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Simca 1000 Rallye 2
La concepci贸n b谩sica
del Simca 1000 no data precisamente
de anteayer, y su caracter铆stica silueta cuadrada su puede ver en cualquier
esquina bajo las m谩s diversas versiones del modelo, que siempre guardan entres
s铆 una gran semejanza. Por su simplicidad de fabricaci贸n y precio moderado, el
Simca 1000 siempre ha constituido un recurso para las econom铆as poco dotadas,
de manera que, aunque sobrepasado t茅cnicamente en diversos aspectos, y algo
pasado de moda en el plano est茅tico, este "todo atr谩s" ha visto
prolongarse una y otra vez, a trav茅s de diversas variantes, su vida comercial. En el caso de
Simca francesa, o, si se prefiere, Chrysler-France, la continua actividad
comercial de cara a lograr aumentos de ventas se ha traducido en los 煤ltimos a帽os
por una fren茅tica pol铆tica deportiva y de competici贸n, hacia la que han
orientado varios de sus modelos. As铆, este modelo que ensayamos en esta ocasi贸n ha sido la consecuencia l贸gica de dos circunstancias: la comercializaci贸n, todav铆a reciente, del Simca Rallye 1, del que deriva directamente, y el hueco dejado en el mercado franc茅s por la desaparici贸n del Renault 8 Gordini, que constitu铆a el t铆pico ejemplo de berlina deportiva hacia la que se orientaban las preferencias de muchos automovilistas j贸venes. Con un precio (12.995 francos en la calle, incluidos los impuestos) claramente m谩s bajo que el citado modelo de la R茅gie, Simca pone al alcance de estos j贸venes un coche de prestaciones realmente brillantes, intentando de paso asegurarse una clientela para a帽os venideros.
Detr谩s de la
puesta a punto del Rallye 2, se podr铆a entrever la labor eficaz de
diversos elementos activos de la marca francesa: su piloto de competici贸n,
Bernard Fiorentino; el jefe del departamento deportivo, Henri Chemin; los
responsables de la marca subsidiaria CG...En la estandardizaci贸n de este modelo
se han aprovechado diversos elementos que caracterizaban el ahora desaparecido
Coup茅 1200-S; si CG basaba en la mec谩nica de 茅ste su modelo comercial, ahora
puede disponer, como soluci贸n de continuidad, de varias de las partes
integrantes del Rallye 2. En todo caso, se
ha hecho un excelente trabajo con la puesta en el mercado de este interesante
modelo, cuyas caracter铆sticas b谩sicas satisfar谩n las exigencias de los
amantes de los modelos deportivos, pero sin un gran presupuesto disponible. Exteriormente,
poco ha variado respecto a versiones anteriores, y el aspecto particular del Rallye
2 se debe a su decoraci贸n caracter铆stica (amarillo, con el capot delantero
las llantas en negro); tambi茅n contribuye a la distinci贸n del nuevo modelo el
reposicionamiento del radiador (delantero, con entrada de aire en la antigua
situaci贸n de la placa de matr铆cula) y en el parabrisas "triplex" con
zona superior colorada (opci贸n en el Rallye 1). Como en el 1000
Normal, el motor est谩 colgado por detr谩s del eje trasero, inclinado 15 grados
hacia la izquierda. Al igual que en el Rallye 1, el di谩metro y carrera de los
cilindros es de 73,7 y 7 mm., lo que totaliza, en este cuatro cilindros en l铆nea,
una capacidad de 1.294 c.c. La relaci贸n de compresi贸n es de casi 10 a1, y la
alimentaci贸n corre a cargo de dos grandes carburadores horizontales dobles de
35, que ocupan gran parte del espacio dedicado al motor, hasta el punto de
interferir grandemente en la manipulaci贸n de la varilla del nivel de aceite. El
carter de aceite es el modelo de aluminio, con cuatro litros de capacidad, que
caracterizaba al Coup茅 1200-S. La potencia m谩xima alcanza la cifra de 82 CV.
DIN a 6.000 r.p.m. con un par m谩ximo de 11 mkg. a 4.000 vueltas. Con toda esta "caballer铆a", era necesario un sistema eficaz de refrigeraci贸n, y el radiador ha pasado a la parte delantera, donde se ve complementado por un ventilador el茅ctrico de mando termost谩tico. Con respecto al Rallye 1, la capacidad del circuito (similar al del modelo de tracci贸n delantera) ha pasado de 5,5 litros a 10,5..., pero, si bien el ventilador se pone en marcha sin problemas en los embotellamientos urbanos (lo que es normal), la aguja del term贸metro se queda muy baja en carretera, incluso adoptando un estilo de conducci贸n decididamente deportivo. Posiblemente, el rendimiento del motor podr铆a ser mayor a una temperatura algo m谩s alta, por lo que no estar铆a de m谩s prever la adopci贸n de una pantalla replegable que pudiese enmascarar parcialmente la entrada de aire.
