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P. T. V.
Ha causado sensación y admiración en España la aparición de un pequeño automóvil de bonita línea y de confort apreciable. Se trata del «P. T. V.», vehículo fabricado por Automóviles Utilitarios de Manresa, un coche concebido para servir a un amplio sector social dentro de las características de económico y utilitario. El aumento notable del parque automovilista nacional y el deficiente acondicionamiento para aparcamiento que existe todavía en nuestras principales ciudades impone la fabricación de coches de las características del «P. T. V.», manejables y que ocupan poco espacio.
El «P. T. V.» está bien concebido técnicamente y es de resaltar su perfecto acabado, cualidad ésta que no se conseguía con facilidad en nuestra industrial del automóvil.
El motor es marca A. U. S. A., de un cilindro y 247 c. c., ciclo de dos tiempos, situado en la parte trasera, y goza de una perfecta accesibilidad en todas sus partes. Tiene 66 mm. de diámetro y 72 de carrera, con una relación de compresión de 6,2 a 1. El embrague es por discos múltiples en baño de aceite. La transmisión es por engranajes, atacando directamente, al eje trasero, que va provisto de diferencial. Puede alcanzar unas velocidades máximas de 25 Km. en primera velocidad, de 45 en segunda y de 75 en tercera. Lleva marcha atrás.
Lleva frenos hidráulicos al pie en las cuatro ruedas y mecánico en las traseras. La suspensión es telehidráulica en las cuatro ruedas, siendo independiente la de las delanteras, con un ligero ángulo de inclinación para mayor seguridad. La dirección, por tomillo y tuercas, es de gran suavidad y de notable diámetro de giro, lo que le confiere un gran poder de maniobrabilidad.
El encendido es por bobina y ruptor. Lleva un acumulador de 12 voltios y 30 amperios, alimentado por dinamotor. El bastidor es de tubo de acero de gran resistencia, quedando a 20 centímetros del suelo. La carrocería es monocasco de tipo sport, unida sólidamente al armazón que forma el bastidor, y tiene capacidad para dos o tres personas en un solo asiento. Va provisto de una capota fácilmente manejable y de un cofre de equipajes de gran capacidad en relación con el tamaño del coche.
Sus medidas generales son: paso, 1.800 mm.; vía anterior y posterior, 1.000 mm.; anchura total, 1.330 mm.; largo total, 2.840 mm; altura total con capota, 1.250 mm.; anchura del asiento, 1.200 mm. Los neumáticos son de medida 4.00 X 12.
El «P. T. V.» es un coche de escaso consumo. Los datos que proporciona la fábrica indican un gasto de cinco litros de gasolina cada cien kilómetros, con una potencia máxima de 10 CV. a 4.500 revoluciones por minuto. La capacidad del tanque de combustión es de dieciocho litros, lo que le confiere una autonomía de trescientos cincuenta kilómetros. Como se ve, el automóvil está proyectado no sólo para ciudad, sino para viajes de largo recorrido.
El motor, de diseño sencillo, es robusto y de fácil reparación, lo que constituye una gran ventaja para el usuario.
El coche tiene una de sus facetas más acusadas en la línea deportiva de la carrocería, que está perfectamente conseguida, siendo una de las más bellas que se han diseñado en España últimamente. La disposición de los mandos en el interior del automóvil está hecha de acuerdo con las últimas tendencias. El cambio de velocidades va situado en el volante, lo mismo que el mando de los intermitentes. El salpicadero va perfectamente dispuesto, lo que permite al conductor una visión exacta de los relojes. El asiento es muy cómodo y mullido, por lo que la conducción resulta agradable aun en largos recorridos.
El motor recibe el aire en la turbina limpio de polvo, merced a un respiradero horizontal que va a lo largo del capot trasero en su parte superior y a un tubo de goma de amplio diámetro que lo lleva directamente a la turbina. La batería va situada en la parte delantera del automóvil. Los tubos del chasis en esta parte forman un puente elevado en el que se apoya la cabeza de los amortiguadores. Estos tubos y la batería son una defensa en caso de choque de frente, detalle muy significativo en los automóviles que llevan el motor trasero.
El coche va pintado en colores vivos, que colaboran eficazmente en su vistosidad. En suma, un automóvil pequeño de sugestiva presentación que honra a la industria española.
· Texto: MOTOR MUNDIAL Nº 169 (Septiembre 1958) · Fotos: Toni Tachó (AUSA)
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