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Porsche 944
Cuando se observa el agresivo especto exterior del Porsche 944, más de uno pensará que para disfrutar de este vehículo hace falta unas excepcionales dotes de conducción, y lo cierto es que nada está más lejos de la realidad. El comportamiento del vehículo es tan noble que llevarlo medianamente rápido está al alcance de cualquier conductor mínimamente experimentado.
El progresivo y constante aumento de berlinas deportivas en el mercado, está dejando casi sin hueco a los auténticos GT, de forma que cada día son menos las marcas que se atreven a ofrecer modelos claramente deportivos; coches, en definitiva, que por costo nunca pueden competir con berlinas que al estar derivadas de modelos de gran serie, aunque sea con mecánicas muy potentes, tienen un precio netamente inferior.
Tanto es así, que podríamos decir que Porsche, más las tradicionales marcas italianas, son las únicas que mantienen la fabricación de coches deportivos de calle, siendo la firma alemana la única que se preocupa de ofrecer modelos, que si bien son indudablemente caros, aún son asequibles (sobre todo en otros mercados con menos impuestos y aranceles) a un público relativamente numeroso.
De entre toda la gama de Porsche, el 944 es el más vendido, y esto es normal, ya que quizás sea el modelo más lógico de la marca; el 924, ya en vías de desaparición, resulta insuficientemente brioso, y el 928 es claramente grande, mientras que los míticos 911 se ven algo lastrados por el paso del tiempo, y la solución «todo-atrás» no a todos convence.
Por otro lado, su precio aún puede considerarse justificable, si pensamos en la calidad de los materiales con que está realizado y el mimo con que está construido, y si a esto añadimos que vamos a disponer de un coche de alto poder de representación, y sobre el que se puede experimentar plenamente el placer de conducir.
Hablando del precio, hay que volver a constatar lo difícilmente explicable que es el hecho de que este modelo, que en nuestro mercado supera con holgura los 6 millones de precio final, a un italiano le cueste algo más de 4 millones, y un belga no tenga que llegar a esa cifra, mientras que en Alemania apenas cuesta tres millones.
ASPECTO IMPRESIONANTE
Sin duda lo más llamativo de este coche es su aspecto exterior. Su notable anchura, su poca altura, los faros escamoteables y los anchos neumáticos protegidos por unos aletines que sobresalen de la carrocería, conforman un conjunto que hace volver la cabeza allí por donde se pasa.
Hay que destacar lo cuidado del acabado de este modelo. Un detalle pueden ser los faros escamoteables; su cierre era perfecto y una vez puestos en posición de uso, su alineación perfecta, ejemplo que debía cundir en otros fabricantes cuyas ópticas no son móviles.
El interior está configurado como un «2 + 2», con unas plazas delanteras bastante amplias, y unas traseras que son adecuadas sólo para niños, aunque en caso de emergencia o recorridos cortos, se puede viajar con 4 adultos a bordo. Este coche, que invita a viajar, peca de un maletero poco menos que simbólico, pues la parte trasera, donde va el portaequipajes, ha de acoger la caja de cambios y diferencial, el depósito de combustible y la rueda de repuesto, con lo que el espacio destinado a bultos queda un tanto exiguo, sobre todo en su cota vertical.
Gracias al «restyling» que ha sufrido el 944 a principios de este año, el interior es ahora bastante más agradable que en la anterior versión. El salpicadero tiene más personalidad, y los relojes son mucho más visibles, con una instrumentación bastante completa en la que personalmente cambiaríamos el indicador de consumo (no muy lógico en un coche de estas características) por un reloj de temperatura de aceite.
Los asientos delanteros también han supuesto una mejora palpable con relación al modelo que probamos hace tres años. La unidad ahora probada llevaba regulación electrónica integral con la que se puede regular la altura de la banqueta y su inclinación, y la inclinación del respaldo. Gracias a este mando, adoptar la postura de conducción más adecuada al gusto de cada uno, es relativamente fácil; sin embargo, hay que decir que el coche está pensado para tallas altas, sobre todo por la posición del volante, que por cierto ahora se ha situado algo más alto, lo que mejora la distancia entre piernas y volante.
El confort interior es superior a lo que en principio puede esperarse. Las suspensiones bastante enérgicas absorben con facilidad las irregularidades del terreno, y el nivel sonoro está muy amortiguado. A esto hay que añadir una climatización bastante conseguida y de sencilla regulación (la unidad probada incluía aire acondicionado) que permite conducir con la temperatura que uno desee.
