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Pininfarina Spider Europa Volumex
El atractivo de los modelos descapotables a la antigua usanza alcanza, con el Spidereuropa, una de sus cotas más altas.
Con una mecánica puesta al día, una terminación intachable y conservando el encanto de la conducción de estos vehículos, la decisión de Pininfarina para mantener la fabricación de este ya clásico descapotable debe ser recibida con entusiasmo por más de un aficionado.
El aniversario del Fiat 124 Spider ha coincidido con una importante conmemoración: en el año 1966 se celebraba el 100 aniversario de Giovanni Agnelli, que en 1901 había puesto la primera piedra de la Fabbricca Italiana di Automovile Torino (Fiat). Hoy, diecinueve años después de su presentación, este automóvil sigue con vida, responde al nombre de Pininfarina Spidereuropa y ha recibido una inyección de potencia.
Sergio Pininfarina, reconocido carrocero, se dedica ahora a construir este clásico descapotable de manera independiente, habiéndole dotado de un motor con compresor y 135 CV para, de esta forma, inyectarle el temperamento típicamente italiano.
Desde luego, el spider biplaza no necesitaba a toda costa este aumento de potencia pues ya sólo por su línea está entre los coches especialmente atractivos, por la forma de la carrocería con su típica trasera en bajada hacia la parte central y con su frontal no menos original. Resulta muy agradable confirmar que el Pininfarina Spidereuropa sigue siendo lo que era. No hay ningún spoiler moderno que rompa la imagen de la ca rrocería con su escudo de Pininfarina en los laterales y el motor sigue recibiendo el aire de refrigeración a través de una preciosa y característica calandra. Algunos detalles adicionales más recientes del Spider Volumex, son los parachoques tubulares y las llantas de aleación de tres piezas y siete pulgadas de ancho, con neumáticos de bajo perfil de 50.
El interior del Spider se ha mantenido tal como corresponde a un descapotable de los años sesenta. Sigue teniendo un verdadero salpicadero que merece esta denominación, pues se trata de una tabla de madera, lisa y plana que va desde el indicador del nivel de gasolina, por la izquierda, hasta la tapa de la guantera por la derecha, delante del pasajero.
Lo único que podría estropear algo la imagen es el moderno reloj digital, aunque no hay por qué mirarlo, sobre todo teniendo en cuenta que con la capota bajada resulta algo difícil su lectura.
Esto no se puede aplicar para los instrumentos del tacómetro y del velocímetro, ya que están situados directamente en el campo visual del conductor. Cuando se trata de sentarse, el cuerpo debe someterse a las originalidades del Spider. Las piernas y los pies todavía se pueden acomodar bastante bien, pero la utilización del volante de tres aspas y forrado de cuero con su pronunciada horizontalidad requiere un cierto grado de adaptación, al menos durante los primeros kilómetros. Sin embargo, la corta palanca del cambio que sobresale muy poco del guardapolvo, cae perfectamente a la mano, y las cinco marchas entran con mucha precisión, aunque también con mucho esfuerzo. Por lo demás, el interior de este ex-Fiat demuestra que hace diecinueve años ya se sabía muy bien dónde y cómo situar los más importantes mandos y palancas.
La operación de abrir la capota del Spider es sumamente sencilla: Después de soltar los dos enganches del borde superior del parabrisas se puede alojar, sin más, la capota flexible detrás de los asientos donde queda tapada y protegida por una lona.
Una vez descapotado, el clásico nos muestra todo su encanto. El bajo perfil superior de la carrocería, el pequeño parabrisas y la capota totalmente escondida dan la sensación de estar sentado totalmente al aire libre. El aire de la marcha, al contrario que en la mayoría de los modernos descapotables, entra en el habitáculo desde todos los lados y convierte la conducción de este spider en una aventura verdaderamente atractiva.
