Bertone Freeclimber

Tenía verdaderas ganas de coger este TT, después de lo que se ha escrito y comentado entorno a este vehículo más europeo que japonés. Algunos lo han denominada “Caballo de Troya” por aquello de la estrategia comercial de Daihatsu en nuestro continente, otros, “cocktail explosivo”, el “Rocky de Bertone”, etc. Pero la verdad es que todos esos ítems en titulares llevan un buen grado de verdad y haciendo una recopilación de todos nos da una idea muy real de lo que es en sí este aparato. Nunca mejor dicho, he elegido como titular de este test el de: ¡Che machina! Como se diría en su país natal y por supuesto por su motor al que denominaríamos la máquina y donde radica la principal novedad de este vehículo aparte de algunas siempre bien distinguidas personalizaciones del artista carrocero, Nuccio Bertone.

En síntesis, nos encontramos delante de un Daihatsu Rocky al que le han añadido una serie de detalles exteriores e interiores, además de modificarle algunos apartados mecánicos y sobre todo, el dotarlo de un motor distinto, totalmente distinto al que equipa su sombra japonesa. Se trata del motor 2.5 litros de seis cilindros diésel turboalimentado de BMW, un grupo motriz suficientemente probado de lo que es capaz de proporcionar, puesto que es el mismo que equipan las distinguidas berlinas de la marca bávara.

Es por ello que durante esta prueba nos ceñiremos a los resultados que he obtenido y la experiencia que he podido sacar de este TT en todas las facetas de comportamiento, situaciones y escenarios. Tan solo y para aquellos que deseen saber con más exhaustividad sobre los detalles que se han aplicado en su interior le remitiría al número de AUTO VERDE de septiembre pasado (12), donde en la toma de contacto se describe la lista de equipamiento.

No obstante y para situarnos enumeraré algunos de estos detalles que más me llaman la atención. Nada más al sentarnos, nos encontramos altos, destaca a simple vista el anagrama “Bertone” situado en la parte derecha de la consola, por encima de un gran asidero. Todo el salpicadero hemos de decir que incluye pocas diferencias respecto al Rocky. Sin embargo donde se nota la verdadera mano del carrocero italiano es en los asientos, mucho más ergonómicos y forrados de un tejido lujoso como es el velour. La instrumentación es prácticamente la misma que en el Daihatsu y tan solo, insisto, lo diferencian los logotipos de la Beta de Bertone en el centro del volante, donde se encuentra ubicado el claxon y la palabra completa al lado derecho como he indicado.

Como notas a destacar, el mando o interruptor de 4H, tracción total, al lado izquierdo, muy fácil de accionar, lo que sin duda se agradece cuando estamos circulando y precisamos del sistema 4x4. Asimismo y muy práctico, miro hacia atrás y veo una barra antivuelco fuertemente fijada, lo que nos da una cierta seguridad ante cualquier imprevisto en plena tarea “off-road”.

El techo, en lugar de un techo solar, se ha optado por el sistema de techo abrible que está bien pensado para airearnos. Como todo dos puertas, los que han de pasar a las plazas traseras se hace un poco incómodo, puesto que el sistema de abatimiento del asiento delantero no es muy preciso, lo que a su vez hace más complicado el acceso atrás.

EFICAZ JUEGO DE SUSPENSION

Al arrancar, un apagado murmullo nos envuelve, en lugar de un petardeo, lo que nos hace pensar que aquí debajo hay algo serio, como si se tratase de una bestia encadenada. La dirección es suavísima. Su motor extraordinario, de una suavidad pasmosa. El cambio muy bien escalonado, no produce ningún tipo de reacción extraña. Digamos que el motor corta a 4800 vueltas y tiene una estupenda progresividad. Extraordinaria la iluminación que nos proporciona este TT conduciendo por la noche.
Muy interesante el juego con que cuenta para ofrecernos distintos grados de suspensión con tres posiciones, una dura, otra suave y la normal. Un sistema que no está para adorno como he comprobado y siempre que se pase de una posición a otra se nota. La posición normal y en general ésta, diría que marca el paso y se nota que el sistema es mediante ballestas.

EN CARRETERA

Circulando por carretera este vehículo ofrece un comportamiento bueno, incluso confortable. Todo, motor, habitáculo, etc contribuye a darnos esta grata sensación. Por supuesto, en cuanto a prestaciones, el motor BMW, esa estupenda máquina, proporciona un caudal de fuerza que se traduce en unas velocidades dignas de cualquier turismo, pudiéndose alcanzar unas de hasta 170 km/h, según marcador. Las recuperaciones son terribles.

