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Matra 530 vs VW Porsche 914 vs Opel GT
Sin que el uno supiera de la existencia del otro, los tres aparecieron en un amarillo chillón. También el Porsche de Volkswagen, que se había presentado multicolor en la Feria Internacional del Automóvil en Frankfurt, lo cual no le favorecía mucho, ahora se presentó en amarillo y parecía otra cosa.
El Opel GT llamó menos la atención, ya que se le había visto con cierta frecuencia anteriormente.
PELIGRO AMARILLO
Sólo el Matra 530 chocó mucho por el tono llamativo de su amarillo y porque parece que su carrocería haya sido cortada a golpes de hacha. Los tres puestos en línea el uno al lado del otro, el Matra ganó a los otros dos en cuanto a espectáculo. Sin embargo, en cuanto actuó solo, el Porsche de Volkswagen dio pruebas de ser la mayor atracción para el público. El que hubiera hecho mejor juego con los dos descapotables (al Porsche y al Matra se les puede quitar el techo) es el nuevo Aero GT de Opel, que igualmente fue presentado en la Feria Internacional del Automóvil. Sin embargo el único modelo actualmente existente no estaba disponible.
Esta «manada», que fue llamada por un conductor malhumorado « peligro amarillo», se movía en todas carreteras de tal forma que casi nadie los adelantaba. Casi se le olvidaba a uno los motores relativamente simples que se les ha dado a los tres.
En el llamativo Matra hay un motor 17 M de Ford, cuatro cilindros en y, con una cilindrada de 1,7 litros, y con 75 HP.
En el Volkswagen deportivo de Porsche el motor del 411 E produce con una inyección electrónica de gasolina 80 HP que parecen sólo 75 HP.
Y el Opel GT es lanzado por un motor sobre el que conductores de un Opel Rekord no pierden palabras, y el cual produce sin grandes complicaciones 90 HP de una cilindrada de 1,9 litros. Habrá que hacer hincapié aquí que estos tres coches no son ningunos aguafiestas en cuanto se refiere a sus máquinas.
Los motores ni son muy costosos para sus propietarios ni tienen una vida corta como lo suelen tener algunos motores de coches deportivos. Esta parece la mejor manera de «traer al mundo» coches deportivos a dos plazas que no lleven a su dueño a la ruina.
Toda la verdad de estos coches deportivos está en su centro. El Porsche de Volkswagen y el Matra tienen motores verdaderamente centrales, que están instalados delante del eje trasero, detrás del conductor. Y Opel tiene un motor delantero, desplazado al centro, detrás del eje delantero. Ninguno de los tres tiene el peso concentrado en la parte delantera o en la trasera, ya que en los cuatro centros de gravedad de la parte central hay una rueda. Este es el secreto de por qué dan un resultado tan magnífico.
Si se trata sólo de llevar a dos personas y un poco de equipaje, esta concepción básica es fácilmente realizable.
En el caso del turismo, en el lugar del motor central, debe haber asientos para los ocupantes. El turismo con el motor en el centro lo estaremos esperando hasta que se haya lanzado el motor que quepa debajo de los asientos traseros.
No todos fueron tan rápidos como amarillos, pero el color recompensaba la emoción que faltaba. Cuando anduvimos a todo gas los resultados fueron los siguientes:
Con 186,5 Km/h —mientras la aguja del velocímetro orgullosamente señalaba 200 Km/h— Opel GT 1900 era el más rápido de los tres. Los otros dos sólo alcanzaron unos 177 Km/h (exactamente: VW-Porsche= 177,3 Km/h, Matra= 176,4 Krn/h). Pero sus agujas indicaron 182 y 184, respectivamente.
MATRA, EL SILENCIOSO
A ninguno parecía afectar particularmente esta velocidad. Los tres son inamovibles en cuanto a carreteras derechas, con las siguientes ligeras diferencias:
El Porsche de VW requiere minúsculas pero continuas correcciones de la dirección del volante, el Opel GT sólo los necesita cuando hay juntas en la carretera u ondulaciones
Ya que estamos hablando de susurrar: el Matra incluso a velocidad máxima es silencioso, el ruido del motor parece escaparse por la ventilación y los del aire son sin importancia.
El VW-Porsche tiene ambos ruidos, el del motor y el del viento. Se dice que una vez fabricado en serie este defecto será reducido. Pero aun así, no se le podrá comparar en este aspecto con el Matra, que tiene un motor que es refrigerado por agua, y una carrocería de plástico que absorbe las resonancias.
Por eso el Matra parece tan completo. Hace su magnífico papel con tan poquito de motor que, al ser preguntado, se tiene casi vergüenza de admitirlo, ya que la gente cree que se les toma el pelo.
