|
Volvo 780 Bertone
Este Volvo 780 de la socialista Suecia, gama 88, lleva el apellido «Bertone» por haber sido diseñado y construido en las factorías italianas del mismo nombre en Turín. El 780 tiene en común con el 760 el motor y el nuevo sistema de suspensión trasera independiente Multi-link. La línea es más aerodinámica gracias a un capó y un techo de menor altura.
Aunque el largo total es de 0,5 cm menor que en el 760, el espacio entre las ruedas delanteras y traseras sigue siendo igual.
Casi todo lo que en el 760 estuvo pensado como opciones, asientos tipo «piloto» tapizados en piel, accionados a motor, sistema de aire acondicionado, etc. (con excepción del «air bag» de protección antichoques que sólo se vende en los Estados Unidos), todos son estándar en el 780.
El grupo Volvo ha creído necesario seguir la onda del aerodinamismo en la delantera de los coches que se inició con el . Tanto el modelo 88 del 760 como, por supuesto, esta novedad 780 siguen la línea de capó más bajo. Aunque en el 760 la parrilla tiene un aire más elegante con sus faros alargados, en el 70 ésta es más «altiva», a pesar de los faros menos rectangulares. En el conjunto de la línea «media bala» del 760, deja paso a un diseño más chic y harmónico, a tono con la categoría diplomática que el departamento de ventas de la Volvo le ha querido implantar. En ese mismo objetivo las llantas de aleación de aluminio del 780 son más sobrias y deportivas que en el 760. Menos cromos y más seriedad en busca del comprador de economía estabilizada, de ahí también el precio. Donde la diferencia queda evidente es en el corte trasero, que siendo «militar» en el 760, cae en diagonal en el 780 dejando mayor altura al maletero, aunque la capacidad de ambos sea igual: 472 dm 3 . Gracias a un diseño donde se aprove cha al máximo el espacio entre la línea de los ejes y la estructura, el 780 tiene una más lograda estética, a la cual contribuye no solamente la luna trasera más diagonal sino también los grupos ópticos traseros más amplios que ganan espacio a los laterales. Siendo ambos del mismo ancho tanto en la parte delantera como trasera (147 y 175 cm respectivamente), el 780 es un centímetro más angosto en el interior que el 760.
Todo lo que antes era opcional en el 760 es estándar en el 780. Bien podría ser considerado un «mestizo» sueco-italiano. Salpicadero de maderas preciosas (caoba) en el espacio de enfrente al pasajero, sistema de aire acondicionado con posicionamiento automático de mínimo 17 y de máximo 27 ºC, radio con «busca ondas» donde basta presionar el botón de «search» para que el aparato recorra el espectro de las ondas herzianas hasta que encuentra una emisora del agrado. Esta es una novedad que está demostrando ser una servicial ayudante que elimina un peligroso motivo de distraerse en carretera. Unida la poderosa radio a un tocacintas Dolby estéreo, la orquesta sinfónica se lleva dentro. A cada lado de los asientos delanteros, los mandos motorizados para accionarlos. Su línea aerodinámica, unida a su techo solar motorizado adaptado al color del coche, le dan ese toque deportivo. De los elevalunas eléctricos, para qué hablar, son una vieja historia.
El 780 trae varias novedades que antes eran opcionales. Los llamados frenos ABS antiagarrotamiento, ajuste eléctrico de espejos retrovisores, apertura manual del valijero y de la tapa del tanque de combustible desde el poste izquierdo. La más importante novedad ya mostrada opcional en el 760 es el «piloto automático» de marcha de crucero. Con la simple pulsación de un botón en la palanquita señalizadora, el microordenador de que está provisto el sistema graba como marcha de crucero aquella que se tenga en el momento. Luego se puede quitar el pie del acelerador con toda comodidad: el sistema se desconecta automáticamente apenas se presione levemente el pedal de frenos. Junto con una caja automática de cinco velocidades (la cuarta «sobremarcha» un poco ruidosa) y la estructura reforzada de la carrocería, hacen del Volvo 780 un coche bastante seguro. Trae tres diferentes motores a elegir, entre ellos un turbodiesel. Para los concienciados en preservar la naturaleza viene como versión opcional con catalizador de platino para el monóxido carbónico, pero que tiene el inconveniente de exigir bencina especial sin plomo de muy baja densidad, además de disminuir el efecto del motor.
