberos y Policía Municipal, respectivamente. Su producción finalizó en 1981 y parece ser que tuvo una acogida bastante aceptable, particularmente entre las flotas de alquiler de nuestras islas.
En 1980 Emelba presentó una nueva transformación sobre el 127, basada (aunque con diferencias) en el Fiorino italiano, a la que bautizó como 127 Poker. Tomaba como base el SEAT 127 CL equipado con el motor de 903 cc y gasolina de 90 NO, que permanecía inalterado desde el pilar B hacia delante. La caja de carga era de chapa de acero y, en su primera versión, llamaba la atención por ser prácticamente cúbica, aunque poco después su diseño fue revisado, redondeándose sobre todo su parte superior. Tenía una capacidad de carga de unos 520 kg, posible al reforzar la suspensión trasera. Se trataba de un vehículo en el que se prestaba bastante atención a los detalles prácticos. Así, casi la mitad del techo de la caja de carga podía abrirse (al estilo de la 4F6, pero más) y se disponía una red metálica desmontable como separación entre la cabina y la carga, para evitar que esta se abalanzara sobre los ocupantes.
Existían dos versiones, comercial y mixta (caracterizada ésta por su ventana lateral trasera y su asiento posterior desmontable), que competían con el Citroen 2CV y Dyane Mixta y con el Renault 4 furgoneta. Emelba diseñó en 1981 un kit desmontable que convertía la versión mixta en una pequeña autocaravana.
Como curiosidad, también durante ese año Emelba firmó un contrato con el Ejército mediante el cual suministró algunas unidades para uso de la Policía Militar, caracterizadas por sus asientos traseros laterales y el transpontín auxiliar que elevaban la capacidad a siete ocupantes.
Eran momentos de expansión para la firma, y en Expomóvil ´80 Emelba daba a conocer dos nuevas transformaciones.
El primero, una versión pick-up del 127 Poker, una configuración por entonces nada frecuente y menos en ese segmento. Existía la posibilidad de montar unos arcos metálicos sobre la caja que permitían cerrarla con un toldo. Emelba también preparó una serie de kits estudiados para el transporte de motores fuera-borda y de tablas de surf.
El segundo era el SEAT 127 Elba. Se trataba de un 127 cuya carrocería había sido revisada en busca de un aspecto más elegante Las modificaciones del frontal consistían en un cambio de la calandra, la sustitución del parachoques por uno más envolvente y la incorporación de un spoiler inferior de fibra. La trasera se había modificado para incorporar los pilotos del 131 Supermirafiori y un nuevo parachoques envolvente parecido al delantero. El techo practicable y las llantas de aleación completaban los cambios, que no afectaban a la mecánica.
En el campo de los vehículos comerciales Emelba transformaba también el SEAT Ritmo Diesel en furgoneta, llamada Elba, con una caja parecida a la de la segunda versión del 127 Poker y, como en éste, no existían modificaciones de las puertas hacia delante. Su volumen útil era de 2,90 metros cúbicos. En su momento era la única pequeña furgoneta con motor Diesel aunque se vió afectada por la escasez de suministro de mecánicas diesel que sufría el modelo base. También se ofrecía en versiones pick-up, opcionalmente con barras y techo de lona o adaptadas para usos especiales.
En apenas cinco años Emelba, dirigida por Jorge Bassols y Jaime Loureiro, se había convertido en una firma de dimensiones muy respetables. En 1982 llevaba ya transformadas unas 15.000 coches, y su producción anual había pasado de unas 100 unidades en sus comienzos a más de 5.000 durante 1981. Por esa época, daba trabajo a más de 200 personas.
Además de los Poker normales, que eran la base de la produción, también elaboraba vehículos especiales en muy pequeñas series para la Policía Nacional o Protección Civil. También durante 1981 había comenzado con cierto éxito a exportar vehículos. Además era importador para España de los equipos de sonido japoneses Clarion. Tenía un gran local de exposición en Barcelona, en la Gran Vía de Carlos III nº 58-60, aunque sus vehículos ya eran comercializados también a través de la red SEAT.
