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Seat 2000-D
SEAT acaba de lanzar al mercado el modelo 2000. No se trata de un modelo completamente nuevo, sino una versión mejorada del antiguo 1800 diesel con motor Mercedes-Benz. Es fruto del acuerdo entre Cispalsa —que reúne a Idasa y Enmasa— y Seat. Cispalsa pone el motor, el tradicional y prestigiado diesel Mercedes-Benz —en esta ocasión de 1.988 c. c. y 55 CV. DIN de potencia—, y Seat, que pone todo lo demás. Y todo lo demás es la estructura completa del Seat 1500 de gasolina, excepto el motor, claro está, que en el 2000, repetimos, es diesel.
Desaparece por tanto, el 1800, que, en honor a la verdad, resultaba un tanto escaso de motor, para dar paso a este 2000, cuyo resultados hemos sido los primeros en comprobar, ya que los dos primeros vehículos salidos de fábrica los hemos traído desde Barcelona a Madrid en una completa prueba de comportamiento. Antes de ofrecer los resultados de la prueba señalaremos las diferencias entre este modelo y el anterior. Son éstas:
La producción del nuevo 2000 es, por ahora, bastante corta. El público dirá si debe aumentarse o no. Corta, pero sin problemas: los motores Mercedes-Benz llegan de Enmasa, que también radica en Barcelona, a la factoría Seat, y allá no tienen más que retirar una carrocería del 1500 de la cadena general y acoplarle el grupo motriz diesel.
Dos de esos coches, los primeros, después de un rodaje previo, han hecho el trayecto Barcelona-Madrid en recorrido de prueba. Una prueba un tanto informal, porque no hemos cuidado las formas tradicionales. Al fin y al cabo, es un vehículo ya conocido, con unas diferencias muy concretas. Sobre esas diferencias y su repercusión en el rendimiento del coche se centrará, pues, nuestro comentario tras la prueba de 630 kilómetros.
Es la primera vez que Enmasa fabrica un motor Mercedes al mismo tiempo que aparece en Alemania. El OM-615, que así se llama, viene a cubrir la falta de potencia que, en efecto, tenía el anterior 1800. Da 55 CV. a 4.200 revoluciones; el régimen máximo, según catálogo, es de 4.350, pero se puede superar sin temor a dañar la mecánica.
CAJA DE CAMBIOS
Perfectamente escalonadas las velocidades. La primera, como en casi todos los diesel, no sirve más que para arrancar el coche. En uno de los dos vehículos probados, la caja sonaba bastante en ralentí. Debía ser problema de ajuste, habida cuenta de que estaban en rodaje.
RETENCIONES
Es de lo más grato del coche. Quien haya conducido un 1500 sabrá de la fuerte inercia que el vehículo va tomando, en razón de su enorme peso —1.205 kilos en orden de marcha— en las bajadas, Y para sujetarlo no hay más remedio que usar el freno. En este 2000 diesel se encuentra uno con la grata sorpresa de que basta introducir la tercera para que el coche se agarre al suelo como si estuviese imantado. Con la segunda casi se detiene si no se acelera. Una sensación muy grata, repetimos, porque es sensación de seguridad.
HUMOS Y RUIDOS
Son estos dos temas que preocupan a los alcaldes de las grandes ciudades. Y en humos, el Seat 2000 se prodiga en exceso. Suponemos que procurando que abra menos la mariposa principal o reapretando la tubería de depresión se puede corregir bastante. Tal vez estos dos coches en rodaje no estuviesen bien afinados en este sentido. Pero lo cierto es que los dos coches probados soltaban humos negros en demasía.
En cuanto a los ruidos del motor, sin ser excesivos —porque, en verdad, hay ocasiones en que parece un motor de gasolina—, se dejan sentir, sobre todo al ralentí, en que se ven acompañados por los de la caja de cambios. Problemas de ajuste igualmente, suponemos.
