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Renault Siete TL

 

Cuando en otoño de 1974 FASA lanzó el Renault Siete, se trataba de colocar en el mercado un vehículo que fuera al R-5 lo que fue el R-10 al R-8. Para ello contó con los estudios ya realizados en Francia por la Regie , donde tal proyecto no llegó a concretizarse por razones de oportunidad comercial.

 

Los técnicos españoles colaboraron estrechamente con los franceses para dar los últimos retoques y la definición concreta de este modelo que resulta ser, hasta ahora, uno de los pocos turismos de gran serie que se ha producido exclusivamente en España.

 

La razón concreta de la creación de este vehículo para el mercado español —no existe exportación— es la misma que justifica su permanencia: la necesidad, dentro de la gama fabricada por FASA, de un turismo de tipo medio y de concepción tradicional, objetivo de un amplio sector del público que jamás se decidiría por su equivalente en carrocería compacta y polivalente, es decir, el R-5 GTL.

 

La versión TL que ahora probamos no se diferencia del Renault Siete más que en pequeños detalles; es por ello que hemos resumido nuestra exposición y al mismo tiempo tratado de orientarla hacia los aspectos más sobresalientes del vehículo.


 

 

 

CARROCERIA

 

La carrocería del Renault Siete TL es una evolución a partir de la del R-5. Su mitad anterior es prácticamente la de este vehículo al que se han retocado ciertos elementos no fundamentales en el terreno de la mecánica (calandra y parachoques principales), mientras que la mitad trasera es totalmente diferente.

 

 

 

Para empezar, se ha aumentado la distancia entre ejes en 10 cm. con los que se ha ganado suficiente espacio para instalar la segunda puerta lateral y dar un poco más de amplitud a las plazas traseras.

 

El eje trasero es idéntico de concepción, con la misma anchura, pero detrás de él, la presencia de un maletero clásico hace que la longitud total sea de casi 40 cm . superior a la del R-5.

 

En su conjunto es una carrocería de tres cuerpos sin grandes rasgos distintivos y cuya principal característica estriba en la sencillez de las soluciones adoptadas.

 

La habitabilidad es correcta, lógicamente en clara progresión con respecto a la del R-5, y el habitáculo resulta luminoso, con buena visibilidad en todas direcciones. A nivel estético los juicios hay que tratar de objetivizarlos principalmente aquí, ya que por partir de uno de los coches mejor logrados de Renault resulta el blanco de no pocas críticas. Puede decirse que el resultado no es un fracaso, aún cuando un poco más de personalidad hubiera sido de desear.

 

De cara a la clientela a la que aspira, el confort ha sido uno de los elementos que más se han tenido en cuenta para su diseño. Gracias a la suspensión de cuatro ruedas independientes, el Renault Siete puede ofrecer buenas condiciones básicas que se completan gracias a los asientos correctamente concebidos, a un nivel sonoro reducido, a la facilidad de manejo y a la eficacia de los sistemas de calefacción y ventilación.


 

 

MECANICA

 

El Renault Siete TL cuenta con un equipo mecánico que es casi exactamente el del R-5 GTL. El motor de 1.037 cc. está situado adelante, longitudinalmente con la caja de cambios por delante suyo, sobre el eje delantero motriz. Su potencia y régimen de giro es el mismo que en el R-5.

 

La suspensión es de cuatro ruedas independientes por barras de torsión, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora en ambos ejes. Los frenos son de disco en las ruedas delanteras y de tambor en las traseras y la dirección de cremallera, con un diámetro de giro entre aceras de 10 m.

 

Es un conjunto que puede considerarse de concepción moderna que ha demostrado en el R-5 su excelente comportamiento, sin grandes problemas de puesta a punto o de entretenimiento.

 

Las ruedas son de 4,5 x 13, en lugar de 4 x 13 en el R-5, y los neumáticos de 145 x 330 (135 x 330 en el R-5) pero este superior desarrollo no se va a traducir en un aumento de la velocidad en punta, sino en un empleo más desahogado del motor a igualdad de velocidad.


 

 

PRESTACIONES Y COMPORTAMIENTO GENERAL

 

Coche de tipo medio, destinado a un uso familiar, no se ha buscado una particular brillantez en lo que se refiere a prestaciones, sino más bien un empleo desahogado y sin problemas, unas reacciones sanas, lo menos bruscas posibles, y una relación potencia capacidad, suficiente para las condiciones de tráfico en España.

 

Su estabilidad es correcta y en ello tiene bastante del R-5, con una dirección tal vez algo más suave pero que sigue siendo precisa y sin graves defectos. Las performances son mejores de lo que cabía esperar, puesto que al vehículo que probamos, ya totalmente suelto, le cronometramos la velocidad máxima en 24,6 seg. el kilómetro, es decir muy cerca de los 150 km/h . Un resultado que nos sorprendió, pero que pudimos verificar mediante sucesivas pasadas por el mismo lugar y efectuando la media entre los resultados obtenidos en un sentido y en otro. La aceleración fue de 39 seg. para el km con salida parado.

 

En lo que se refiere al consumo los resultados del Renault Siete son correctos, situándose a la altura del resto de los vehículos de su categoría. Podemos considerar su consumo a la velocidad económica de 7,5 litros/100 km. como algo normal para un turismo con cuatro plazas y un maletero convencional.

 

La presencia del depósito de gasolina tras el paso de rueda trasero derecho es sin duda un inconveniente en lo que a seguridad se refiere.


