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Citroën GS Break
Dentro de la actual producción española de turismos, el Citroën GS, aún llevando algunos años en el mercado es, en muchos aspectos, el más moderno de todos nuestros coches medios.
Su tecnología futurista, como es característica en los coches fabricados por Citroën, tan diferente a la de otras marcas, sus líneas aerodinámicas, su confort, sus prestaciones, su suspensión oleoneumática… todo el conjunto tiene una personalidad tan marcada que el público se divide muy claramente en partidarios apasionados y detractores obstinados. El GS, no deja indiferente, o gusta o disgusta.
La versión Break, que ha integrado los últimos retoques estéticos incluidos en la gama GS es, en el terreno mecánico, una repetición de la berlina con las solas diferencias de carrocería y habitabilidad. Su confort, a pesar de que teóricamente un Break tiene algo de comercial, es exactamente el mismo y en muchos aspectos resulta un vehículo superior a la berlina por su mayor capacidad de carga y posibilidad de transformación sin pérdida ni en las prestaciones ni en el confort e, incluso, con una estética perfectamente lograda.
CARROCERIA
A nivel estructural la carrocería del GS –tanto en su versión berlina como Break- se ha quedado un tanto anticuada. Sus líneas siguen llamando la atención por su futurismo, pero ello no disimula el hecho de su relativamente elevada altura de cintura y una relación dimensiones exteriores/espacio aprovechable menos favorable que en los vehículos que salen hoy en día al mercado.
Auténtico Break –no como algunos de sus oponentes, el Simca 1308, por ejemplo-, su carrocería está claramente caracterizada por este tipo de vehículo.
ESTETICA
Hay partidarios y enemigos de las líneas del GS como hay Capuletos y Montescos. Creemos que, opiniones personales aparte, hay que reconocer el mérito de este vehículo que ha buscado un favorable coeficiente de penetración aerodinámica en unos momentos en que ésta no era la mayor preocupación de los estilistas.
Lateralmente el hecho de ser un Break ha impuesto la clásica caída vertical atrás. El aumento de volumen carrozado está cubierto de amplia superficie acristalada, con lo que la línea no resulta pesada. El portón integra el parachoques –como en la berlina- y tiene un ángulo de apertura extremadamente amplio gracias a la forma de la luneta trasera, que se prolonga un poco sobre el techo.
El frontal está caracterizado por los grandes grupos ópticos de diseño irregular pero muy bien integrados en la calandra. El capó tiene una fuerte inclinación que contribuye a acentuar el perfil en cuña que se aprecia lateralmente.
El interior está muy bien cuidado. El salpicadero es uno de los más funcionales y estéticos de cuantos se han diseñado, con una preocupación especial por darle líneas agradables rompiendo los esquemas de rectas y planos generalmente utilizados. El volante es de un solo radio y el cuadro de instrumentos, también muy original. Los modelos franceses lo han cambiado últimamente por otro de concepción más tradicional.
HABITABILIDAD
Coche de dimensiones relativamente importantes, el GS Break está en condiciones de ofrecer una habitabilidad suficiente. Sus cuatro puertas abren en ángulos amplios y el acceso a las plazas delanteras y traseras es cómodo.
Los asientos cuentan con bolsillos laterales, pero por el contrario, en el salpicadero, los cajoncitos vacía-bolsillos son exiguos.
El espacio de que se dispone para las piernas es, en las plazas delanteras, muy suficiente. Ambos pasajeros están separados por la consola central. Atrás, la forma de los respaldos mejora el sitio de que disponen las rodillas de los ocupantes y el paso de ruedas no constituye un inconveniente. La altura del techo es suficiente y en la posición “normal” se dispone de una amplia superficie detrás del respaldo para depositar periódicos y otros objetos planos sin que estorben la visión del conductor.
La posibilidad de carga varía en función de la posición del respaldo trasero. En la posición mínima es prácticamente la misma que en la berlina, pero retirando las tablillas ya se gana un volumen importante. El rebatido de asiento trasero se efectúa sin la menor dificultad, dejando toda la parte trasera totalmente libre para carga.
Los órganos mecánicos son accesibles –rueda de repuesto en el capó, y las verificaciones de rutina así como pequeñas reparaciones pueden efectuarse con el máximo de comodidad.
CONFORT
Pocos coches presentan un confort en carretera comparable al del Citroën GS. Su suspensión es sencillamente extraordinaria, absorbiendo las irregularidades de la carretera de una forma casi total. Esta calidad del sistema oleoneumático nos permite rodar a velocidades elevadas por cualquier tipo de firme, aun bacheado u ondulado, sin sentir el menor cansancio. La dirección es también muy suave y cómoda y todo en este vehículo permite a conductor y pasajeros efectuar los desplazamientos en condiciones óptimas.