Sobre la base del Panda, con los motores de 35 o 45 cv, Emelba estudió un descapotable en el que se consevaban los marcos de las puertas y el montante central de la carrocería como arco de seguridad, para mantener la rigidez, cortándola del pilar B hacia atrás, de modo que en las plazas delanteras la sensación era similar a estar en un coche con techo practicable. Esta transformación se bautizó como Pandita y fue la primera de una serie de adaptaciones que después tuvieron como base el Opel Corsa y el Talbot Samba. En 1982 la producción del Pandita llegó a las 20 unidades por día.
1982 fue un año muy intenso para la firma. En el Expomóvil de Barcelona, la firma daba un paso más en cuanto a la profundidad de sus transformaciones con la presentación de dos prototipos, ambos sobre el SEAT Panda, que había desplazado al 127 en el interés de la marca.
El primero era una pequeña fugoneta monovolumen llamada “Chato”. Conservaba las mismas dimensiones del Panda y montaba el motor de 903 cc. Al diseñarla se había buscado sobre todo la practicidad, como muestran la puerta lateral corredera, el portón trasero plegable, su caja de carga plana y diáfana, su capacidad de carga de 550 kg o su volumen útil de tres metros cúbicos. El prototipo llevaba los parachoques pintados, lo que beneficiaba bastante una estética que, desde luego, resultaba bastante chocante. En el momento de la presentación se previeron versiones furgón, acristalada, minibús para 9 personas, pick up, autocaravana, ambulancia e incluso… ¡furgón forestal con tracción total! Al año siguiente empezó su comercialización y se presentó también una versión adaptada, con los colores de los taxis de Barcelona, que Emelba había realizado pensando sobre todo en ambientes rurales, aunque también era muy apropiada para las congestionadas ciudades. También se realizó alguna versión especial para las instituciones públicas. Por ejemplo, en mayo de 1985 aparecía en Autopista una Chato bautizada como el “Gadgetomóvil” preparada para la Guardia Urbana barcelonesa, que se caracterizaba por llevar en la caja una plataforma elevadora con mecanismo de tijera y el techo cortado para poder elevar la plataforma. Estaba pensada para que un guardia pudiese observar sobre ella el tráfico hasta a seis metros de altura sobre el suelo, lo cual resultaba especialmente útil en caso de grandes aglomeraciones.
Emelba podía ofrecer el Chato con tracción total gracias a su colaboración con Juncosa, que había estudiado el tema, y su segundo prototipo no era otra cosa que un Pandita 4x4. Además de la tracción total, se había modificado la caja de cambios para añadir una primera velocidad supercorta. También se habían cambiado el grupo y el eje trasero, tomados ahora del 131. Estaban en estudio accesorios como el techo metálico, un cabrestante eléctrico, una suspensión reforzada y los accesorios de terminación del Panda Montaña.
Ignoro si se llegó a fabricar algún Chato con tracción total.
En Octubre, Emelba expuso sus vehículos en el SONIMAG de Barcelona, al que acudía como importador de los productos Clarion. Podía verse el prototipo Pandita 4x4, un pick up sobre el Chato, cuya comercialización iba a iniciarse en breve… y un interesante Panda cinco puertas, llamado una vez más Panda Elba, una especie de SEAT 800 de los 80. En esta modificación se conservaban las dimensiones del original. Se había reducido la puerta delantera, reposicionando el montante, lo que permitía colocar una puerta trasera de forma bastante curiosa, por detrás de la cual quedaba un pequeño tercer cristal. Ni siquiera se cambiaba el lugar de la boca del depósito de gasolina. Estéticamente, la ventanilla trasera quedaba bastante desproporcionada respecto a la delantera. También se expuso, junto con la versión Chato taxi, en el Expoocio ´83 de Madrid.
En 1983, ya sustituído el Ritmo por el Ronda, Emelba hace lo propio con la furgoneta Elba (después llamada Poker). También sobre base Ronda Diesel, presenta en el Salón de Barcelona de ese año una interesantísima versión Break, con intención de comercializarla en un futuro, aunque creo que se quedó como prototipo. Acumulaba soluciones prácticas como las dos puertas traseras deslizantes y apertura con mando a distancia., el asiento trasero partido y desplazable mediante guías, el suelo del maletero totalmente plano, el portón posterior hasta el suelo que permite una gran facilidad de carga…, es decir, todo un ejemplo de modularidad ya en el año 83, para vengan ahora los de los monovolúmenes a contarnos que han descubierto la pólvora. El acabado interior incidía en el confort y un cierto lujo.