En el anillo de
Montlh茅ry, el Rallye 2 ha rodado, con s贸lo el conductor a bordo, a
165,6 kil贸metros por hora, y si se compara esta cifra con los 170 anunciados
por el constructor, los dos resultados se corresponden casi exactamente, sobre
todo si se tiene en cuenta que el motor tiende a ganar f谩cilmente vueltas a la
menor conducci贸n favorable (viento, inclinaci贸n del terreno, aspiraci贸n por
otro veh铆culo...). Paralelamente, los 400 metros salida parada se han cubierto
en 17"4/5, y los 1.000 metros en 34", con una recuperaci贸n en cuarta,
partiendo de 40 kil贸metros por hora, en 40" a lo largo del kil贸metro. Por
tanto, nada que objetar en la cuesti贸n de nervio. En resumen, este
motor representa un logro innegable en raz贸n de su particular versatilidad. En
cierto que el par motor en las arrancadas no es excesivo, ni mucho menos, haci茅ndose
necesario el uso intensivo del embrague. Las arrancadas m谩s eficaces se
obtienen haciendo subir hasta 4.000 la aguja del cuentavueltas, soltando m谩s o
menos r谩pidamente el pedal izquierdo. Sobre todo en piso deslizante, la salida
es buena en raz贸n de la excelente adherencia de las ruedas motrices, y, despu茅s
de algunos metros, el motor se desencadena de verdad; en las intermediarias, el
cuentarrevoluciones alcanza f谩cilmente 7.000 vueltas, 7.500... Por otro lado hay que considerar que la transmisi贸n del Rallye 2 es m谩s bien corta; incluso en cuarta, el m谩s ligero descenso empuja la aguja hacia la zona roja. En realidad, el coche no ha sido pensado especialmente para las autopistas, terreno en el cual no es aconsejable hacer caso omiso del cuentavueltas. Pero, como contraposici贸n, cualquier itinerario un poco sinuoso permite que la mec谩nica muestre sus posibilidades: ayudado por un cambio duro pero muy manejable, el motor sube alegremente de r茅gimen...: 75-80, en segunda; 115-120, en tercera; las pendientes son absorbidas a toda velocidad, y el Rallye 2 aborda los virajes con plena vivacidad. Y luego, en un abrir y cerrar de ojos, el peque帽o monstruo encierra en sus entra帽as sus rugidos de potencia y ralentiza con toda normalidad en la densidad del tr谩fico urbano, mostrando una docilidad que s贸lo queda parcialmente olvidada con el siguiente pisot贸n al pedal del acelerador. Ruidosa en carretera (aunque a niveles no excesivamente fatigantes) y m谩s discreta en ciudad, esta versi贸n del Simca 1000 ofrece un gasto de combustible de acuerdo con sus brillantes prestaciones: 9,3 litros a los 100 kil贸metros de consumo medio a 90 kil贸metros por hora y 13,4 litros a lo largo de la prueba de carretera, a casi 130 de promedio, todo hay que decirlo.
El embrague
(tambi茅n proveniente del 1200-S Coup茅) es duro, pero progresivo y agradable;
en cuanto a la palanca de accionamiento, se maneja sin dificultad, estando
situada muy accesiblemente, y la marcha atr谩s se inserta f谩cilmente tambi茅n.