Buen sistema de calefacción-ventilación y nivel sonoro discreto aún cuando el motor, refrigerado por aire, produzca un zumbido característico que a la larga acaba aturdiendo un poco.
Los asientos están muy bien estudiados y son de gran calidad. Mantiene la pantorrilla casi hasta la articulación y llegan hasta la altura de los hombros. Lástima que carezca de reposacabezas.
VISIBILIDAD
Es otro de los puntos en el que el Citroën GS presenta unas características excepcionalmente buenas. De día la posición de conducción es perfecta, sin que el capó suponga el menor obstáculo. Los retrovisores exteriores –dos- son de una superficie bastante grande y permiten ver prácticamente en 180º. De noche los faros son potentísimos y muy eficaces.
Los indicadores en el tablero de instrumentos, con reóstato para graduar su intensidad, están muy bien concebidos y permiten una visualización rápida sin casi levantar la vista de la carretera.
Un defecto a señalar: la luneta trasera. En tiempo lluvioso se ensucia rapidísimamente y el barrillo la hace totalmente opaca. La instalación de una limpia-luneta ( para el cual están previstos los agujeros en la chapa) se impone.
MECANICA
En el terreno mecánico –como en el de la estética- el GS se presenta como una individualidad extremadamente diferente al resto de los vehículos de su categoría.
El motor con cuatro cilindros planos refrigerados por aire, la suspensión oleoneumática, el sistema de asistencia del frenado, todo ello constituye un conjunto técnico netamente diferente a los que encontramos en el resto de los turismos de tipo medio. Como siempre, hay partidarios y detractores puesto que todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Objetivamente hay que decir que el conjunto es homogéneo, perfectamente adaptado y a punto.
MOTOR
Es un grupo de cuatro cilindros opuestos, situado en posición horizontal. La refrigeración es por aire, forzado mediante turbina, colocado por delante del eje delantero motriz. Es la misma disposición del Citroën 2CV –y sus derivados-, pero la técnica del motor en sí hay quien dice está copiada –limitando de seis a cuatro cilindros- del Porsche.
Es un motor sumamente robusto –con una cilindrada de 1.222 c.c., con una relación de compresión de 8,2:1 cuya potencia máxima a 5.700 r.p.m. es de 60 CV DIN y con un par máximo de 8,9 mkg a 3.250 r.p.m. -. Dispone de un carburador de dos cuerpos.
Para este vehículo hay que reconocer que el motor resulta insuficiente o, al menos, poco adaptado. Los franceses han sacado la versión X2, con mayor cilindrada, y en España debería haberse comercializado en 1977, pero la necesidad de preparar el lanzamiento del Peugeot 504 lo ha impedido. En su configuración actual carece del brío que cabría esperar y ello puede ser debido a la presencia de un importante volante de inercia que añade confort de conducción, pero que aumenta igualmente el tiempo de respuesta.
CAJA DE CAMBIOS
Está situada tras el motor, justo sobre el eje tractor-director. Es de cuatro velocidades sincronizadas y marcha atrás. La calidad de la sincronización es impecable y el escalonamiento se puede considerar como correcto.
En la práctica hay que reprocharle –tal vez al diseño de la palanca- unos desplazamientos excesivamente amplios y hace perder un poco de tiempo en los cambios de marchas.
FRENOS
El sistema de frenado, con circuitos independientes, discos delanteros y tambores detrás, es de una gran eficacia. La distancia de frenado resulta bastante corta sin que aparezcan tendencias al bloqueado.
El recorrido del pedal es muy corto y ello dificulta la dosificación del esfuerzo –pequeño- que hay que ejercer sobre el pedal. Por ello llegamos casi siempre a frenar antes de lo que hubiéramos previsto con otro tipo de coche y nos da la sensación de falta de progresividad.
DIRECCION
Es otro de los elementos que en el Break se mantienen sin cambios respecto a las otras versiones. Es de una gran suavidad, incluso en parado, pero hay que acostumbrarse a ella sobre todo en las maniobras de aparcamiento.
En carretera es sumamente agradable y se adapta perfectamente a todo tipo de trazados sin producir cansancio. Hay que destacar el perfecto filtrado de las asperezas de la carretera, que jamás llegan hasta las manos del conductor.
PRESTACIONES Y COMPORTAMIENTO GENERAL
El GS tiene fama de coche rápido, incluso potente. Ya hemos señalado –hablando del motor- que no es esta apreciación muy exacta, puesto que no tiene una gran agilidad en las reacciones. Es un coche que “anda” pero que le cuesta conseguir su velocidad de crucero.
