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Peugeot 304 S Cabriolet
Era difícil que Peugeot no respondiera de una manera u otra a la actitud cada vez más agresiva del Simca 1100-S de cara al mercado nacional francés y a la exportación. Esta es la razón de que Sochaux tomase la decisión -algo tarde, a nuestro parecer- de lanzar el 304-S, nuevo al menos en lo que concierne a las carrocerías coupé o cabriolet, puesto que la berlina continúa por el momento condenada a mantener su antigua versión.
Con los grandes faros del 504, ante cuya eficacia hay que inclinarse, el cabriolet descapotable 304 se presenta con un aspecto algo achaparrado pero elegante y, también hay que decirlo, muy atractivo. La colocación de la capota no disminuye en absoluto esta agradable presencia tan perfectamente conseguida. Los ingenieros del servicio de estudios de la Peugeot han efectuado, por otra parte, un trabajo espectacular, pero que no se ve con una simple mirada. Así, el motor está provisto de válvulas de admisión más grandes, de un nuevo distribuidor del encendido, un carburador de doble cuerpo de 35, un nuevo colector de admisión y un colector de escape doble. Este motor se beneficia igualmente de una capacidad de refrigeración que pasa de 5,8 a 6,7 litros, y de un cambio de velocidades reforzado, al igual que los cardanes, por otra parte.
El constructor señala como velocidad punta los 160 km/h., y en el anillo de Monthléry el ejemplar de pruebas ha alcanzado los 156 km/h., lo cual correspondería en las mejores condiciones a casi los 160. Por lo que respecta al 304 normal, el motor ha perdido un poco de suavidad a bajo régimen, pero a partir de las 3.000 r.p.m. recupera su vigor. El cuentavueltas, de serie, ha sido montado a la izquierda del tablero de mandos -posición que parece original -a priori., pero que se muestra lógica en su utilización- y permite observar mejor la marcha del motor; si se le fija un límite de 6.500 r.p.m. sobre las intermedias, la tercera alcanza 120 km/h. de contador. El nervio del 304-S hace que en todo momento sea una pequeña máquina deportiva, bastante divertida de conducir.
En lo que respecta al consumo, no es excesivo, puesto que a 70 km/h. de media se han registrado en nuestro circuito de pruebas 8,4 litros por cada 1 00 kilómetros, y en carretera, pidiendo el. máximo a la mecánica, 11,5 litros.
En una prueba anterior, con las tres carrocerías del 304, se había obtenido una lastimosa impresión de sus cualidades ruteras, y es posible que muchos usuarios se hayan manifestado en el mismo sentido, puesto que los técnicos de la marca han juzgado indispensable entregarse aun serio trabajo "regenerador". El problema ha sido atacado de diversas formas, comenzando por la desmultiplicación de la dirección, que ha sido reducida. Los amortiguadores son ahora más duros, tanto los de delante como los traseros, y las dos estabilizadoras transversales son más rígidas. En cambio los muelles de atrás son más flexibles, y la vía trasera del vehículo ha sido ensanchada en tres centímetros, con un aumento de caída negativa.
¿Cuál es el resultado de todas estas modificaciones? Muy positivo, tanto en lo que concierne a la seguridad como al confort. En primer lugar, el coche es más ligero y dócil de manejar; responde a los requerimientos del piloto más rápidamente, manifestando en línea recta una mejor estabilidad de trayectoria, y en curva, un mayor equilibrio. Aunque es predominante, la tendencia a subvirar se expresa más progresivamente y de una manera menos desordenada que antes; las curvas se toman más en plano, con una menor tendencia al balanceo y, en todo caso, la adherencia es mejor. Por el lado del confort, la amortiguación es más eficaz que en los modelos anteriores, y los desplazamientos verticales se han combatido con gran efectividad.
El sistema de frenado ha sido igualmente modificado, pues la superficie de trabajo de las plaquetas ha sido aumentada, así como el diámetro de los cilindros de las ruedas traseras. La potencia de deceleración, al igual que la durabilidad de la eficacia y la resistencia al "fadding", corresponden perfectamente a las posibilidades del vehículo-
Aunque el tablero de mandos no sea particularmente alegre, el habitáculo está, sin embargo, decorado con un estilo relativamente atractivo y desprovisto de mal gusto. El limpiaparabrisas y el lavacristales pueden ser accionados desde el volante, el cuentavueltas es perfectamente legible, los apoyacabezas son agradables y la visibilidad hacia atrás es bastante aceptable, lo cual es raro en el caso de los cabriolets. Las dos velocidades del limpiaparabrisas permiten rodar a cualquier velocidad bajo la lluvia. No obstante, la maniobrabilidad de la palanca de accionamiento inferior es más bien insuficiente, sobre todo en cuanto a la marcha atrás se, refiere. La capota se desabrocha fácilmente, pero requiere un poco de costumbre para poder ajustarla perfectamente en su lugar, y es muy posible que una mujer sola tuviese grandes dificultades para colocarla, dado el esfuerzo físico necesario para instalar la capota en su alojamiento en el parabrisas. Hecha esta salvedad, hay que aclarar que es perfectamente impermeable tanto a la lluvia como a las corrientes de aire; tiene el defecto de que, cuando está abrochada, el coche se convierte en bastante ruidoso por encima de los 140 km/h.
PRESTACIONES
CONSUMO
CONCLUSION
Modificado de este modo, el cabriolet descapotable 304-S se ha convertido en un pequeño vehículo compacto, agradable de conducir, confortable, poco cansado y adaptado tanto a la ciudad, en razón de sus dimensiones, como a la carretera, habida cuenta de sus prestaciones. Los técnicos de Peugeot han llevado a cabo un trabajo de renovación encomiable y que coloca a este modelo en posición de igualdad frente a sus competidores. · Autor: A. C. (AUTOPISTA nº 749, 16-6-73)
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