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Essex-Lotus Esprit Turbo
Lotus, campeón del mundo de Fórmula 1 en pasadas temporadas, ha creado en sus plantas de producción de Wymondham, cerca de Norwich, en el condado inglés de Norfolk, en Turbo Esprit para carretera. El vehículo se fabricará en principio sólo en una pequeña serie de 100 unidades. AUTOMOVIL probó el «corrédor de 210 CV».
De nuevo los constructores de motores de la firma británica de coches deportivos Lotus han logrado algo muy especial: Esta nueva «flor de Lotus» es la primera vez en la historia de la firma que un turbocompresor alimenta uno de los delicados Lotus-Cars. Precisamente en el Esprit superplano biplaza, que se produce desde 1976.
Ningún coche de fórmula 1 del canoso Colin Chapman, constructor y jefe de la escudería Lotus, provoca tanto furor como un producto del programa exclusivo de modelos en serie. AUTOMOVIL ensayó uno de los primeros Turbo Esprit en la pista de pruebas de Lotus, cerca de Norwich.
David Thieme, jefe del superrico Lotus-Sponsor-Essex, hizo, desde luego, todo lo posible para que el deporte de las carreras automovilísticas no quedara alejado de los modelos de serie. A su iniciativa debemos agradecer que el Turbo Esprit llegase a ser una especie de serie especial, en una fabricación, en principio limitada, de sólo 100 unidades. Se enviarán estos Turbo pintados, como los productos Essex, en un llamativo color azul, a las carreteras del Reino Unido, así como al continente.
Los 100 se suministrarán con la misma pintura, como la que presenta cualquier Lotus de fórmula 1. Y por razones de exclusividad los 100 estarán numerados. Los primeros propietarios se conocen por sus nombres. El 001 es, naturalmente, para David Thieme; el 002, para Colin Chapman, y el 003, para «un importante industrial de Inglaterra», como confirmó el jefe de prensa de Lotus, Donovan McLauchilan.
Pero vamos a dejar a un lado la pintura y la gente para dedicarnos al Turbo y a su técnica. A través del Turbo Esprit Lotus pretende precisamente adoptar la imagen de potencia (Power image), que llevó también al éxito a la competencia alemana, la firma Porsche, en los años sesenta y setenta.
Tal como aseguró el director Michael Kimberley a AUTOMOVIL, los ingleses están intentado un coche totalmente nuevo. Frente al modelo básico Esprit S2, que sigue produciéndose en un número aproximado de 350 unidades al año, el Turbo Esprit se distingue en casi todos los grupos de construcción importantes.
Especialmente para este corredor de 210 CV (el S2 tiene 150 CV) se desarrolló no sólo un bastidor de tubos en rejilla más rígido, sino que se empleó también un sistema de frenado más eficaz, construyéndose un nuevo sistema eléctrico y creando una habitáculo modificado. Kimberley comenta: «No hemos implantado simplemente un turbocompresor en un coche viejo, como lo hicieron otras firmas, sino que hemos construido un coche nuevo alrededor del motor turbo.» Este hecho, desde luego, hace suponer que no se contentarán con los 100 vehículos proyectados. Es posible que dentro de unos diez meses se habrá terminado una versión ligeramente modificada para el difícil mercado de Estados Unidos.
INSTALACION SUPER-HIFI EN EL TECHO
Detrás del habitáculo recubierto en su totalidad de piel de un fuerte color rojo, actúa con toda fuerza un ensueño de mecanismo de propulsión. Si con el modelo básico del Esprit se consigue ya con el motor de 16 válvulas de dos litros una impresionante fuerza de propulsión, colma prácticamente la medida de lo creíble el sobrealimentador-T3, de la firma americana Garret Air-research. El mecanismo procura una máxima presión de carga de 0,8 bar, proporcionando los cuatro cilindros Lotus una cilindrada de 2,2 litros . Esto es debido a que los ingenieros aumentaron la carrera del pistón de 62,9 a 76,2 mm .
La persona que sea lo suficientemente ágil como para ocupar el cómodo asiento situado detrás del salpicadero curvado, a través del pequeño ángulo de abertura de la puerta, toma posesión de un habitáculo maravilloso: este coche tan increíble es capaz de pasar por debajo de cualquier hueco, cuya altura no sea inferior a los 1,11 metros .