 

 

CONCLUSION

 

Coche medio por excelencia, el Renault Siete TL no destaca por ninguna de sus características, sino por un compendio de ellas destinado, sobre todo, a interesar a la clientela que hasta el momento se había dirigido al R-10 o, incluso, al R-8 en su última fase. La presencia del motor delantero, le confiere a ese respecto una importante ventaja en lo que a estabilidad se refiere y la ganancia en habitabilidad, visibilidad, confort, etc., es también sustanciosa.

 

En conjunto, podemos considerarlo como un buen elemento, comercialmente hablando, dentro de la gama FASA, aún cuando técnicamente no sea el tipo de vehículo capaz de despertar un gran apasionamiento.


· Fuente: VELOCIDAD nº 819 (21-Mayo-1977)

 

 
 
   
   

 

 

 

 

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Censo de pruebas del RENAULT SIETE en la prensa del motor española (1)

 

RENAULT SIETE

MOTOR MUNDIAL Nº 364 (MARZO 1975)

 

Comentarios de los lectores: 39
 

 

1. Fabastasia :) 

Las faldillas de los pasos de rueda son un indicativo importante.

Creo que un análisis de sus usuarios nos adelantaría los resultados de las elecciones.

 

 

2. Oscar de Lleida 

Delfín heredo la afición a la Renault de Gasset (su oficial en el 1er taller en el que estuvo antes de la mili), tenía este uno de los primeros R-8 TS azul Francia, yo con 8 años, lo recuerdo en el taller del esposo de mi madrina, junto a mi padre, explicándose y exagerando las hazañas de sus respectivos coches, el su TS “preparao” (ríete tú de los de la copa), y mi padre su 1430 de los primeros con motor italiano (¿?); ambos cogían los180 Km/h como si nada (¿?). Bartolo el que compro el R-7 a Delfín, sí que continuo con el “tuneado” , pero en este caso externo (como aconseja Fabastasia), no lo recuerdo en concreto (quizás: antena larga con cola de zorro, faldillas en los pasos de rueda, captafaros repartidos…), cuando lo veías de lejos, sabias que era él.

 

 

3. Fabastasia :) 

Yo, si fuese tu amigo, le serraba el techo, le soldaba las puertas y lo dejaba estilo pick-up, en plan musclecar con ese 1307 portentoso y renoloso. Mola, mola.

Siempre es divertido tunear coches de aspecto insulso, para ir dando sustos por ahí.

 

 

4. Oscar de Lleida 

30-XII-2023: Un compañero mecánico tenia uno que al comprar un R-18 GTD se lo vendió al peón del taller.
Lo había mejorado con el colector IRESA 4 en 1 con lo que debía dar de 55 a 60 CV, le pensaba poner los pistones y camisas del R-5 TX (cuando bajase el rendimiento del motor) con lo que le habría quedado un R-7 1.307cc de unos 65 a 70 CV pero el motor era eterno y más con el aceite de silicona (Silic-Oil procedente del mantenimiento del Concorde) como aditivo del Motul del motor; evitaba el gripaje mucho mejor que el Wynn’s (lo hacía prácticamente imposible). Le puso las mejoras de la época: Servo freno Auto-Plas; Alarma Cobra, bocina electro-neumática de trompetas que podía tocar hasta la cucaracha, y radio-casette estéreo.
Era más Renolero que Faba.. perdón “pablito renoloso”, después del R-18 cayó un R-21 TD Nevada. Incluso su nombre era Delfín, como el Renault Dauphine.

 

 

5. Paco en USA 

R1943, el Renault 7 se vendió muy bien en su época. No tanto como el 5, pero era un coche muy común en su época.

Recuerdo que incluso en sus últimos años se vendían con pintura metalizada.


Como anécdota, fue el primer coche de varios amigos, comprado usado con unos 10/12 años de antigüedad. No era el mejor coche para ligar, je, je, pero en 1989 no teníamos pasta para elegir.

 

 

6. Ricardo 

18 nov 2023

Para los que son despectivos con el Renault Siete, están muy equivocados, ya que este Renault fue la interpretación espàñola de un modelo en la línea del Fiat 128 y Peugeot 204: agradables sedanes pequeños modernos con líneas modernas y tracción delantera y muy espaciosos para pasajeros y equipaje

 

 

7. R1943 

-18/11/2023
Un coche muy razonable para todas aquellas personas qué necesitaban un coche más grande que un utilitario y no podían pagarlo pero que fracasó por qué en España nos gusta aparentar lo que no somos.
Probablemente muchos de los que se compraron un Seat 124 "pelao" con este R7 hubieran tenido más qué suficiente y más barato.

 

 

8. The white alto k10 

Una corrección para Cartwright: el Renault Clio symbol o Thalia se vendió como tal con ese nombre en Colombia. Solo fue vendido como Nissan platina en México, ya que allí Nissan tiene más fuerza mientras que en Colombia Renault tiene más ventas

 

 

9. Cartwright 

La evolución natural de Renault Siete 7 se plasmó en un variante del Clio que nunca estuvo a la venta en España : se trata del Renault Clio Fase II ese es su nombre oficial , nomás que un Clio con el agregado de un tercer cuerpo exagerado que hace el rol de baúl . Es un Clio berlina tres volúmenes que se ensamblada en Turquía, Brasil , Argentina y hasta tuvo su increíble gemelo duplicado tras la alianza de Renault con Nissan , de hecho este Clio con Baúl se denominaba (por cuestiones de marketing) Nissan Platina para los países de Colombia Venezuela y México .

 

 

10. Rancio 

Me encanta el comentario de Bigotillo...imagino al lince de economato valorando su Simca 900 para darlo de entrada...

 

 

 

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