Buenos días, compañero. Ya te han echado la de cal, ahora echo yo la de arena. Mi buen amigo Jesús habla por la voz de la experiencia, pero yo también tengo experiencia en estos coches, la cual estoy encantado de compartir contigo.
Si haces una búsqueda como ésta:
http://www.foro.pieldetoro.net/foro/index.php?search/1343762/&q=ramón&o=date&c[user][0]=962 encontrarás muchos temas abiertos por mí sobre el coche en cuestión, un Chrysler 180 (1800 gasolina, manual), al que apodé "Don Ramón". Lee lo que escribí y créate tu propia idea.
Cierto es que me dio muchos quebraderos de cabeza, pero guardo muy buen recuerdo del coche. Cómodo, andarín, potente... De lo indicado por Jesús, yo añado:
- La corrosión resulta épica en estas carrocerías. Cierto, es un problema y no pequeño, pero tampoco es un disparate si buscas una unidad en el mejor estado posible.
- La instalación eléctrica es un verdadero avispero pateado. Yo no tuve problemas eléctricos de importancia. También es cierto que me gusta trastear, y la electricidad es algo que no me da miedo tocar, pero en el caso de don Ramón, la parte eléctrica no me dio pegas.
- Los frenos: son escuetos para el diésel (tambores detrás) y da problemas en el tren trasero para los de gasolina aunque son de disco, el sistema de freno de mano puede traerte por la calle de la amargura. El mío era de gasolina, y los problemas que tuve desaparecieron en cuanto puse al día la instalación (tenía los latiguillos podridos).
- Los interiores son cómodos pero las espumas y rellenos se degradan tanto que parece que te hayas sentado en un cojín de serrín, aparte que los refuerzos de los asientos delanteros ceden hasta la rotura, el sistema de regulación de inclinación del respaldo es mas que delicado, ojo con darle empellones fuertes. Cierto también, el relleno del asiento del conductor de mi coche estaba francamente mal, tenía previsto repararlo y retapizar todos los asientos cuando lo vendí.
- Las maquinillas de los elevalunas se estropean porque el metal de los sectores de engranaje literalmente se deshacen. A mí no me dieron problemas, y las utilizaba bastante.
- En los diesel, a causa del traqueteo y del peso del motor, el soporte (solo tiene uno con dos tornillos, el otro es una simple horquilla)de la caja de la dirección tiende a partirse, dejándote la cremallera "flotando" con el peligro que eso supone. A mi me pasó dos veces y ni te cuento el susto. No aplica en los gasolina.
- La culata de los motores de gasolina es de una calidad pésima. Si por alguna razón debes hacer un rectificado/planificado mas vale que lo lleves a un mecanizador muy experto. No tuve problemas propios de motor, los tuve, vaya, pero por culpa mía, que por meterme donde no me llaman, hice que el motor se tragase una arandela por la admisión.
- Las carburaciones son bastante puñeteras, el sistema de starter automático suele no funcionar, amen que regular estos carburadores es toda una proeza. No estoy de acuerdo. Mi carburador no iba bien, se mandó a un buen taller de carburadores, precisamente por medio de Jesús Merelo, y el carburador volvió como nuevo, funcionando hasta el estárter automático.
- En general la calidad de los materiales empleados para todo el auto es mas que cuestionable. Ni más ni menos que la del resto de coches que se podían comprar en la época.
Dicho esto, no te asuste este modelo más de lo que otros podrían asustarte. Nunca pierdas de vista que, sea un Mercedes o sea un Chrysler, nuca dejará de ser un coche viejo con lo que ello supone.
Ánimo, y cuenta conmigo para lo que necesites.