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Mercedes 450 SEL 6.9
Un Mercedes potente no es ninguna novedad, pero si pensamos que se trata del motor de turismo más potente de nuestro Continente, la cosa ya requiere una cierta atención, sobre todo en la Europa de carísima gasolina. Con sus 6,9 litros, Mercedes se coloca en la línea de los coches americanos, pero en Sttutgart se han preocupado de dotar a este grupo gigante con todo tipo de perfeccionamientos técnicos de los que existen actualmente. El coche, con toda intención, se parece a los Mercedes de serie y se le llama modestamente 450 S.E.L. Se necesita ser casi un experto para distinguir este modelo de sus hermanos. Su propietario podrá pasar desapercibido si lo desea. con sólo quitarle las siglas que lleva en la parte trasera, particularidad que está poniéndose de moda en Alemania. Pero el conductor y los pasajeros notarán perfectamente, por motor y suspensión, que no se trata de un Mercedes corriente.
La prueba de este modelo plantea ciertas particularidades, porque no se pueden aplicar los baremos corrientes a un coche que se planta con facilidad en los 200 km/h. A 180 km/h. el cohe resulta menos peligroso, en cuanto a estabilidad y frenos se refiere, que algunos modelos que fueran a su velocidad punta de 130 km/h.
CARACTERISTICAS GENERALES
Sería muy prolijo hacer una descripción detallada de las características técnicas de este modelo. Diremos solamente que su motor V 8, de 6.834 c.C., desarrolla 286 Cv. DIN. a 4.250 revoluciones por minuto, con una compresión moderada de 8,8. El par motor es, naturalmente, enorme, alcanzando 56 metros kilogramo a 3.000 r.p.m. La alimentación se consigue por el último modelo de inyectores Bosch, el L Jetronic. El engrase se hace por carter seco y depósito de aceite, como en los coches de competición. El encendido es transistorizado, sin contacto. No tiene cambio mecánico, que ha sido sustituido por un conjunto automático con tres relaciones.
Mercedes ha mejorado mucho la suspensión, y este modelo es el primer coche de la marca dotado con un sistema hidroneumático integral, con una bomba de presión movida directamente por uno de los árboles de levas en cabeza. El planteamiento técnico se diferencia un poco del empleado por Citroën, con una amortiguación y una corrección de nivel más rápidas. Un mando en el cuadro de instrumentos permite la regulación de la altura. La dirección está bien asistida, pero hay que dar tres giros al volante, de tope a tope. La frenada se consigue por cuatro discos, ventilados sólo los delanteros, aunque su refrigeración se acelera por medio de
llantas de aleación ligera, con l latas. Para terminar, algunas cifras: el peso en orden de marcha es de 1.935 kilos, de los que 1.115 gravitan sobre la parte delantera; la longitud total del coche es de 5,06 metros; el depósito de gasolina va colocado verticalmente tras el respaldo del asiento trasero, en posición de seguridad, y tiene una capacidad de 96 litros, lo que no es demasiado; la capacidad del depósito de aceite es de 72 litros. Se ha previsto sólo una carroceria para este coche: la berlina larga, por lo que el 6,9 no sustituirá al famoso 600, que todavía está disponible, aunque no se trate de un coche demasiado moderno.
PRESTACIONES Y CONSUMO
Con su peso y una velocidad punta de 220 km/h, el Mercedes habría hecho un papel “exótico” en el anillo de velocidad de Montlhéry, pero no hemos realizado esta experiencia. Para cronometrar al coche hemos recurrido a un radar del tipo vigilancia en carretera. La media del paso en ambos sentidos fue de 225 km/h. Hay que añadir que esta velocidad se alcanzó con facilidad, en condiciones meteorológicas medianas y en una trayectoria de menos de 10 kilómetros. A este régimen, el 6.9 no parece sufrir y el cuenta-vueltas no supera la cifra de 5.000 r.p.m., que está al principio de la zona roja.
Las aceleraciones podrían haber sido menos espectaculares, pero las posibilidades de este motor son insospechadas, y a pesar del convertidor de par y del cambio automático se consiguió en los 400 metros salida parada un tiempo de 15”6/10, y en los 1.000 metros, 29”2/10. Estos tiempos corresponden a un coche muy deportivo, con una buena cilindrada. Come de costumbre, no se midieron los tiempos de recuperación aunque esta cambio automático funciona con rapidez y habrían podido obtenerse resultados todavía mejores que los de la aceleraciones.