No es menos cierto que un cambio de cinco marchas mejorar铆a a煤n m谩s las
prestaciones y har铆a m谩s agradable la conducci贸n, con una cuarta m谩s corta
que la actual relaci贸n final. Mejorando el
sistema del Rallye 1, que incorpora tambores atr谩s, el Rallye 2 est谩 provisto de cuatro discos sin asistencia, su
utilizaci贸n no produce m谩s que sorpresas agradables desde el punto de vista de
la comodidad y seguridad. El pedal es suave, sensible y progresivo, y el
equilibrio del coche autoriza deceleraciones que pueden sorprender por su
potencia a otros usuarios de la carretera. Incluso en utilizaci贸n intensiva,
los frenos no fallan en ning煤n momento, y la calidad de las pastillas montadas
por Simca parece acomodarse tan bien a la utilizaci贸n en fr铆o como en
caliente. S贸lo que si se solicita muy a menudo el pedal, se hace necesario un
esfuerzo m谩s en茅rgico del pie derecho. Los pedales de freno y acelerador est谩n,
por otro lado, bien posicionados para realizar la maniobra "punta-tac贸n". Es cierto que un
ballest贸n transversal 煤nico en el tren delantero no constituye la soluci贸n t茅cnicamente
ideal para asegurar la mejor adherencia, a pesar del concurso de una barra
estabilizadora. Y sin embargo, el Rallye 2 posee quiz谩 el mejor agarre
que hayamos podido constatar entre las berlinas de serie, y no digas hasta d贸nde
aparece su superioridad si se le compara con modelos de parecido precio. Incluso
hay que subrayar la paradoja que esto supone, pues el brillante resultado que
decimos ha sido logrado a pesar del hecho de que el motor (m谩s pesado por a帽adidura,
al ser de fundici贸n) va colgado por detr谩s de las ruedas motrices... De esta manera,
el 1000 acumula los "handicaps" te贸ricos y, de hecho, su agarre no ha
sido considerado por los especialistas como el ideal. Pero el Rallye 2 da
la sorpresa de ofrecer lo mejor que se puede encontrar en este apartado, agarr谩ndose
al pavimento como un verdadero coche de circuito. Esta transformaci贸n de m铆ster
Hyde a doctor Jeckyll demuestra que, cuidando de verdad los detalles, se puede
siempre obtener una buena estabilidad, y que si se venden coches de
comportamiento vacilante es porque sus fabricantes no tienen a veces una
verdadera consideraci贸n con los posibles compradores. Sea como sea, el Rallye
2 constituye todo un regalo para el amante de la conducci贸n deportiva, ante
el cual la velocidad punta s贸lo es un elemento entre muchos otros. Tranquilo en
l铆nea recta, a pesar de una cierta sensibilidad al viento lateral que la
cualidades de la direcci贸n permiten neutralizar casi maquinalmente, el coche
vira con el aplomo de un monoplaza, inclinando poco su carrocer铆a y mostr谩ndose
ligeramente subvirador, aunque el acelerador y el volante permiten situar su
parte posterior con gran precisi贸n. Puede llegar el
caso de que sobre mal piso, y sobre todo en frenada, la parte delantera vacile
repentinamente, pero el fen贸meno desaparece r谩pidamente y no parece traer
consigo p茅rdidas de adherencia peligrosas. Luego est谩 la
conducci贸n con lluvia. Y ah铆 es donde de verdad quedan demostradas las
posibilidades del coche. El Rallye 2 dispone de llantas de cinco pulgadas
de anchura de garganta, calzadas con neum谩ticos Michelin 145 HR-13 F.F. Cinco
pulgadas ya es anchura para un coche tan peque帽o, y F.F. significa f贸rmula
Francia; son neum谩ticos utilizados en los monoplazas de esta f贸rmula, y su
goma, m谩s bien blanda (sobre todo en caliente), posee una adherencia
impresionante en seco y mojado, sea cual sea el estado del pavimento. Es posible
que las F.F. se gasten r谩pidamente y que su banda de rodadura sea poco
flexible, pero representan un elemento de seguridad activa mucho m谩s concreto
que la movilizaci贸n de una "Operaci贸n retorno". Equipado de esta
manera, el Rallye 2 ignora pr谩cticamente la carretera mojada, en relaci贸n
a lo otros turismos, hasta el punto que son verdaderamente impresionantes los
promedios que se pueden obtener explotando las cualidades naturales de este
peque帽o torbellino, al que no faltan m谩s que escobillas limpiaparabrisas
dignas de este nombre para ser pr谩cticamente imbatible en lluvia. En cuanto a la
direcci贸n, el peque帽o volante mullido (36 cent铆metros de di谩metro) cae bien
a mano y est谩 casi exento de vibraciones, con lo que el coche goza de una
manejabilidad excepcional. Los encadenamientos de curvas m谩s sorprendentes se
trazan con una precisi贸n de mil铆metros (ser铆a deseable, sin embargo, una
desmultiplicaci贸n ligeramente menor) y el radio de giro es francamente
reducido. El equipo de
serie incluye dos asientos "baquets" negros, de aspecto muy deportivo,
aunque se respaldo ser铆a casi perfecto de tener una mayor altura y una
inclinaci贸n algo m谩s acusada. Gracias a sus
cuatro faros, el Rallye 2 es tan utilizable de noche como de d铆a, pero,
como ya hemos dicho antes, el sistema de limpieza del parabrisas es claramente
insuficiente; las dos velocidades son en realidad un enga帽o, y su mando en el
tablero est谩 demasiado alejado del conductor, mientras que el sistema de
limpiaparabrisas manual no est谩 a la altura del equipo general del coche. Como
contraposici贸n, el claxon de serie es de lo m谩s efectivo, hasta el punto de
que los conductores de los coches alcanzados
quedan sorprendidos al ver rugir un Simca 1000 en lugar del Ferrari Daytona
esperado. Para terminar, un peque帽o punto negro referente al motor de arranque:
su implantaci贸n en las proximidades del sistema de escape, sin una conveniente
protecci贸n, parece incidir directamente en su buen funcionamiento.
