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Wartburg 353

Junto con el Trabant, es el rey de las carreteras de la DDR. Es un modelo de categoría media y medio-baja, que se caracteriza por su economía y robustez. Pero también por la utilización de motores de dos tiempos y de mantener soluciones técnicas, algunas de las cuales pertenecen al pasado en la Europa Occidental. Son coches que pretenden responder a las necesidades de países con un bajo nivel de motorización y que se están desarrollando en este campo.
El Wartburg 353, se ajusta a esta filosofía y busca un puesto en el mercado español esgrimiendo su mejor argumento: el precio. Por algo más de 630000 pesetas se obtiene un coche de cuatro puertas, capaz para acomodar a cinco pasajeros y con un maletero de dimensiones aceptables.
Evidentemente salta a la vista que, a pesar de haber recibido algunas mejoras, su diseño y mecánica distan mucho de estar a la altura de la competencia de los constructores occidentales. La primera particularidad la encontramos en el motor. El Wartburg monta un tres cilindros en línea de dos tiempos, con una cilindrada próxima a los 1000 centímetros cúbicos. Este motor tiene un rendimiento honesto pero por sus peculiaridades, resulta algo tragón ya que la capacidad de recuperación es escasa y hay que mantenerlo siempre a regímenes elevados de vueltas. Esto se agrava con la necesidad de utilizar aceite, ya que el engrase se realiza mediante la mezcla de aceite y gasolina. En este apartado es de agradecer que una de las últimas mejoras adoptadas, por el importador, ha sido la separación del aceite y la gasolina. Antes había que preparar la mezcla en la gasolinera como si se tratase de una moto, mientras que en la actualidad hay un depósito separado en el que se añade el aceite cuando es necesario. Una bomba accionada por una polea se encarga de dosificar la cantidad de aceite necesaria según la velocidad a la que gire el motor. De esta forma ya no hay peligro de quedarse sin engrase en retenciones muy prolongadas. Al ser un motor de dos tiempos de baja compresión, la capacidad de retención es mínima y hay que hacer uso de los frenos.

Estos son de disco en las ruedas delanteras y de tambor en las traseras. El tacto del pedal es muy duro y hay que hacer bastante fuerza para que el coche se detenga. En general, aunque aguantan bien la fatiga, resultan escasos para un coche que pesa 900 kilos y supera los 130 kilómetros por hora. La dirección es de una desmultiplicación apropiada, pero resulta pesada en las maniobras de aparcamiento a pesar de que el volante es de gran diámetro.
En cuanto se pone el motor en marcha se notan las vibraciones del mismo, que se van atenuando según se aumenta el régimen de giro y el funcionamiento se hace más redondo. El coche acelera con alegría en las tres primeras velocidades, pero le cuesta alcanzar su velocidad máxima, ya que la cuarta resulta un poco larga. Mientras no haya subidas prolongadas, mantiene la velocidad sin problemas pero cuando se ataca un puerto de montaña se hace necesario apurar al máximo las velocidades cortas. El manejo del cambio de marchas no ofrece problemas, y aunque la palanca tiene bastante holgura, las marchas entran sin esfuerzo; eso sí, el pedal del embrague hay que pisarlo hasta el fondo, porque sino se produce la rascada. La única crítica en este aspecto es la ubicación de la palanca, que está muy adelantada y para manejarla hay que echarse hacia delante. La caja de cambios incorpora un mecanismo de piñón libre para ahorrar en las bajadas y en el tráfico urbano.

En carretera el Wartburg se comporta honestamente. Al abordar una curva el coche tira hacia fuera con el morro suavemente, de forma que es fácilmente controlable con el volante y el acelerador. Los neumáticos son de una goma demasiado dura y rebotan mucho sobre el asfalto y en particular en mojado su agarre es bastante deficiente. El comportamiento general del coche es aceptable pero se vería mejorado sensiblemente con unos neumáticos más blandos.
En el interior nos encontramos con un equipamiento bastante completo: faros antiniebla, techo practicable, luneta térmica, etcétera, pero de poca presencia. Estéticamente, los mandos empleados para las luces, limpiaparabrisas, etcétera, dan la impresión de ser algo puesto provisionalmente. El cuadro es sencillo y de fácil lectura. Aparte del consabido velocímetro con cuentakilómetros parcial, tiene otra esfera con un termómetro de temperatura del agua, aforador de gasolina y un económetro, que en vez de utilizar las clásicas agujas, lleva unas lucecitas de colores que son muy visibles.

Sentado al volante la posición es cómoda gracias a los asientos que son muy amplios. En cambio no sujetan nada el cuerpo en las curvas. Los pedales quedan ligeramente desplazados a la derecha. En las plazas traseras la amplitud es total, ya que queda mucho sitio para las piernas y la anchura del coche permite acomodar a tres adultos. En el interior lo que impera es la funcionalidad; las manivelas de las puertas, las de las ventanillas, etcétera, todas son sumamente simples, pero robustas.
El maletero es amplio, pero la rueda de repuesto, que va atravesada, le resta parte de su capacidad. Está totalmente forrado y su forma, bastante cuadrada, lo hace muy aprovechable.

