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Volkswagen Golf GLi Cabriolet
Anteriormente BMW le quitó el techo a un 325i, Opel recientemente a un Kadett y de igual forma hicieron el resto de marcas alemanas con alguno de sus modelos. Volkswagen se ha unido a la lucha por ocupar un puesto en el mercado de coches cabrios o descapotables. El mítico Golf ha sido el elegido por Volkswagen para que el genial carrocero Karmann le descapote, y conseguir un atractivo coche de capricho. El Golf Cabrio está disponible en dos versiones, el GL y el GLI. Para nuestra prueba hemos elegido el GLI, que es el que equipa el motor más grande, con una potencia de 112 CV. Hemos elegido para probar este juguete estos días de primavera, en los que el sol, aunque pega, no es el sol abrasador de los meses de verano, en los que por las características térmicas de nuestro país, en algunas regiones españolas, circular con un coche descapotable puede ser algo menos que un suicidio.
Mientras realizábamos nuestra prueba tuvimos unos días nublados, pero apetecía rodar con el coche sin la capota dado que la temperatura seguía siendo agradable y tuvimos la inmensa suerte de que no nos lloviese y por lo tanto no hubo necesidad de capotar el coche a la carrera, que en un supuesto caso no reviste la mayor dificultad y es una operación que se realiza rápidamente, más adelante explicaremos la operación de descapote y capote de este bonito ejemplar.
El gran carrocero Karmann ha conseguido realizar un vehículo cabrio con un diseño realmente bonito. En los sitios que hemos elegido para circular con este Golf, siempre ha despertado interés y la gente se nos acercaba diciendo qué bonito y preguntándonos cosas, si lo dejábamos aparcado sin ponerle la capota, era cuestión de minutos que estuviese rodeado de críos. A nosotros el diseño del conjunto en general nos ha parecido realmente bueno, lo único negativo que le encontramos es que se haya decidido por el Golf de la versión antigua y no lo hayan realizado sobre la base de los nuevos Golf, con lo que el conjunto habría quedado más moderno y más acorde con la actual gama Golf.
El coche con capota está bien conseguido y resulta agradable, una vez descapotado es francamente bonito, la capota se queda recogida sobre la bandeja que hay encima del maletero y en medio se queda una barra, que puede aportar más seguridad al coche, que en el caso de un vuelco creemos que puede ser de poca utilidad, siendo más práctica a la hora de ir de pie en la parte trasera y sujetarse a esta barra.
OPERACIÓN DESCAPOTE
Como ya hemos comentado anteriormente, descapotar este coche no reviste la mayor dificultad, a la vez que es muy sencillo.
En la parte superior del parabrisas hay unos enganches, en los que se sujetan unas asas que tiene la capota, una de ellas, la del lado derecho, tiene un seguro para evitar que de forma accidental se pueda soltar. Una vez soltamos estos enganches, sólo es cuestión de tirar de la capota hacia atrás y ella, gracias a unas barritas que lleva en su interior, se plega prácticamente sola; una vez que la tenemos plegada ya en su sitio, por medio de unos trinquetes se queda sujeta, sin que haya posibilidad de que se suelte. Para capotar el coche, lo primero que hay que hacer es por medio de unas palanquitas que hay a los lados del respaldo del asiento trasero, soltar los trinquetes que sujetan la capota, tirar de ésta hacia adelante y sujetarla en los enganches del parabrisas, sin olvidarnos de poner el seguro. La operación de descapotar o de capotar no dura más de medio minuto.
MECANICA CONOCIDA
El motor que lleva esta versión de Golf, es el que anteriormente montaba el Golf GTi, ya que el nuevo modelo de GTi lleva la bomba de inyección en otro lado. La cilindrada de este motor es de 1.781 c.c., con lo que la potencia que alcanza es de 112 CV a 5.800 r.p.m. El coche pesa 965 kg, que debido a su potencia hace que la relación peso/potencia sea excelente de 8,61 kg/ CV y un par motor máximo también excelente, 16 mkg a 3.100 r.p.m. Para que la gasolina llegue sin problema a la bomba inyectora, hay una bomba eléctrica que se encarga de sacar la gasolina del depósito. El bloque del motor, como ya hemos comentado, es idéntico al del antiguo Golf, tiene la culata de aleación ligera y el bloque es de fundición, los cilindros tienen un diámetro de 81 mm y una carrera de 86,4 mm, lo que le da a este motor una buena elasticidad, lleva un árbol de levas en cabeza y dos válvulas por cilindro.