He aquí una soberbia foto a color de la unidad vista en el salón y una crónica de una revista de la época. Obsérvese que por entonces las previsones de producción eran... de nada menos que 6.000 unidades anuales.
Gracias a MIGUEL ANGEL AGUILA
por ambas imágenes.
La empresa sigue creciendo y diversificando su actividad. Su filial Microaeronáutica Española presenta en 1984 un ultraligero llamado Sky-Jet, que alcanzaba los 104 km/h gracias a su motor Rotax de 47 cv. Emelba insistía en el cuidado puesto en la calidad y la seguridad de este producto.
El stand que prepararon Emelba y Microaeronáutica Española en Expoocio ´84 era de lo más completo y variado, con productos para tierra, mar y aire. No había grandes noticias en cuanto a automóviles: se exponían los ya habituales Pandita y Ronda Elba, además del break del Salón de Barcelona. Se añadía solamente una versión isotermo a la gama Ronda Elba.
Todas las novedades estaban en la sección de Microaeronáutica, que presentaba el ultraligero biplaza Sky Jet II, que seguía con el motor Rotax, y… ¡un mini-aerodeslizador anfibio! Se llamaba Mini- Hover, y se ofrecía en versiones monoplaza y biplaza, estaba fabricado en fibra de vidrio y montaba un motor también Rotax de 28 o 34 cv, que hacían posible una velocidad de crucero de unos 65 km/h.
Antes del verano, Emelba daba a conocer sus nuevos cabrio sobre el Opel Corsa y el Talbot Samba, en la línea del Pandita, es decir, manteniendo las puertas, sus montantes y el arco central y cortando la parte trasera de la carrocería a la altura de los cristales, lo que obligaba a rehacer una pequeña tapa del maletero. En el diseño se buscaron las máximas simplicidad y practicidad, y una persona sola podía sacar el techo de lona en aproximadamente un minuto. Se anunciaba su comercialización con un sobreprecio de unas 180.000 ptas. sobre la versión normal, utilizando la red de las marcas de origen.
Después del verano se presentaban un techo duro y una bandeja cubre-capota para el Corsa Cabrio.
Emelba seguía trabajando en diversos y audaces proyectos. Por desgracia, 1985 sería el último año de esta tendencia de expansión y crecimiento, aunque también uno de los más interesantes.
En Marzo acudía a Expoocio ´85, en Madrid, donde se superaba otra vez a sí misma y presentaba dos nuevas transformaciones. La primera era un retoque de la carrocería del Chevrolet Blazer 4x4 (motor diesel V6 de 113 cv.) No he encontrado ninguna foto este modelo, al que AUTOPISTA califica de “sobrio y elegante”.
La segunda novedad, posiblemente la realización más interesante que hiciese Emelba en toda su historia y que, sin embargo debió tener parte de la culpa de su fracaso, no era otra que el primer monovolumen moderno medio-alto diseñado y construído en España, el Emelba 7.
Emelba lo llevó como primicia a Expoocio, pues la presentación oficial se reservaba para el Salón de Barcelona. Su denominación oficiosa era todavía “LB” o, simplemente, “Siete plazas”. Se trataba de un monovoulmen en la línea del Chrysler Voyager, en cuyo diseño se había incidido de manera especial en la funcionalidad. Efectivamente, las dos puertas laterales traseras eran correderas, tenía un gran portón trasero, los asientos individuales abatibles y desmontables y el piso completamente plano, con lo que podía convertirse fácilmente en furgoneta..
Estaba realizado sobre la base alargada del SEAT Ronda, aunque sobre todo por delante recordaba más al Ibiza, del que tomaba, por ejemplo, los grupos ópticos.
En el stand de Emelba podían verse también los habituales Chato y Ronda furgoneta, que había pasado a denominarse “Poker”, y las autocaravanas de lujo Spica.
Emelba no paraba y en Marzo presenta una profunda revisión del Chato, ahora sobre la estructura del SEAT Trans, denominada simplemente “903”, que perdía el portón trasero partido horizontalmente en dos hojas (sustituído por uno convencional) pero ganaba una segunda puerta lateral corredera. Estéticamente se diferenciaba, además, por la parrilla en negro mate, por los paragolpes, sobre todo el trasero, y por los pequeños aletines negros.