En carretera, el 6.9 litros se conduce con gran facilidad, y es muy confortable la sensación de saber que se dispone siempre de grandes reservas de potencia. Las tres relaciones del cambio son más que suficientes y, por una vez, esta transmisión Mercedes pasa de una velocidad a otra con suavidad y se puede reducir instantáneamente a voluntad. Las cuestas ni se notan, y la única preocupación del conductor es la de controlar constantemente su tendencia a pisar el acelerador, no sólo por la Policía, sino por evitar un consumo excesivo. En efecto, el motor es de mucho gasto y tiende a consumir gran cantidad de gasolina. A la media clásica de 75 km/h –ridícula para este modelo- el gasto fue de 13,4 litros a los 100 kilómetros y en carretera, respetando en lo posible las limitaciones de velocidad, consumimos 18,6 litros a 114 de media, en un recorrido con la mitad del trazado de autopista. La curva de consumo a velocidad constante pasa por 14,3 litros a 90 km/h, 17,75 a 130 km/h, 25,3 litros a 170 km/h y 30 litros a 190 km/h. No fue posible ampliar la curva por las limitaciones del circuito y las dificultades técnicas de medición a velocidades superiores.
CONSUMO
PRESTACIONES
SEGURIDAD
Este Mercedes disponer de todas las cualidades necesarias para ser conducido con rapidez y seguridad. En las autopistas alemanas, con cinco persona a bordo, el coche alcanzó los 240 km/h de contador. En el circuito y en carreteras de montaña, su conducción fue muy satisfactoria. La suspensión mantiene al vehículo en la horizontal, lo que facilita el agarre y trazado en las curvas. En línea recta, ningún problema, incluso por encima de los 200 km/h.
A pesar de la anchura de sus neumáticos, 215-14, la potencia es tal que la adherencia de las ruedas motrices es a veces insuficiente al acelerar, aunque el firme sea bueno y esté seco. Con lluvia conviene que las aceleraciones sean progresivas. Los neumáticos elegidos son los Michelin XVS de la serie VR, y aunque están a la altura de las circunstancias, a veces se desearía un mejor compromiso entre la elasticidad y la resistencia propia de un neumático.
La dirección es suave y precisa. El volante tiene el inconveniente de no ser regulable, y su diámetro es demasiado grande, lo que dificulta el acceso al puesto del conductor cuando se trata de personas de gran talla. Ir de prisa es magnífico, pero también hay que pensar en pararse. En este sentido, la capacidad de retención es fuerte y el coche tiene buena estabilidad. Los frenos pueden utilizarse mucho sin que acusen casi nada el calentamiento. Aunque, evidentemente, las fuertes aceleraciones ponen a prueba la resistencia de los frenos en carreteras de montaña, con mucha pendiente se debe recurrir a la retención del motor, jugando con la palanca central del cambio automático.
Es una lástima que Mercedes no haya comercializado el dispositivo de antiblocaje electrónico que presentó hace unos años.
CONFORT Y EQUIPAMIENTO
Como ya hemos dicho, la suspensión –muy elaborada- puede considerarse como uno de los éxitos del modelo. No produce ruidos, no reacciona elevándose al arrancar y absorbe todo tipo de irregularidades del terreno, como baches, adoquinados, etc., a pesar de lo cual los pasajeros no tienen la sensación de una excesiva molicie. La solución de Mercedes debe ser más cara que la de Citroën, pero los resultados son mejores, incluso si se compara con la suspensión del desaparecido SM. También el nivel sonoro es muy bajo y se puede hablar con el vecino, tranquilamente, a 225 km/h. La mecánica no hace ruido y la carrocería ha sido diseñada pensando en eliminar todo tipo de silbidos.
En lo que se refiere a los asientos, Mercedes sigue sin tener suerte. O resultan demasiado duros o demasiado blandos, como en este caso. Los cojines se comprimen, y aunque el asiento del conductor se levante al máximo, resulta demasiado aplastado. Atrás, el asiento está mejor pensado, y en general se puede decir que la presentación de los asientos tapizados en cuero es buena. Existen apoyacabezas en las cuatro plazas y apoyabrazos para descansar los codos. El espacio interior es idéntico al de los otros Mercedes de la serie larga. La visibilidad general puede calificarse de muy buena.
