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Lince Nevada
Don Francisco Sanjuán, Paco Sanjuán, como se le conoce en el mundo automovilista, y Michel Liprandi, al frente de un equipo técnico especializado, han creado un coche de diseño auténticamente nacional; con mecánica ya experimentada en nuestro suelo. Se trata del Nevada, coupé netamente deportivo; de líneas en forma de cuña y mecánica del Simca Rallye 2 que, aunque es la versión mejorada del Rallye 1, versión estrictamente francesa, no es menos cierto que básicamente es el motor 1.294 c. c. que también se fabrica en España. El Nevada que hemos probado es prototipo; la producción en serie prevista será netamente nacional.
El motor, por tanto, es de 1.294 c.c., con mejoras que le proporcionan 85 CV. según las normas DIN. No son, en verdad, demasiados caballos para un coche deportivo si se compara con otros similares; pero sí muy interesante esta potencia comparada con el peso del vehículo, que es tan sólo de 640 kilos. Una relación peso-potencia muy ventajosa pues, y de ahí que se consigan unas aceleraciones muy notables.
Concretamente con el Nevada “standard”, que es el prototipo probado, se consigue el kilómetro con salida parada en treinta y un segundos, y la velocidad máxima a obtener, los 185 kilómetros por hora.
Pero el Nevada y su versión Spider o descapotable, que se llama Marbella, pueden ofrecerse con otras potencias más importantes. Una de las versiones es la de 95 CV., que implica ligeras modificaciones en el árbol de levas y dos carburadores dobles Weber. Esta versión hace los doscientos kilómetros por hora.
Por último, y con motor sobrealimentado, con compresor, se logran tres potencias muy sensibles, como 120, 130 y hasta 150 CV DIN, esta última, versión competición, que hace el kilómetro con salida parada en veintisiete segundos y puede alcanzar los 220 kilómetros por hora. Sin embargo, y aun siendo notable esta velocidad máxima, lo más saliente es su aceleración, merced a la ventajosa relación peso-potencia de que hemos hablado antes.
Mecánicamente no hay ya demasiadas diferencias respecto al coche básico. La suspensión sólo introduce ligeras modificaciones de simple ajuste; la dirección es la original; lleva -eso sí- frenos de disco a las cuatro ruedas, y los refuerzos lógicos en la estructura para conferirle una adecuada rigidez, en razón al estudio de reparto de pesos y los esfuerzos por tra bajo del chasis.
Externamente es un coche bonito y espectacular. Muy bajo, con el centro de gravedad también muy bajo y esa forma de huso o cuña tremendamente aerodinámica. Liprandi, que es autor, entre otros, del Dino Ferrari P-4 y P-5, del Abarth 1300-0T, de algunos Oscar y del LMX, que obtuvo medalla de oro en Turín, ha sabido dar una sugestiva pincelada a la línea del Nevada y del Marbella, y todo el equipo Lince -porque el nuevo coche es fruto de una organización y no de uno o unos hombres- ha puesto el resto, en estrecha colaboración.
Los principales miembros de la organización Lince: Sanjuán y Liprandi
Por delante, el morro clava casi materialmente en el suelo; por detrás se levanta para adquirir, con los dos tirantes que nacen .junto a la ventana, un aspecto parecido al del Lotus Europa. Las puertas, en un coche de líneas tan modernas y funcionales, son una lección de practicidad y buen gusto; gruesas, de encaje perfecto, bonitas, prácticas. Las llantas, de seis pulgadas en aleación ligera, con dibujos de artesanía casi arabesca. Las luces, empotradas en el Spider y escamoteables en el Coupé; en esta última versión, el accionamiento de salida y guarecido de las luces son por motor eléctrico para cada faro.
Por dentro, un perfecto tapizado en símil cuero, de gran mullido incluso en el techo. Los asientos, bajos, pero tremendamente cómodos y a los que no cuesta ningún esfuerzo llegar desde fuera, como sucede con el Europa. En el prototipo, el túnel para el cambio, que es por palanca central que acciona la caja -como todo el conjunto, situada detrás- es simple; en los de serie irá recubierto con una consola para objetos y para colocación de algunos mandos, como por ejemplo el accionamiento eléctrico de los cristales de ventanas.
Un coche, este Nevada, verdaderamente sugestivo. Nos gustaría, sin embargo, probarlo más a fondo cuando deje de ser prototipo, para convertirse en coche de serie y estén todos los detalles, hasta los más mínimos, totalmente concretados.
En cuanto al precio, aunque no se sabe con exactitud, puede calcularse que oscilará alrededor de las 170.000 pesetas para el descapotable, y de 270.000 para el Coupé, porque este último lleva incorporados muchos más refinamientos. La experiencia Lince en competición ha dado este fruto para los coches de turismo. Bien venidos sean los nuevos coches nacionales, con nombres nacionales, andaluces, de eco universal. · Fuente: VELOCIDAD nº 609, 12-mayo-1973
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