SUSPENSION
Es la ya tradicional del 1500, ligeramente reforzada delante para aguantar un peso superior en cuarenta kilos. Suspensión normal para trayectos normales. En cuanto se sale de suelos normales se pone de manifiesto que no es gran cosa.
ESTABILIDAD
Es la misma que ya se ha comentado infinidad de veces respecto al 1500, pero agravada un tanto aquí por la desproporción del peso sobre la parte delantera, que deja más sensible aún la parte trasera, con un puente rígido notablemente sensible a las brusquedades. En una palabra: mala. En curvas, sobre todo, hay que tener cuidado.
DIRECCION
Es buena, a secas. Ya hace algún tiempo que el enorme «handicap» de la dureza de dirección fue salvado en el 1500. Y ahora, en este 2000, a pesar de los 40 kilos de más sobre la parte delantera, es decir, sobre las ruedas directrices, no afecta lo más mínimo a las maniobras. Tanto en carretera, lógicamente, como en las maniobras recortadas de ciudad, e incluso a coche parado las ruedas delanteras obedecen fielmente al volante de dirección sin la menor dificultad.
VISIBILIDAD
Es la misma que la del 1500. Buena, a secas, también. Los montantes traseros no restan visibilidad hacia atrás, y el conductor tiene una visibilidad amplia, perfecta, en todos los lados del coche. Dos pequeños reparos, sin embargo: uno el espejo retrovisor, que es muy ramplón, es decir, demasiado pequeño para tanto coche, y otro el enorme aro del volante que por arriba estorba ligeramente al conductor en su visión delantera y por abajo tapa el ver si está funcionando o no el avisador verde de intermitencias. Pero esto es defecto congénito del coche.
FRENOS
Son de disco a las cuatro ruedas, ayudados por servo, y su eficacia es extraordinaria en todos los aspectos. Hemos hecho varias pruebas a distintas velocidades, incluso dejando la palanca de cambio en punto muerto para no contar con el apoyo del motor. Las velocidades a que se han hecho las pruebas han sido a 80 kilómetros por hora, a 100 y a 120. En todas ellas, la retención ha sido suave, progresiva y rápida sin advertirse el más mínimo bloqueo de ruedas. Si hubiese de formarse un coche ideal sobre la base de las mejores cualidades de los distintos coches existentes en el mercado, el Seat 2000 aportaría, sin discusión, sus frenos.
Nos referimos a la velocidad máxima, que es la cifra que deslumbra e interesa al conductor. En este Seat 2000, todavía en rodaje, hemos sacado 125 kilómetros por hora de máxima. En catálogo se dice 130, pero la verdad es que no hemos podido llegar a esa cifra ni incluso en una enorme cuesta abajo. Tal vez sea problema de rodaje, y cuando el motor esté algo más suave se consiga esa velocidad máxima. En nuestra prueba no lo hemos conseguido, a pesar de que lo hemos intentado muchas veces. Sólo en una ocasión conseguimos cronometrar la distancia entre dos hitos kilométricos en cincuenta y siete segundos, que equivale a 126,3 kilómetros por hora.
CONFORT
ULTIMAS CONSIDERACIONES
El nuevo Seat 2000 es un coche interesante para los que hagan muchos kilómetros al año. Resulta caro de adquisición —se calcula en unas doscientas mil pesetas franco fábrica— y hay que amortizarlo a base de kilómetros, a pesar de que el gas-oil es bastante más barato que la gasolina. Es coche muy robusto, y esto a muchos conductores les gusta. Como tal coche, su forma externa está algo anticuada, bien es cierto, pero no es menos cierto que con capacidad para asimilar decorosamente un motor diesel no hay más que el Dodge —pero no es rentable— y este tipo 1500. Hacerlo desaparecer mientras no haya sustituto es ganas de dejar sin atender un mercado, entre industrial y particular, que indudablemente existe.
· Fuente: VELOCIDAD nº 532 (20 de noviembre de 1971)
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