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Citroën Break 3 CV
En nuestro número correspondiente al 22 de abril dábamos la noticia de la presentación a la prensa en un hotel madrileño del Citroen Break 3 CV., un rnevo coche español que venía a sumarse a la gama de Citroën Hispania.
Adelantábamos en una información de urgencia las principales características técnicas de este automóvil en espera de poder ofrecer a nuestros lectores los resultados de un test realizado por nosotros mismos.
Decíamos ya que el coche Break-3 es una derivación del famoso 2 CV., y es en Francia, en el año 1965, cuando se presenta por primera vez. La versión berlina de este modelo obtuvo únicamente una aceptación mediana. Pero el Break alcanzó rápidamente un claro éxito deshancando a la berlina o Ami-6.
El nombre de Break 3 CV es en Francia el de Ami-6 Break. Por motivos puramente comerciales en España no pudo recibir ese nombre.
A la hora de redactar estas líneas no han empezado las entregas del Break 3 CV. Su precio, por tanto, lanzado por Motor Press Union, y aún sin confirmación oficial, es de 112.400 pesetas franco fábrica.
Ofrecemos a nuestros lectores la prueba de su hermano francés, que puede servir a los futuros usuarios del español.
El coche más vendido de Francia es el Ami-6. Los «afiches» o carteles cubren todas las paredes, a modo de decoración, de los establecimientos Citroën pregonan contra viento y marea la afirmación anterior. El título: «Ami-6, el coche más vendido en Francia», ha sido conseguido a contrapelo porque no se tiene en cuenta la exportación. Se trata tan sólo de cifras nacionales. Del modelo Ami-6 es su versión berlina o Break la que ostenta el palmarés codiciado. Este es el coche, Break-3, que hace pocas semanas presentó Citroën Hispania.
Hacia tiempo —desde el mes de febrero de 1965— que no habíamos probado un Ami. En los últimos tiempos, en especial en 1967, se habían introducido bastantes mejoras en este modelo. Estábamos realmente impacientes por saber cuáles habían sido estas modificaciones. Hemos de destacar para nuestros lectores españoles que el coche escogido dentro de las cinco versiones en que se produce el Ami-6 francés ha sido un Break comercial de cinco plazas.
Sobre la carretera todos conocen ya la forma única de conducir un 2 CV. y un Ami-6: con el acelerador siempre a fondo, aprovechando el menor declive y guardando en todo momento el impulso adquirido. Nada ha cambiado en los modelos de este año, siendo preciso recurrir en muchas ocasiones a la tercera para mantener el régimen de la marcha. Sin embargo, hemos encontrado mejores condiciones para la marcha a bajo régimen y, por consiguiente, reprises más importantes.
En cuanto a la aceleración, hemos obtenido los siguientes resultados: en 400 metros, 24 s. 4/5, y en 1.000 metros, 48 s. en salida parada. Con el coche lanzado alcanzamos los 400 metros en 24 s. 3/5 y los 1.000 en 49 s. 1/5.
De todas formas, aun teniendo la misma potencia, la misma relación de transmisión y sólo 60 kilos más de peso, el Break está lejos de alcanzar los mismos performances que la berlina.
La caja de cambios en el tablero es suave y de un manejo bastante fácil. El escalonamiento de las marchas es correcto, aunque la primera sea quizá un poco corta y la tercera demasiado larga, pues sube por encima de los 90 km.-h., no muy lejos de la velocidad púnta alcanzada por la cuarta. La sincronización es muy buena, salvo la primera, que rechina siempre, aunque está sincronizada.
En cuanto al consumo, hemos obtenido a una velocidad constante un mínimo de 4,5 litros y un máximo, marchando a 103 km.-h., de 7,95 litros. En carretera, marchando casi siempre en tercera y con una velocidad media de 68,5 km.-h., hemos obtenido un consumo importante: 6,9 litros a los cien kilómetros en un recorrido de 200 kilómetros. A una media de 85,3 km.-h., el consumo obtenido es de 7,9 litros, es decir, uno más. Bajo nuestro punto de vista, alcanzar tal consumo con este tipo de coche, aun utilizando a fondo sus posibilidades, no parece excesivo, no justificando en nada el prestigio de sobriedad alcanzado por los Citroën.
En cuanto a los frenos, no soy muy favorables, pues creemos que están un poco duros. Un viaje de larga distancia es por esto difícil, hasta que el conductor no está compenetrado con ellos. Existen en la actualidad soluciones más modernas y cómodas para este problema.
Tanto por la anchura como por la longitud, el Break es un coche espacioso, pudiéndose acomodarse fácilmente tres personas en los asientos traseros.
La sonoridad del coche, como ya decíamos al principio, ha sido bastante mejorada. En resumen, puede calificarse de excelente. Un paño aislante en el capot delantero y un nuevo filtro de aire han sido suficientes los ruidos del motor. De todas formas es un poco ruidoso a alto régimen.
El Break ofrece una amplia puerta trasera, pudiendo cargarse el coche por esta parte hasta el techo de la carrocería, ya que dispone de retrovisores exteriores.
La presentación del cuadro de mandos es muy moderna, inspirada en el DS.
· Fuente: AUTOPISTA nº 431 (13-mayo-1967)
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