El cuadro de instrumentos es legible y está dotado de un cuentarrevoluciones de serie y de un velocímetro graduado hasta los 260 km/h. Los mandos están al alcance de las manos, incluido el limpia-cristales de dos velocidades, más el funcionamiento intermitente. La tecla de los faros va situada a la izquierda del cuadro de instrumentos, en una posición poco práctica, mientras que a la derecha del volante no hay nada. Este es un defecto típicamente alemán, del que participa Mercedes. A la izquierda del volante se encuentra también un accesorio electrónico muy interesante, el Tempomat, que consiste en un sistema de control del cambio automático que permite mantener el coche a una velocidad dada constantemente sin necesidad de utilizar el acelerador. El aparato tiene cuatro posiciones y permite acelerar o reducir, volviendo luego a la velocidad seleccionada. Tiene incluso una memoria que hace que se pueda graduar de un día para otro. Con un simple gesto, o al pisar el pedal del freno, se desconecta. Sus funciones son muchas, pero difíciles de explicar.
El equipo de serie incluye cuatro cristales con mando electrónico, cerrojo central por depresión en la tapa del maletero, limpiafaros, retrovisor exterior que se puede manejar desde el interior y un completo sistema de climatización, fácil de regular. Los cristales están teñidos y los cuatro cinturones son enrollables, con carretes ocultos. La radio, con tres gamas de ondas, se coloca de serie y tiene también un dispositivo para “cassettes” y cuatro altavoces.
CONCLUSION
El Mercedes 6,9 litros hará soñar a los aficionados al automóvil, aunque scabe preguntarse si no será un coche un poco anacrónico, teniendo en cuenta las limitaciones existentes en las carreteras europeas. Es cierto que en las autopistas alemanas sigue sin haber límetes de velocidad, pero en el resto de Europa no ocurre lo mi smo. Con este modelo, Mercedes quiere sorprender a los posibles clientes de Estados Unidos, país en donde se prfieren los coches grandes y donde la gasolina acaba de bajar como consecuencia de la libre competencia. En europa sorprende por su precio elevado, por sus prestaciones fuera de lo corriente, por su suspensión y equipamiento, difíciles de superar.
El consumo de este modelo es elevado, pero ¿preocupará a sus posible clientela? Por nuestra parte, nos contentaríamos con pedir unos asientos delanteros mejor diseñados y, para ser puristas, con un auténtico puente autoblocante con neumáticos capaces de absorber la capacidad de aceleración del coche. De todas maneras, el 6,9 litros es una estrella de primera magnitud.
CARATERISTICAS TECNICAS
MOTOR
Cilindrada: 6.834 c.c., 8 cilindros en V, cuatro tiempos, colocado longitudinalmente por encima del eje. Diámetro: 107 mm. Carrera: 95 mm. Refrigeración por agua, con bomba y termostato. Ventilador con transmisión viscosa. Capacidad del circuito de refrigeración 16,1 litros. Capacidad del depósito: 96,1 litros. Encendido transistorizado, con distribuidor y bobina. Batería: 12 V 88 A. Alternador: 14 V. 75 A. 1.050 W. Engrase a presión por bomba de doble engranaje y carter seco. Filtro de aceite. Capacidad del depósito de aceite: 12 litros. Válvulas en cabeza movidas por dos árboles de levas en cabeza, movidos por cadena, taqués hidráulicos. Culata de aleación ligera. Bloque motor de fundición. Cigüeñal de cinco palieres. Potencia máxima: 285 CV. DIN; a 4.250 r.p.m. Par máximo: 56 mkg DIN; a 3.000 r.p.m. Relación volumétrica: 8,8:1
TRANSMISION
Clásica, ruedas traseras motrices. Convertidor de par hidráulico. Cambio automático con tres relaciones. Palanca situada inferiormente. Relaciones de cambio: Primera: 2,31:1. Segunda: 1,46:1. Tercera: 1:1. Marcha atrás: 1,84:1. Par cónico: 2,65:1.
DIRECCION
De recirculación de bolas con dispositivo de asistencia. N´mero de vueltas del volante: 3. Radio de giro: 6,35.
CHASIS-SUSPENSION
Carrocería autoportante. Suspensión delantera y trasera hidroneumática, de ruedas independientes. Brazos transversales delante y triángulos oblícuos traseros.
FRENOS
De disco en las cuatro ruedas. Doble circuito con dispositivo de asistencia. Frenos de mano mecánicos, actuando sobre las ruedas traseras.
NEUMATICOS
Michelin XVS-215/70. Tubeless VR-14.
CARROCERIA
En chapa de acero. Peso: 1.935 kgs. (1.115 kgs. delante y 820 kgs. detrás). Longitud: 5,06 m. Anchura: 1,87 m. Altura: 1,41 m. Distancia entre ejes: 2,96 m. Vía delantera: 1,521 m. Vía trasera: 1,505 m. Peso total autorizado: 2.420 kgs. · Autor: L.-A.J.(AUTOPISTA nº 912, 8-8-1976)
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