OPEL, RAPIDEZ; VW-PORSCHE, AMPLITUD
Como los coches no deben sólo tener altas velocidades en carreteras, he aquí las aceleraciones de salida de parado. El Opel con más litros y HP de los tres sale disparado como un pájaro:
0 a 100 Km/h: Opel 10,9 segundos 0-140 Km/h Opel 21,1 segundos Lo que no parece muy lógico es que el VW-Porsche, a pesar de sus cinco cambios (los demás sólo tienen cuatro) no sea más rápido. Esto puede en parte ser debido a su parte
Por otra parte también hay más sitio en el Porsche de Volkswagen que en los otros dos. Se ha dejado tanto espacio para el libre juego de espaldas y codos que entre conductor y acompañante aún hay sitio para un tercero. Y los dos maleteros, uno delante y el otro atrás, hacen que este coche sea muy agradable para un viaje de vacaciones de dos personas. En las puertas hay casillas espaciosas para colocar cosas. Para un coche de dos plazas hay realmente sitio de sobra.
El Opel GT, sin embargo, viene muy justo, sobre todo para gente con algunos kilos de más. Lo único que ofrece son dos asientos bien formados y un pequeño sitio para colocar algunas cosas.
OPEL GT: ”PILDORA ANTICONCEPTIVA” En cuanto al «cockpit» el Opel y el Matra son de primera, mientras el Porsche de VW sólo es un coche cómodo de dos plazas. El Matra gana al Opel GT porque también tiene un maletero verdadero en su parte delantera, otro espacio libre en la parte trasera y dos plazas para niños que en todo caso pueden servir durante unos cuantos años para el primogénito, el que también puede colocarse entre padre y madre en el Porsche VW.
El Opel GT, por el contrario, es la «píldora» más rápida del mundo: el joven matrimonio hará todo lo posible para no estropearse el placer teniendo descendencia.
Por el momento, sin embargo, los que favorecen al Porsche VW no están muy satisfechos aún del maletero trasero ya que el motor lo calienta de una forma que parece un horno y que se forma cantidad de agua por este calor. No cabe duda de que esto cambiará porque parece difícil que a alguien le vaya a gustar esta especie de «incubadora».
El Porsche de VW que tiene un aspecto tan simple y hasta burgués y que a la vista de sus llantas (originales de VW) y embellecedores (también de VW) puede ponerle a uno en estado pensativo con su precio de 12.000 marcos. Sin embargo, tiene una gran virtud que lo compensa todo: toma tan bien las curvas que parece que para él no existen las leyes de la física correspondientes.
En un trayecto con muchas curvas se demuestra la verdadera capacidad y potencia del coche. El Porsche de VW deja atrás coches con mucha mayor potencia porque la fuerza existente puede ser aprovechada en pleno y tomarse las curvas con velocidades increíbles y sin tener que hacer esfuerzos con el volante.
El Matra no va más lento por las mismas curvas, sin embargo requiere más trabajo con el volante, lo cual, hay que decirlo, da naturalmente gusto.
El Opel GT lo pasa peor que ninguno de los tres en trayectos montañosos ya que su eje trasero rígido deja sentir cada bache, agujero, ondulación. Pero el derrape se evita fácilmente si se reacciona con suficiente rapidez.
Y en el próximo trecho sin curvas el Opel vuelve a ponerse a la cabeza por su excesiva potencia.
TABLEROS DE MANDOS
Sus «ojos sumergibles», aquí sea dicho, le hacen perder menos velocidad que los del Matra y del VW-Porsche, que tragan 4 Km/h y 5 Km/h, respectivamente, mientras los faros del Opel sólo le cuestan 2 Km/h de su velocidad.
Ni el frenado completo en carretera llana ni el frenado continuo en las curvas de las montañas de la Selva Negra demostraron algún defecto o debilidad en los frenos de los tres coches de ensayo.
El tablero de mandos más deportivo lo tiene el Opel GT. El conductor, a pesar de tener los brazos y las piernas largas, está sentado como en un molde y tiene ante sí una serie de instrumentos bien legibles. El VW-Porsche no lo tiene tan bien. Para poder leer el velocímetro hay que mirar detrás del volante y los cristales de los instrumentos no son sin reflejos. La postura en el asiento es buena y tomándolo en cuenta todo se reconoce que la seguridad interior del VW-Porsche es superior a la de los otros dos.
En el Matra el asiento es más alto y el espacio más corto entre volante y asiento y le falta el apoyo para la nuca. Sin embargo, se tiene en este coche más contacto físico con toda la maquinaria que el Porsche de VW, que a los deportistas les parece algo demasiado cómodo.
MATCH NULO
¿Cuál de los tres es el mejor? Ninguno es mejor, porque los tres son distintos el uno del otro:
El Opel GT es el rey de las carreteras, rápido, bonito y potente.
El Porsche de VW es el artista de las curvas, seguro, cómodo y espacioso.
El Matra es el exótico de pura sangre, no barato, pero económico y con larga vida. La carrocería de plástico no puede oxidarse, y el motor de Ford no es exigente.
Tomar demasiado en serio no se puede a ninguno de los tres pensando en los otros muchos turismos deportivos que se pueden comprar a precios parecidos. Sin embargo, siempre habrá que tener un juguete mientras el niño interior del hombre sea más grande que el hombre mismo. · Texto: CUATRORUEDAS nº 76, 1-abril-1970
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