Por el contrario la fama de extraordinaria estabilidad está merecida y muy merecida, permitiendo, gracias a ello, que se obtengan medias elevadas sin correr los riesgos que otro tipo de vehículo exigiría.
ESTABILIDAD
Es el terreno en el que el extraordinario confort que proporciona la suspensión oleoneumática se traduce en cualidades prácticas.
Todo el mundo recuerda los spots publicitarios en los que un GS circula a toda velocidad y efectuando rápidos virajes con sólo tres ruedas. Tras haber visto eso –sin trampa ni cartón-, no nos queda ningún otro comentario que efectuar. El GS es un vehículo extremadamente estable, con una buena capacidad de adherencia, con reacciones sanas aunque un tanto lentas.
La incidencia del viento lateral es escasa.
PERFORMANCES
Las performances del GS Break están condicionadas por la falta de un motor verdaderamente adaptado que p ermita sacar partido a su excepcional suspensión y confort. Como decíamos, el grupo propulsor ha sido diseñado para mejorar la tranquilidad de conducción y no para dar unas prestaciones elevadas. En carretera levantar el pie del acelerador supone una rápida caída del ritmo que luego nos costará bastante recuperar. Cualquier subida es notada y hay que tomarla casi con carrerilla si no queremos verle a media falda a punto de ahogarse.
En recorridos de montaña esta falta de potencia a bajo régimen nos obliga a frecuentes cambios de marchas que hay que realizar con sumo cuidado y conocimiento de las reacciones, lo que ganamos en aceleración a la salida de la curva lo hemos perdido de antemano en una velocidad de paso menor.
No es un coche performante, que se adpte con facilidad a los trazados sinuosos. A este respecto recuerdo haber conducido el GS X2 por carreteras del Macizo Central francés, siguiendo el Rallye de Montecarlo 1976, y la diferencia es realmente importante.
Su terreno óptimo son las carreteras tipo REDIA pero siempre que el tráfico no se excesivo, puesto que, insistimos, cada adelantamiento que exija un frenazo o deceleración previos, es una pérdida importante de tiempo.
CONSUMO
Durante nuestra prueba hemos constatado un consumo de 12 litros/100 km., en el total de los kilómetros recorridos a un ritmo elevado (a ¾ de sus posibilidades) en ciudad el consumo es aproximadamente de esta misma cantidad.
Como valor medio, teniendo en cuenta un tipo de utilización con mayor número de kilómetros recorridos entre 3 y 4 mil revoluciones se sitúa en 9,8 litros .
Otro terreno en el que el X2 tenía una ventaja importante.
SEGURIDAD
En el terreno de la seguridad el Citroën GS puede considerarse como uno de los mejor logrados. La misma imagen publicitaria que señalábamos hablando de la estabilidad nos da una idea de cómo el coche reacciona ante el caso de un reventón –claro que no sería lo mismo de tratarse de una rueda delantera-, siendo de destacar su tracción a las ruedas directrices.
La escasez de par es un inconveniente para salir de situaciones delicadas. El buen frenado, el confort de conducción, la excelente visibilidad, nocturna como diurna, son factores que contribuyen a mejorar la seguridad activa.
La seguridad pasiva está lograda con una caja muy resistente, unos asientos bien dibujados y la ausencia de elementos salientes que puedan herir a los ocupantes. Es una lástima que no se dote de un cinturón de seguridad de inercia y de reposa-cabezas.
CONCLUSION
El Citroën GS –en su versión igualmente Break- es uno de los coches mejor acabados y de mayor prestigio de cuantos se presentan en el mercado español de los vehículos medios. Es un coche de gran calidad, orientado a un público seleccionado y en el que los defectos cuentan menos que las virtudes.
Como decíamos al principio es un coche por el que los años han pasado –principalmente en ciertos detalles de la carrocería y en lo que a motor se refiere- y Citroën se ha dormido un poco en los laureles sin buscar, como en Francia, potencia la gama GS. En el país vecino hay una versión que aprovecha la baja compresión (8,2:1) para quemas gasolina “normal” y la famosa X 2, con la misma cilindrada pero más potencia que arroja un saldo muy favorable en prestaciones y consumo.
Pensamos que Citroën debería hacer un esfuerzo y ofrecer aquí también estos vehículos. Entre tanto el actual GS Break (la versión básica que hoy hemos probado) nos parece un coche muy interesante, de usos alternativos y acabado digno de una berlina de prestigio. · Fuente: L. R. C. (VELOCIDAD Nº 813, 9-04-77)
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