El Wartburg, como se puede comprobar, es un turismo sin grandes pretensiones que cumple honestamente su misión en un país del Este, donde la motorización es escasa: servir de medio de transporte privado a los “privilegiados” que puedan adquirirlo.
Para el mundo occidental, su concepción está ampliamente superada y la baza más importante a jugar es el precio.
En definitiva, el Wartburg es un coche que por muy poco dinero ofrece bastante en cuanto a capacidad y equipamiento, pero que por el contrario gasta más de lo que cabía esperar.

Equipamiento
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Cuentarrevoluciones |
NO |
Cuentakilómetros parcial |
SI |
Termómetro de agua |
SI |
Manómetro presión de aceite |
NO |
Reloj |
NO |
Ordenador de viaje |
NO |
Testigo reserva de carburante |
NO |
Testigo de freno de mano |
NO |
Testigo desgaste pastillas de freno |
NO |
Parabrisas laminado |
SI |
Faros antiniebla |
SI |
Piloto antiniebla trasero |
SI |
Aire acondicionado |
NO |
Volante regulable |
NO |
Asiento regulable en altura |
NO |
Retrovisor regulable |
NO |
Apoyacabezas delanteros |
SI |
Elevalunas eléctricos (delanteros/traseros) |
NO/NO |
Cerraduras centralizadas |
NO |
Luz lectura mapas |
NO |
Tapón carburante con llave |
SI |
Llantas aleación |
NO |
Preequipo de radio |
NO |
Asiento posterior divisible |
NO |
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Prestaciones
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Velocidad máxima (km/h) |
132,6. |
Aceleración (seg.) |
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400 m. salida parada |
21,9. |
1000 m. salida parada |
41. |
De 0 a 100 km/h |
20,3. |
Recuperación (seg.) |
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400 m. desde 40 km/h en 4ª |
25,7. |
1000 m desde 40 km/h en 4ª |
44,5. |
De 80 a 120 km/h en 4ª |
21,9. |
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Consumo (l/100 km)
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Ciudad |
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A 24,8 km/h de media |
11,1. |
Carretera |
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A 90 km/h de crucero |
6,9. |
Autopista |
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A 120 km/h de crucero |
11,9. |
Autonomía media |
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Consumo medio ponderado |
9,9. |
Recorrido (kilómetros) |
395. |
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Frenos
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Distancias de frenado (en metros) |
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A 60 km/h |
14. |
A 100 km/h |
43. |
A 120 km/h |
69. |
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Sonoridad
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Al ralentí
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64,2. |
A 60 km/h |
68,2. |
A 90 km/h |
74,6. |
A 120 km/h |
79,8. |
A tope |
83,2. |
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(Mediciones efectuadas en las plazas delanteras con las ventanillas cerradas. Valores en decibelios). |
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Ficha Técnica
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Motor: disposición: delantero, longitudinal. Número de cilindros: 3, en línea. Cilindrada: 992 cc (73,3x78 mm). Cigüeñal: de 4 apoyos. Alimentación: carburador. Compresión: 7,5 a 1. Tipo de carburante: gasolina 92 octanos. Capacidad del depósito: 44 litros. Potencia máxima: 50 CV a 4250 rpm. Par máximo: 10 mkg a 3000 rpm.
Transmisión: tracción: a las ruedas delanteras. Caja de cambio: manual de 4 marchas. Velocidad a 1000 rpm en cada marcha: 1ª: 6,8 km/h; 2ª: 11,8 km/h; 3ª: 19,1 km/h; 4ª: 26,5 km/h. Embrague: mando mecánico.
Dirección: tipo: de cremallera. Vueltas de volante entre topes: 3,5. Diámetro de giro: 10,2 metros.
Frenos: sistema: disco delante, tambores detrás.
Suspensiones: tipo: independiente en las cuatro ruedas.
Ruedas: llantas de chapa de 4,5x13 pulgadas. Neumáticos: 165/SR13.
Peso: en orden de marcha: 900 kg.
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· Texto: V. Piccione. Fotos: R. Rodríguez, A. Puyol y catálogos (MOTOR 16 nº 102, 5 de octubre de 1985)
· Gracias a Jose Fidel por enviar el reportaje
Información complementaria
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Censo de pruebas del WARTBURG en la prensa del motor española (3)
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LADA 1500/WARTBURG 353 W/SKODA 120 LS
SOLO AUTO Nº 024 (SEPTIEMBRE 1984)
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WARTBURG 353
MOTOR 16 Nº 102 (5-10-85)
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WARTBURG 353 W
AUTOPISTA Nº 1238 (9-04-83)
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Comentarios de los lectores: 14 |
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1. Jlebron
