Yo en tu lugar, y olvidándome de cualquier otra consideración, me enteraría de quién es el motorista, dónde y cómo está, y le haría llegar mis disculpas y mi asunción de el error. Independientemente de su respuesta o reacción a mí me haría sentir mejor, y estoy casi seguro de que a él, también. Ánimo.