La vista hacia delante recuerda la cabina del piloto del Lamborghini Countach, cuyo precio asciende al doble: Aparte del parabrisas no se ve absolutamente nada ante el coche deportivo, de motor central, en forma de cuña. En el techo se ha dispuesto una instalación Super-HIFI con radio y casette, que forma parte del equipo de serie del Turbo Esprit, cuyo precio es de aproximadamente 72.000 DM, al igual que el elevalunas eléctrico, el revestimiento completo en piel y el aire acondicionado. Sin embargo, el Turbo Lotus es una pura máquina para correr. Estos pocos centímetros cúbicos por debajo del plano capot delantero no convierten al Esprit precisamente en un vehículo para viajar.
Correr, sólo correr y nada más, éste es el lema. El cargado mecanismo de propulsión con el número de construcción 910, parece tirar del acelerador. Sin embargo, en el propio habitáculo no se percibe más que un zumbido que no es en absoluto molesto, incluso cuando el número de revoluciones es elevado.
A partir de las 2.500 revoluciones, aproximadamente, el sobrealimentador T3 ha generado suavemente tanta presión de carga que al pisar a fondo el acelerador el respaldo de piel del conductor comienza a ceder más y más. El Lotus se acelera en apenas 6 segundos de 0 a 100 kilómetros hora. La velocidad máxima se alcanza con la quinta marcha, a 245 kilómetros por hora y unas 6.300 revoluciones.
Con unas potencias tan elevadas hubo que crear también nuevas condiciones aerodinámicas. En esta ocasión los ingenieros de las enormes oficinas de Lotus en Wymondham aprovecharon el tesoro de experiencias del deporte en las carreras automovilísticas. Por una parte, se lograron mejoras en los detalles de la carrocería, gracias a una pantalla frontal modificada y a una parte trasera más perfilada, así como a un spoiler colocado sobre los pilotos posteriores, procedentes del Rover 3.500.
MANO FIRME EN LA DIRECCION
Por debajo del vehículo se realizó, por lo menos en parte, el conocido principio de Venturi, que por medio de unas corrientes de aire dirigidas por la parte inferior proporciona una mejor adherencia al suelo, cuando las velocidades son elevadas. Lo demuestran las entradas laterales de aire. No cabe duda que los técnicos de Lotus han conseguido un éxito. El Turbo Esprit se caracteriza por una perfecta marcha recta. La fuerza ascendente se ha reducido al mínimo, y los coeficientes de resistencia al aire medidos descendieron en el mismo túnel de viento de 0,37 en el modelo S2 a algo menos de 0,35 en el Turbo.
No obstante, ha quedado por estudiar la dirección, y aquí es donde hay que agarrarse bien. Las maniobras suponen en el Esprit un verdadero ejercicio físico, ya que no se ofrece ninguna asistencia servo. El mismo elemento de maniobra debe manejarse no obstante con toda precaución cuando el Turbo Esprit se acerca a curvas cerradas. Allí se comporta prácticamente como cualquier otro deportivo de motor medio: Por demasiado tiempo (en el Esprit por un tiempo tan prolongado que casi produce miedo) no reaccionan como uno espera, para volcarse posteriormente de repente con un mayor flujo de fuerza, adoptando el comportamiento de una peonza.
Con toda seguridad el Turbo Esprit contribuirá en el próximo futuro a que la imagen de la firma Lotus siga floreciendo positivamente fuera del concepto del deporte de las carreras. La prensa local, desde luego, agradece cualquier esperanza en el país de la miseria automovilística: «Os damos las gracias, por fin algo nuevo y bueno.» Este fue el primer eco producido por el Turbo Esprit diseñado por Giugiaro. La propia firma Lotus sabe apreciar su éxito: «Nuestra imagen aún no es perfecta, pero vamos mejorando.»
Una gran ayuda será una política de modelos inteligente. No se excluye la posibilidad de que para 1985 salga a la calle un Lotus de 4 puertas —quizá con un mecanismo de propulsión V-8.
Michael Kimberley cree poder demostrar con un único hecho la buena situación real de Lotus, que produce cada mes unos cien vehículos (Esprit, Elite y Eclat), principalmente de artesanía. «Los conductores de Rolls Royce nos recomiendan Rolls Royce, incluso se encarga de la venta de nuestros productos en los Estados Unidos.»
CARACTERISTICAS TECNICAS
0- 30 mph (48 Km/h) 2,0 seg. 0- 40
mph (65 Km/h) 2.8 seg.
Velocidad máxima: 245 Km/h. · Fuente: R. Haring (AUTOMOVIL nº 28, 1-mayo-1980)
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