Dejando aparte de los defectos del coche, lo cierto es que los datos del motor son sorprendentes, supongo que por ser un tres cilindros de dos tiempos. La potencia de 50 CV es la normal en un buen 4 cilindros de la época (muchos daban 45 cv), pero la consigue a tan sólo 4250 rpm y con una compresión bajísima: 7,5 a 1. El par motor es todavía más alucinante para su cilindrada: 10 mkg a 3000 rpm, mucho más que cualquier 4 cilindros de 4 tiempos y 1000 cc.
2. Ru!
@cuca (y más gente)
El problema en estos (y otros muchos coches comunistas) era más político que tecnológico (hale, ya está dicho).
Algunos de estos problemas políticos:
- El coche era diseñado (o aprobado) por un "comité". Todo lo que se saliera de las líneas dibujadas por ese comité (que apostaría que tenía más gente con carrera política que ingenieros), eran lujos capitalistas superfluos.
- El mercado originario era un mercado cautivo. Los ciudadanos solo podían comprar lo que dijera el comité... por lo que había nulos incentivos para la innovación.
- La producción lo era todo. Hubo intentos de mejorar los coches (mejores motores, mayor calidad), pero muchas veces tropezaban con que para implementar esas mejoras había que parar la producción (¡anatema!). Y otras veces, el problema es que había que invertir grandes cantidades de dinero... lo cual también era pecado incluso si a la larga lo recuperabas reduciendo costes.
- Y, claro está, ninguna industria del bloque del este podía hacer sombra al paraíso soviético. Estaba permitido y bien visto que otros comunistas compraran productos soviéticos, y en algunos casos ya se encargaban de hundir la competencia dentro del bloque soviético para seguir vendiendo (véase la industria aeronáutica de la RDA).
Todo esto propició que los ingenieros estuvieran muy atados de pies y manos. Los coches con los que tenían que trabajar eran los que se desarrollaron en un ambiente de posguerra con muchísimas carencias, y hay que reconocer que cuando se diseñaron eran coches dignos para el papel que tenían que desarrollar y la condiciones en las que había que fabricarlos y utilizarlos.
Los problemas venían cuando había que mejorarlos. Hubo mejoras (sobre todo motores más avanzados) que se desarrollaron y acabaron cogiendo polvo en los archivos porque "el coche que fabricamos es perfectamente adecuado para nuestros ciudadanos" y "no podemos parar la producción / no vamos a invertir dinero para innovaciones innecesarias".
En la URSS parece que las cosas no estaban tan mal... sus coches estaban algo atrasados con respecto a Europa, pero estaban a años luz de lo que había en los países periféricos. Imagino que sería una cuestión de imagen con respecto al mundo...
3. cuca
02/04/25
Creo que estamostodos de acuerdo en que no eran buenos coches, tan simples eran que se pasaban.
un saludo,
cuca
4. R1943
Viendo las especificaciones que dan en la prueba no me extraña que no se vendiera bien en España.
Era muy antiguo, consumía mucho y frenaba mal.
Y la línea era ortopedica, el Skoda le daba mil vueltas a este.
5. Jose
JBF has dao en el clavo, efectivamente, mi primo era, e inexplicablemente sigue siendo, comunista.
6. S63
El Trabant tuvo un motor VW en sus últimos días, es posible que el Wartburg también. Eso no los hacía Buenos coches, pero ganaban una barbaridad respecto a los 2T.
7. Ru!
No sé... los moteros empezaron con un 2T y no hay quien se lo saque de la cabeza ;)
En alguna parte he leído que hubo una versión con el motor 1.3 del Polo, pero esta no se importó aquí. Misma apariencia de coche de juguete (el color verde lo hace parecer de plástico), misma seguridad activa y pasiva, motor moderno.
8. S63
Ya sé que es un coche con muchos defectos, pero conducirlo un rato me haría gracia, debe de ser una experiencia interesante para cualquier aficionado, eso sí, luego vuelvo a casa con mi coche de 4 tiempos.
9. Oscar de Lleida
29-III-2025: La tecnología de 2 tiempos era de la DKW de antes de la guerra con fábricas en el este incluida una en Spandau (Berlín). La marca se refunda en el oeste y en Vitoria con la furgo F89-L, también con el motor de 2T y mezcla aceite gasolina.
10. JBF
La industria automovilística del Este se quedó muy atrás a partir de los años 60.
Estos coches eran muy rudimentarios por comparación con los Renault 9 y similares.
Podían jugar la baza del precio, pero ni aún así. No daban confianza. Si acaso los Lada, dando continuidad al bien sabor de boca que dejó el 124.
Sus clientes eran, sobre todo, militantes del PC, sindicalistas y personas muy orientadas al precio.
En realidad, un Panda o un 4L eran coches que ofrecían lo mismo, pero más moderno -motores modernos, con 4 cilindros y cuatro tiempos, menor consumo- y por el mismo precio.
En el caso del Wartburg, se planteaban problemas de comportsmiento y fiabilidad.
La caída del Muro se los llevó por delante.
Siguientes>>
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Comentarios desde pieldetoro
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