MOTOR **** Es la versión más reciente del tipo PRV, pero sin contrapesos equilibradores. Brioso pero no furioso. Tendencia al alto consumo a alta velocidad. Buen empuje y recuperación, el coche da la sensación de ser 50 a 100 kilos menos pesado de lo que en realidad es.
COMPORTAMIENTO **** Marchoso y tranquilo como un buen sueco. Buen agarre en la curva y perfecto funcionamiento, aunque se le fuerce acelerando, frenando y tomando la curva a alta velocidad. Clara mejora con respecto a la versión anterior de eje rígido.
DIRECCION **** Sensible y suave sin que las aceleraciones o frenados la afecten. El volante tipo deportivo es perfecto, tanto en tamaño como en tacto.
FRENOS **** Perfectos, seguros y sin titubear aun a alta velocidad. No se precisa se les apriete mucho, a menos que el motor haya sido apagado. Tampoco se bloquean gracias al sistema ABS. Excelentes aun en condiciones de conducción tipo rally donde los frenos son castigados sobremanera.
CONFORT **** Deberían ser cinco estrellas, porque es su mejor característica. Los asientos tipo piloto de suave y firme piel ajustan perfecto dejando descansar las piernas sin presionar las venas, lo que en otros coches significa el peligroso adormecimiento de las extremidades. (Ideal para quien como yo conduce cuatro o seis veces al año los 3.500 a 4.000 kilómetros desde Suecia y Madrid.
HABITABILIDAD **** Cuatro personas (imposible cinco o más) caben cómodamente sentados con espacio para cruzar o torcer las piernas, encaramarlas y hasta conversar cara a cara en plena marcha (con excepción del conductor, por supuesto). Por si fuera poco, existen entre los dos asientos traseros (no abatibles) espacios especialmente habilitados para guardar un buen cognac y copas. Revistas o libros tienen su propio espacio en las paredes laterales del coche. Si se debe de llevar esquíes o elementos largos, una pequeña porción del centro entre los asientos traseros puede ser abatida permitiendo la sujeción de aquéllos utilizando parte de los cinturones de seguridad.
CONCLUSIONES
Es el coche de prestigio de la gama Volvo, que encomendó su realización, manteniendo la base y la similitud con las berlinas 740/760, a Bertone. El famoso carrocero italiano se encarga también de su producción, con los altos niveles de calidad que se producen cuando se puede seguir cuidadosamente todo el proceso de producción. El coche tiene una buena presentación, un buen equipamiento que incluye el ABS y la nueva suspensión trasera independiente con la que el comportamiento ha ganado en forma importante. Los 170 caballos son una potencia aceptable, pero no se entiende por qué Volvo ha despreciado los contrapesos equilibradores en los árboles de levas que este motor lleva en modelos de la gama Peugeot.
FRENTE A SUS RIVALES
Dos son los más directos rivales del Volvo 780 Bertone. Uno es el BMW 635 y el otro es el Mercedes 420 SEC. El primero se ofrece en dos versiones. Una dos millones más barata que el Volvo, pero casi cincuenta caballos más potente, con un equipamiento semejante. La otra, la M635, es ligeramente más cara, pero dispone de un motor casi 120 caballos más potente y todavía un mejor nivel de acabado. Sin embargo no puede competir a nivel de confort. El coupé de BMW es mucho más deportivo y sus plazas traseras no son lo suficientemente amplias como para merecer el calificativo de confortables. El Mercedes encaja más en el concepto que ha llevado a los hombres de Volvo a producir el 780. El 420 SEC deriva de la berlina 420 SE y prácticamente conserva la habitabilidad de aquélla, lo mismo que el Volvo mantiene las de los 740/760. Es un millón y pico más caro, pero a cambio es casi cincuenta caballos más potente y su mecánica, un motor V-8, es más fina. Así pues, a nivel prestaciones, el Volvo es inferior.
· Texto: Carlos Mediría-Rebolledo (MOTOR 16 nº 220, 9-enero-1988)
|
|