Otro factor que contribuye a aumentar el placer de conducir un Pininfarina Spidereuropa Volumex es el motor sobrealimentado de Lancia, que por cierto lleva las siglas Abarth. Su potencia asciende a 135 CV. El compresor Roots, mecánico, accionado a través de correas dentadas, confiere al motor de dos litros de cilindrada, con dos árboles de levas en cabeza, una curva de par motor que recuerda a motores aspirados de gran cilindrada y poca relación de compresión. A sólo 1.500 vueltas ya se dispone de una gran respuesta, de manera que el motor no se ve en apuros en ningún momento para mover los 1.050 kg. que pesa el coche. Esta agresividad tan acusada queda acentuada, además, por la relación tan corta del cambio, de forma que por carretera lo más frecuente es llevar el motor en la zona más próxima a la del par máximo (20,6 mkg. a 3.000 r.p.m.).
Por carreteras sinuosas el Spider con compresor se encuentra como pez en el agua. El conductor se siente embriagado por la rumorosidad del escape mientras ve desfilar el paisaje jugando sólo con el acelerador sin cambiar para nada de marcha. Cualquier adelantamiento se efectúa sin manejar demasiado el cambio, debido a la gran respuesta disponible.
Esta propiedad del motor de responder tan bien en marchas altas resulta muy agradable y práctica para el conductor del Spider Volumex al mismo tiempo que permite un tipo de conducción que armoniza perfectamente con esta clase de coche. Por otra parte, cuando se da el caso, el Spider Volumex también sabe mostrar sus cualidades de sprinter. Según datos del fabricante, este biplaza acelera de 0 a 100 km/h. en menos de 9 segundos y la velocidad máxima se sitúa cerca de los 190 km/h., con la capota subida, por supuesto. En este caso, semejante marcha requiere un aguante sostenido de los ocupantes, que deben soportar el elevado ruido de la capota.
Para que este clásico descapotable estuviera a la altura del nivel de potencia del compresor Abarth, Pininfarina y su equipo sometieron al chasis al correspondiente repaso. Muelles más rígidos con amortiguadores Bilstein a gas y estabilizadores de mayores dimensiones, bajan la carrocería, pero a cambio también contribuyen a disminuir el confort de la suspensión. Los baches cortos y profundos golpean con fuerza la carrocería del Spider, pero gracias a su rigidez la suspensión se mantiene en un nivel aceptable para los ocupantes, ya que no hay que olvidar que van sentados en un clásico deportivo, cuya concepción data de los duros años sesenta.
Los accesorios modernos, como las llantas de aleación con anchos neumáticos de perfil bajo de la serie 50, no están reñidos con este concepto, como demuestra el Pininfarina Spider Volumex. Las llantas Speedline, de tres elementos y siete pulgadas de ancho, con neumáticos Pirelli P 7 195/50 VR 15, rellenan totalmente los pasos de rueda pero no son nada exageradas.
En cuanto a la conducción, el Spider aún sigue estando al nivel actual gracias a las modificaciones llevadas a cabo en el bastidor. La suspensión delantera de este noble italiano lleva dobles barras transversales y la trasera es por eje rígido, brazos longitudinales y barra Panhard. Con esta suspensión el Spider aborda las curvas como por raíles. En conducción fuerte hay cierta tendencia a que deslicen las ruedas delanteras, pero gracias a la rápida y potente respuesta del compresor resulta sumamente fácil, sobre todo en curvas muy cerradas, provocar un sobrevirado con el acelerador.
Por otro lado, y a pesar de sus neumáticos de 195 mm. de ancho, goza de una buena estabilidad en recta, siempre y cuando no lo impidan badenes o baches muy pronunciados con los correspondientes efectos de torsión en la carrocería. En estos casos, conviene hacer constante uso de la dirección, que por cierto es muy exacta pero algo dura.
En la calidad del acabado se nota que este automóvil lleva diecinueve años saliendo de las cadenas de montaje de la Vía Lesna. Las alfombrillas hechas como a medida, con el emblema de la marca entretejido, una capota que ajusta perfectamente, así como puertas que cierran con un ruido seco denotan los esfuerzos realizados por el equipo fabricante para mejorar la calidad del acabado.
Sin embargo, ni siquiera estos detalles pueden hacer olvidar que la conducción de este Spider resulta algo anticuada. Probablemente sea eso el gran atractivo de este automóvil que está siendo fabricado en una edición limitada. El paso del tiempo no ha podido hacer mella en su atractivo, todo lo contrario.
· Texto: AUTOPISTA Nº 1360 - 10 de agosto de85
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