Ya que lo menciona Eladio, comentaré que uno de los aspectos desconocidos de aquellos aviones y de sus pilotos es que sus motores iban refrigerados por aceite de ricino* y éste durante todo el vuelo salpicaba la cara del piloto. Por ello y tras el aterrizaje, el primer sitio que visitaban era… la letrina.
Hablando del “Barón Rojo” y de su triplano Fokker… éste en realidad fueron tres.
El primer “petit rouge” no era estrictamente rojo sino que alternaba este color con el verde. Tenía la denominación Fokker DR1 152/17 (Es decir, era el Fokker triplano (DR era la abreviatura de “Dreindekker”) número 152 de los fabricados durante 1917. Este modelo específico sobrevivió a la guerra.
http://www.fokkerdr1.com/Profiles/Profile TC6.htm
El segundo tenía la numeración 403/17, iba pintado en rojo excepto bandas blancas bajo las cruces identificativas de su nacionalidad y posiblemente (de esto no estoy seguro) con la parte inferior en azul claro. Pilotándolo, Mafred Von Richtoffen recibió un balazo en la cabeza. Sobrevivió a las heridas pero éstas le ocasionaron dolores, pérdidas temporales de visión y mareos hasta su temprana muerte. El 403/17 creo recordar que, con otra decoración (que es la que muestra la imagen) y pilotado por Von Janze se perdió en combate.
http://www.fokkerdr1.com/Profiles/Profile SB13.htm
El último era el 425/17 e iba íntegramente pintado de rojo. Sobre éste fue derribado y muerto el 21 de abril de 1918.
http://www.fokkerdr1.com/Profiles/Profile TC8.htm
La numeración propia de cada Fokker figuraba pintada en al parte baja del fuselaje a la altura de la carlinga.
* De hecho, el celebre aceite Castrol, (y la explicación a su característico olor) proviene del ingrediente principal de aquellos primeros aceites; el ricino (El aceite de ricino en inglés recibe el nombre de “Castor oil”… de este término resulta obvia la derivación a Castrol)