Su estabilidad es notable, tanto en mojado como en seco que además se consigue sacar mayor partido si jugamos con las distintas posiciones de suspensión. Si lo colocamos a posición dura, anulamos bastante los balanceos y reacciones bruscas, pero por contra, descubrimos que el firme de nuestras carreteras está peor. O sea que las críticas hacia el Ministerio de Obras Públicas se incrementan según el botón que se use.

Por otro lado, los mandos son todos muy fáciles de manejar. Cambio, pedales, etc todo está a la mano y difícilmente nos confunde. Los frenos son potentes y cumplen muy bien su cometido.

EN OFF-ROAD

Su comportamiento en fuera carretera lo podemos calificar de notable. Ahora bien desmenuzando esta generalidad debemos decir que para la práctica del todo terreno con este coche hay que tener presente una cosa, conectar los bloqueadores que son manuales y que se encuentran en las ruedas delanteras. Este motor avanza muy bien en terrenos difíciles, siendo el límite el dibujo de los neumáticos que están más bien diseñados para carretera que para la práctica del fuera de ella.

Las pendientes que podemos atacar con este TT son de gran desnivel y nunca se achica por grande que sean. He de insistir que los neumáticos no son los más adecuados, por no decir que son nulos. Esas atractivas llantas con unos buenos calzados para montaña, seguramente que los frecuentes patinajes que nos hacía en terrenos húmedos o blandos no nos lo hubieran hecho. Sus ángulos de ataque y de salida ni que decir tiene que son prácticamente los mismos que en el Daihatsu, por lo tanto huelga a ese comentario, aunque diremos que son buenos. Tan solo hemos notado que su altura respecto al suelo y zonas donde haya tumultos o grandes baches, la panza, o sea los bajos, pueden tocar un poco, sobre todo la zona del protector del tubo de escape.

En síntesis, fuerza le sobra para vencer cualquier obstáculo y salir incluso de barrizales y agua. Hablando de agua, su vadeo es idóneo, superando los 40 cms. Por pistas ni que decir tiene que su comportamiento es dócil, suave y fiable, sobre todo si colocamos el 4x4 y con el grado de suspensión correcto. Eso sí, se nota que existen inclemencias en el camino.

TRIALERAS, OTRA VEZ, BIEN POR EL MOTOR

En zonas propias de trial, hemos de indicar, de nuevo, que el Freeclimber se salva por esa máquina que guarda debajo del capó. Por más rebelde que sea la zona con la que nos atrevamos, el coche sale por …. fuerza. A base de golpes de gas, si no es en la primera, en la segunda el coche sale del trance. El grado de inclinación que podemos lograr con este TT es más que bueno, aunque hay que decir que desde su interior parece que nos comprometamos. Sin embargo, no encontramos la inclinación lateral que podría suponer su límite, aunque eso sí, estamos hablando dentro de unos grados razonables. En lugares pedregosos los saltos son continuos, pero solventa la situación de forma airosa si no se detiene en medio de la zona. Si paramos, al iniciar la marcha nos podemos encontrar alguna sorpresa como la de quedarnos si es que las piedras y los baches que forman estas son de gran tamaño.

UN LOOK QUE GUSTA AL PUBLICO

Una de las apreciaciones que he notado y al circular normalmente por vías públicas es que la gente le llamaba mucho la atención este TT. Verdaderamente su imagen exterior hay que reconocer que ha conseguido, cuando menos, plasmar una personalidad que enseguida capta la atención del transeúnte. Su calandra es bella y el mero hecho de los bifaros choca en un TT, lo que le realza su originalidad o exclusividad. Las llantas están muy bien elegidas para el conjunto del coche. El logotipo de “BMW by Power” le da un toque de fuerza y elegancia y sobre todo los tonos de pintura con que se ofrece este vehículo, con un metalizado muy destacón, acentúan aún más el carácter del Freeclimber de Bertone.

Yo diría como conclusión final, ¡qué lástima de chasis! Lástima que este motor lo hayan montado sobre este chasis, porque este motor montado en otra suspensión, en otro chasis, sería el no va más.

CARACTERISTICAS TECNICAS

· Texto: A. Zanini (AUTOVERDE, 19 de abril de 1990)

· Gracias a Jose Fidel por enviar el reportaje