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Seat 132 1800 VS Fiat 132 GLS 180
A dos años de la primera salida de los modelos 132, Fiat los ha sustituido por la versión GL, en la que una serie de modificaciones intervienen para hacer de ellos unos vehículos de gran categoría, completos y casi sin reproches.
Las principales mejoras presentadas conciernen a la presentación general, la estabilidad gracias a una barra estabilizadora y el rebajado de la cintura mediante la aumentación de la superficie acristalada de las portezuelas.
Pero veamos todo ello en detalle y comparativamente a los modelos españoles equivalentes. Concretamente, para el Fiat GLS-180 que hemos ensayado, el Seat 132/1800.
ESTETICA
La combinación de barritas cromadas y mates en el frontal, completada por los dos faros a cada lado, le presta un aspecto que recuerda al de la prestigiosa BMW 520.
Lateralmente observamos la presencia de un embellecedor en forma de banda de caucho, acompañado de una barrita cromada que, aparte de servir de tope de las portezuelas cuando tocan un obstáculo, contribuye a aligerar el aspecto general de la carrocería, cuya cintura ha sido rebajada, ganando la superficie acristalada lateral y, por tanto, la visibilidad. En consecuencia, el respiradero situado tras la puerta posterior ha sido redibujado. Un re glaje de suspensión diferente evita el característico levantamiento de la parte posterior del vehículo, que afeaba un poco al modelo 132 fabricado en España.
Detrás, los faros y pilotos son de un diseño diferente, cuadrados en lugar de rectangulares. Las llantas son tradicionales, abandonando el modelo «deportivo» que equipa al Seat. Una rejilla de aireación aparece sobre el capot.
CONSUMO
Tratándose del modelo 180, el consumo es paradójicamente inferior al de su hermano de 1.600 c. c., y se presenta ante todo como muy razonable.
En carretera, para una media de 75 kilómetros por hora, respetando en todo momento la limitación a 90 kilómetros por hora, el consumo se situó en 7,8 litros a los 100 kilómetros. En autopista, 120 kilómetros por hora sostenidos, no pasó de 10,9 litros. Para un recorrido mixto de ciudad y carretera, con frecuentes tramos rápidos o de aceleración a fondo, el consumo se situó en 11,8 litros, cantidades todas ellas que son bien moderadas. Estas mejoras parecen debidas a una culata transformada, de la que hablaremos en el apartado correspondiente, y al uno de una caja de cambios de cinco velocidades.
FRENOS
Los mismos, con el doble circuito y los cuatro discos. Una mayor banda de rodamiento de los neumáticos mejora la potencialidad de frenada; de todas formas, cabe destacar una cierta esponjosidad del pedal del freno en caso de empleo intensivo y un «tembleque» particularmente desagradable al frenar a fondo cuando se va por encima de los 140 kilómetros por hora.
De cinco velocidades en el 180, cuatro o cinco según opción para el 160, se presenta escalonada de forma casi idéntica del 124 Sport Coupé, con la cuarta directa y la quinta a 0,91 (frente al 0,88 del 124), con lo que se gana en elasticidad y confort de conducción. Dada la potencia del motor, 107 CV., podemos marchar en quinta casi a todo tipo de ritmos con tal de no impacientarse para las subidas de régimen. Es, pues, este un buen punto que concuerda perfectamente con la vocación del coche.
La palanca de cambios ha heredado un carácter ligeramente deportivo y el paso de marcha exige en ocasiones una presión seca y decidida.
LAS PRESTACIONES
Animado de un motor que ha ganado dos caballos, de una caja de cambios de cinco velocidades y con un peso en orden de marcha sensiblemente idéntico, 1.095 kilos, las performances son superiores al modelo de Barcelona. En aceleración, el kilómetro salida parada lo hace en 33" 1/10, mientras que los 100 kilómetros los alcanza en 11" 3/10. La velocidad máxima cronómetro es de 165 kilómetros por hora. Son, pues, unas prestaciones mejoradas las que presenta esta versión, que si no produce cambio espectaculares en cuanto a sus valores sí una ganancia que no es de despreciar.
HABITABILIDAD
Los interiores son, por supuesto, los mismos. Nada, pues, a señalar. CONFORT
El tapizado ha sido cambiado por otro sintético, de color, unido, que es antitranspirante, y, por tanto, agradable, sobre todo en verano. Los sillones delanteros han sido mejorados, siendo más envolventes y confortables todavía. El sistema de calefacción es prácticamente el mismo, eficaz y simple, al que tan sólo se le han cambiado los elementos exteriores. Beneficiando de una suspensión diferente, tanto atrás —amortiguadores más progresivos— y delante —barra estabilizadora— y de unos neumáticos más anchos, el confort en ruta ha quedado mejorado, perdiendo cierta brusquedad. Sin embargo, cierto defecto de picado en las frenadas y de despegue en las aceleraciones no ha sido totalmente eliminado.
DIRECCION
Nada ha variado en este importante capítulo, sigue de tornillo y rodillo, que es un poco pesada en los aparcamientos. El volante presenta la novedad de ser reglable en altura mediante el desblocaje de un tornillo situado a la izquierda de la columna y fácilmente accesible desde el puesto de conducción.
VISIBILIDAD
La reducción del montante de puestas permite ganar un apreciable espacio a cada lado. Como la superficie acristalada delantera y trasera es ya importante, es sobre un punto de calidad positiva que esta mejora viene a añadirse.
La concepción general no ha sido modificada. La seguridad activa, así como la pasiva, es la misma que la de los modelos españoles. La mejora de estabilidad en virajes, derivada de la nueva suspensión, contribuyen a mejorar aún este capítulo.
ESTABILIDAD
Como ya hemos indicado, la suspensión delantera se ha enriquecido con una barra estabilizadora, y al igual que la trasera, con nuevos amortiguadores más progresivos. Ello da una ventaja en los virajes y mejora el comportamiento general del coche en carretera. Ciertas reacciones persisten, aunque disminuidas cuando se rueda sobre pavimento deteriorado, en que el puente trasero tiende a saltar y perder contacto con el suelo. En conjunto, la mejora es sensible, a pesar de que las transformaciones no son excesivamente importantes ni costosas. Las llantas pasan de 5” a 5,5”, y los neumáticos pasan a 185/70 SR-13.
MOTOR
Sobre la misma base: el cuatro cilindros, con dos árboles de levas en cabeza; las culatas y el colector de admisión, el filtro de aire y el carburador han sufrido modificaciones. Esto permite una mejor distribución de la potencia y mayor elasticidad. Prácticamente se han ganado dos caballos, pero tanto las aceleraciones como la velocidad en punta representan valores más importantes de lo que podrían esperarse gracias a un aumento que no alcanza al dos por 100.
CONCLUSION
Un coche sensiblemente mejorado, tanto en sus versiones 160 como 180. Las mejoras de carrocería son fáciles de obtener y la estética gana enormemente. En cuanto a la suspensión y motor, los otros dos elementos retocados, su puesta al gusto actual no costaría a la Seat un gran esfuerzo financiero. Creo que todo el interés de una marca está en afinar lo más posible sus modelos y, sobre todo, los de los altos de la gama, donde una competencia sin piedad va a establecerse en un futuro bien próximo. · Texto: L. R. Criado (VELOCIDAD n º 671 - 20 de julio de 1974)
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