CONCLUSI脫N Incluso aparte de sus cualidades deportivas, el Rallye 2 es una peque帽a berlina de cuatro plazas y cuatro puertas, tan utilizable en ciudad como en carretera, y con un confort de suspensi贸n que podr铆a parecer envidiable a m谩s de un constructor de coches deportivos.
Dado que el coche ha sido planeado desde el punto de vista de la competici贸n, es cierto que su 茅xito depender谩 de la cantidad de pruebas en las que pueda inscribirse, as铆 como de su calidad. Por tanto, no es posible predecir si el Rallye 2 se har谩 o no merecedor de una aureola comparable a la del desaparecido R-8 Gordini. Es cierto, como contrapartida, que nunca anteriormente se hab铆an ofrecido a un precio tan bajo unas prestaciones tan brillantes y unas cualidades ruteras tan sobresalientes. De esta manera, por una cantidad reducida, el aficionado cuya cuenta corriente no tiene los suficientes ceros para considerar la adquisici贸n de un Alpine 310 o un Porsche, podr谩 por lo menos conocer el placer de conducir un aut茅ntico coche deportivo. Por todo esto, se debe felicitar a Simca por la calidad de la labor cumplida.
CARACTER脥STICAS
T脡CNICAS MOTOR
Cuatro
cilindros en l铆nea, cuatro tiempos, montado longitudinalmente por detr谩s del
eje posterior e inclinado quince grados a la izquierda. Di谩metro por carrera,
76,7 X 70mm. Cilindrada, 1.294 c.c. Refrigeraci贸n por agua, con bomba,
termostato y circuito herm茅tico dotado de vaso de expansi贸n. Radiador
delantero con ventilador el茅ctrico auxiliar mandado por termostato. Capacidad
del circuito de refrigeraci贸n, 10,5 litros. Alimentaci贸n por dos carburadores
horizontales Solex C 35 PHH E4 de doble cuerpo, con filtro de aire seco.
Capacidad del dep贸sito de combustible, 50 litros. Encendido por distribuci贸n (Ducellier)
y bobina (Marelli). Bater铆a (Tudor) de 12 V. y 40 Ah. alternador de 480 vatios.
Lubricaci贸n a presi贸n, por bomba de engranajes, con filtro de aceite. Carter
de cuatro litros. V谩lvulas en cabeza accionadas por varillas y balancines.
Arbol de levas lateral mandado por
cadena. Culata de aleaci贸n ligera y bloque de cilindros en fundici贸n. Relaci贸n
de compresi贸n, 9,8 a 1. Potencia m谩xima, 82 CV. DIN a 6.000 r.p.m. Par m谩ximo,
11 mkg a 4.400 r.p.m.
TRANSMISI脫N
Ruedas
posteriores motrices. Embrague monodisco seco de mando hidr谩ulico. Cambio de
cuatro relaciones sincronizadas con palanca de accionamiento en el suelo. Relaci贸n
del cambio: 1陋., 3,55; 2陋., 2,12; 3陋., 1,41; 4陋., 0,96; marcha atr谩s, 3,44.
Desmultiplicaci贸n del prupo c贸nico, 4,111 (9/37).
CHASIS SUSPENSI脫N
Conjunto monocasco autoportante. Suspensi贸n delantera independiente con brazos superiores articulados, ballesta transversal inferior, amortiguadores hidr谩ulicos telesc贸picos y barra estabilizadora. Suspensi贸n trasera independiente con brazos oscilantes oblicuos, muelles helicoidales y amortiguadores hidr谩ulicos telesc贸picos.
DIRECCI脫N
De cremallera. Vueltas de volante de tope a tope, 3 1/4. Desmultiplicaci贸n, 18,6 a 1. Radio de giro, 4,80 metros.
FRENOS
De disco
a las cuatro ruedas, con doble circuito independiente. Freno de mano mec谩nico a
las ruedas traseras.
NEUM脕TICOS
Michelin
XAS F贸rmula Francia 145 HR 13. CARROCER脥A
De chapa de acero. Peso, 860 kilos (335 delante y 525 detr谩s). Longitud, 3,81 metros; anchura, 1.48 metros; altura, 1,396 metros; v铆a delantera, 1,265 metros; v铆a trasera, 1,28 metros; distancia entre ejes, 2,22 metros. 路 Gracias a Juan Antonio F. C. por el texto y las fotos. AUTOPISTA n潞 724, 23/12/72
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