El 4 de Mayo se abría el Salón de Barcelona, y el stand de la firma volvía a ser de lo más interesante. Se presentaba el 7, ya en la versión de fibra, terminada justo a tiempo para ser expuesta aquí. Emelba esperaba una notable acogida para un modelo tan interesante, que se anunciaba con las mecánicas gasolina y diesel de la gama Ronda.
Pero había otras dos novedades más. La primera, un precioso Peugeot 205 Cabriolet, presentado por el momento únicamente como ejercicio de estilo, que rompía con el tipo de versiones descapotables de la marca por ser su línea completamente limpia, al carecer esta vez de montantes y marcos. Las llantas de aleación que montaba realzaban más una estética que, personalmente, me parece muy lograda.
La segunda era… ¡un miniautocar!, que tenía motor V8 diesel Chevrolet en posición central. La información que da AUTOPISTA sobre este vehículo me resulta algo confusa, ya que lo cita en Mayo al hablar del Salón de Barcelona, diciendo que la carrocería ha sido realizada en colaboración con sus paisanos de Ayats; pero en Diciembre vuelve a hablar de un “microbús” de Emelba, esta vez con el motor Chevrolet V8 diesel en posición longitudinal delantera, diseño de los también paisanos Noge, chasis de largueros y travesaños, muelles y frenos de disco adelante y ballestas y tambores detrás. La capacidad era de 17 pasajeros. Autopista se fijaba en el adecuado nivel de acabado y en el cuidado confort, con espaciosas plazas, dirección asistida y volante regulable, y añade que Emelba tenía previsto presentar este microbús en la Feria de Bolonia.
La carrocería de esta segunda versión destacaba por la gran superficie ocupada por los cristales, tintados, y por su puerta lateral corredera.
Con esta información, debo entender que hubo dos proyectos o, al menos, uno que se modificó bastante.
El penúltimo proyecto de Emelba que conozco es una lograda versión furgoneta sobre el Talbot Horizón, que se llegó a comercializar, con el motor diesel, en versiones comercial y mixta acristalada. Su caja se caracterizaba por la forma cuadrada que había caracterizado las demás furgonetas del carrocero pero, a mi entender, éste es el modelo más agraciado. Su producción debió ser bien reducida.
A partir de aquí, los problemas frenan la presentación de nuevos productos y Emelba aparece en Autopista solamente anunciando sus productos: las furgonetas Horizón, Ronda Poker y 903.
La excepción son cuatro noticias. La primera, de Mayo de 1986, es que Emelba trataba de llegar a un acuerdo con Hyundai para importar a España sus modelos. Parece ser que también se intentó una segunda opción: un acuerdo con algún distribuidor en Europa. Que yo sepa, no fructificaron.
La segunda, que los taxistas de Barcelona barajaban implantar el Emelba 7 como vehículo único, después de que sus colegas sevillanos hicieran lo propio con el Renault 21. Tampoco fructificó la iniciativa.
El carrocero atravesaba ya enormes dificultades económicas, agravadas al no fructificar ninguno de los anteriores negocios. Según se ha dicho en el Foro Antiguo, llegó a deber casi mil millones de pesetas a SEAT, que le suministraba las bases mecánicas para la mayoría de sus modelos, y cuando Volkswagen tomó el control de SEAT consideró insostenible la situación. Emelba declaró la suspensión de pagos durante la primavera de 1987, aunque en el Salón de Barcelona de ese año presentó todavía la última realización que recoge AUTOPISTA: un LADA Niva cabriolet, encargado por el importador de la marca, en la línea de los realizados por la firma sobre el Panda o el Corsa, es decir, manteniendo las puertas y el arco central.
Los modelos Emelba, no obstante, siguieron en las listas de precios de Autopista hasta principios de Marzo de 1988.
La última de las cuatro noticias a las que me refería apareció en el número del 24 de Marzo de 1988. Era la liquidación de existencias de la firma, que había cerrado ya todos los talleres. Por ello, las Ronda Poker se ofrecían a precios de saldo y sin garantía.
Acababa así la historia una firma autora de interesantísimas realizaciones y pionera en España en las furgonetas ligeras con motor Diesel (Ritmo Elba), las pequeñas furgonetas de línea monovolumen (Chato) y los turismos monovolúmen (7).