SOBRE RAILES
El comportamiento de este 944 es francamente excelente. Su mejor terreno son las carreteras en buen estado y con curvas no demasiado cerradas. En ellas, los promedios que se pueden realizar son realmente elevados, ya que su comportamiento prácticamente neutro, su poquísima inclinación al abordar las curvas y su excelente motricidad permiten circular a velocidades en principio insospechadas.
La buena insonorización interior y. la gran seguridad de marcha hacen desaparecer un tanto la sensación de velocidad, y tan solo cuando se aborda una curva y la fuerza centrífuga tiende a que nos apoyemos contra la puerta, se baja la vista al velocímetro y casi siempre nos encontramos con 30 ó 50 Km/h . más de los esperados, todo ello con el vehículo manteniendo la trayectoria sin la menor dificultad.
Cuando las carreteras se vuelven más viradas o las condiciones más difíciles, la conducción se vuelve algo más comprometida. Por un lado, su dirección empieza a pecar de lenta, y en las curvas enlazadas hay que trabajar bastante con el volante. Por otro, al ir sentado tan bajo y el cristal delantero ir tan inclinado, la visibilidad no es su punto más favorable, por lo que mejor es levantar un poco el pie, no para evitar sustos, que difícilmente tendremos con este coche, sino para conducir más relajados.
Por los frenos tampoco hay que preocuparse, ya que los cuatro discos ventilados son más que suficientes para detener los poco más de 1.250 kg . que pesa este vehículo, además que su resistencia al «fading» y progresividad son modélicos, con una envidiable estabilidad en frenadas bruscas.
MECÁNICA: LA JUSTA
Por el comportamiento del coche, nos parecía que los 163 CV anunciados no acababan de aparecer. Ya se había comentado en otras ocasiones que Porsche varía las especificaciones de sus motores en función del combustible del país en que van a ser comercializados. Puestos al habla con Porsche, se nos aseguró que en la actualidad sólo hay dos versiones: una para Europa, que da los 163 CV anunciados, y otra para Estados Unidos, que proporciona 150 CV. Como por suerte disponemos de banco de potencia, él fue el juez que nos dio la razón, pues sólo han aparecido 153 CV; lo que no podemos asegurar es si ello es debido a que se trataba de una mecánica USA extraviada, o que el motor estaba algo bajo de potencia.
Lo cierto es que estos 153 CV son la cifra justa para mover a este modelo con agilidad, aunque también hay que decir que no con toda la que se espera. El comportamiento del motor es intachable: arranca a la primera, funciona como una turbina, es muy elástico en la parte baja de la curva, y con potencia arriba; la verdad es que no se puede pedir más que algo de potencia suplementaria.
Por las prestaciones que ofrece, se demuestra que la mecánica es suficiente, pues no abundan los modelos capaces de alcanzar más de 220 km/h . y de bajar de los 30” en los 1.000 m . de aceleración; pero aun así, la sensación que se tiene no es de auténtico deportivo, por más que las cifras demuestren lo contrario.
Otro de los elementos que pueden justificar el precio, es la caja de cambios; empezando por su poco habitual situación, justo delante del tren trasero, que permite una distribución de pesos cercana al 50-50 por ciento, y continuando por un funcionamiento muy bueno por precisión y rapidez (aunque peque de algo dura), es un elemento que da gusto manejar, aunque la verdad es que la elasticidad del motor muchas veces lo hace innecesario.
AUTÉNTICO DEPORTIVO
Pensamos que a pocos compradores de este modelo les va a preocupar el que gaste un litro más que la competencia, y aun por esto no hay que preocuparse, pues el 944 se ha mostrado bastante sobrio. En carreteras nacionales no ha llegado en ningún caso a los 10,5 l/100 km., y en autopista prácticamente a tope, sólo ha necesitado 15,4 1/100 km, cifras que pueden considerarse como muy buenas.
Como ya hemos dicho al principio, es posible que uno de los mayores méritos de este coche sea lo fácil que se deja llevar. El querer hacer excesivas florituras con él, o conducir espectacularmente, es algo que no le va, además de que con este tipo de conducción lo único que se logra es ir más despacio.
Con todo, parece como si el coche fuera un tanto «soso», y no justificase su aspecto exterior, y la verdad es que en parte es así. Parece mucho más agresivo de lo que realmente es, pero no por incapacidad de circular rápido (ahí están los promedios para demostrarlo), sino por la facilidad con que se deja conducir.
Hoy por hoy, los Porsche son de los pocos auténticos deportivos del mercado, y entre ellos el 944 es quizás el más equilibrado, haciendo honor al nombre de una marca que ha basado toda su fama en las buenas prestaciones y comportamiento de sus modelos.
PRESTACIONES
CONSUMO
· Texto: Enrique Zorzano (AUTOPISTA nº 1344, 20-abril-1985)
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