La tracción es la típica Golf a las ruedas delanteras. El cambio es manual de cinco velocidades, a nuestro parecer duro, aunque es preciso y el escalonamiento prácticamente perfecto. El sistema de frenos es hidráulico con circuito doble independiente en diagonal. En las ruedas delanteras lleva discos ventilados.
Al quitarle el techo al coche, pierde rigidez, esta rigidez hay que proporcionársela entonces por debajo, la estructura está hecha con robustos travesaños y con largueros laterales debajo de las puertas, aparte de esto lleva unas barras equilibradoras, situadas debajo del piso y en los laterales, que permiten aumentar la seguridad y darle una mayor rigidez. Aparte de las modificaciones en la estructura y carrocería, la suspensión también se ha modificado, sigue siendo independiente a cada rueda, pero con unas barras estabilizadoras de mayor diámetro y un tarado de amortiguadores diferente, siendo éstos algo más blandos, pero con las estabilizadoras más gruesas el coche no se inclina demasiado en virajes cerrados. La dirección es de cremallera sin asistencia, debido al elevado precio del coche, es un detalle que podían haber tenido en cuenta en Volkswagen. De todas formas, la dirección no es muy dura y circulando con el coche tiene una dureza que nos parece adecuada.
EQUIPAMIENTO ESCASO
Como hemos venido diciendo a lo largo de la prueba, es un coche muy bonito y coqueto, siendo un auténtico juguete. Un coche pensado para un mercado juvenil, dado lo desenfadado de su diseño, lo más reprochable en cuanto al conjunto en general del coche es su escaso equipamiento, pues no lleva cierre centralizado, elevalunas eléctricos o incluso el detalle de poder regular los espejos retrovisores eléctricamente, el lector puede pensar que exigimos mucho, y a nosotros nos parece que es lo justo, tratándose de un capricho que cuesta la nada despreciable cifra de 2.794.000 pesetas, creemos que es un coche realmente caro, aun tratándose de un coche de importación, pues el Golf GTi de 16 válvulas que es el techo de la gama, cuesta 2.458.000 pesetas, que además, como bien sabemos todos, es también de importación; por lo que creemos que con el poco equipamiento que lleva, una diferencia de 300.000 pesetas es mucha diferencia para quitarle el techo. Aunque a favor del elevado precio, decir que todos los materiales empleados, como viene siendo habitual con los Volkswagen Golf, son de primera calidad.
DISFRUTANDO DE LA BRISA
En estos días de primavera soleados o de otoño, es la época ideal para disfrutar de la brisa con el Golf Cabrio. Para que el viento sea molesto, tenemos que circular a una velocidad superior a los 120 km/h. La capota no hace ruido y gracias a su buena sujeción, no hace cosas raras. Los cristales de las plazas traseras, se pueden bajar hasta la mitad, lo que le da al conjunto mejor aspecto. Los asientos son muy cómodos, en las plazas traseras están pensados para dos personas que pueden viajar muy cómodas, pues además el espacio entre los respaldos de los asientos delanteros y la banqueta de los traseros es bueno, además de ser de tipo envolvente, los pasajeros de las plazas traseras gozan de buena sujeción cuando se circule por carreteras viradas.
Los asientos delanteros son de diseño tipo baquet, que son los usados en competición, con lo que le da un aspecto deportivo, a la vez que sujetan excelentemente; aparte de todo esto algo que nos ha gustado mucho de los asientos es su dureza, como buen coche además los asientos son duros, con lo que hacer viajes largos no es cansado. Desde el puesto de conducción se tiene todo a mano, con el coche capotado, la luna trasera al ser más pequeña tiene menor visibilidad, pero esto lo han solucionado con un espejo retrovisor derecho. Cuando más se acusa el problema de visibilidad hacia atrás, es cuando descapotamos el coche, pues la capota al quedarse en el exterior, encima de la bandeja del maletero, nos impide ver hacia atrás bien, esto cuando más lo notamos es a la hora de aparcar, teniendo que recurrir al aparcamiento fijándonos en el espejo derecho, tomando referencia con el bordillo, pero no mucha gente tiene práctica para aparcar de esta forma. El volante sigue teniendo el diseño clásico de Volkswagen, el tamaño es acertado, pero quizá peque de un poco fino.
El salpicadero tampoco es nuevo y el cuadro de instrumentos, aunque de fácil lectura, se le hecha de menos un manómetro de aceite.
El cuadro de instrumentos, debajo de los testigos luminosos, lleva el reloj horario, que además y por medio de un botoncito que lleva la plaquita de los limpiaparabrisas, es un ordenador de abordo, que es muy completo y muy exacto, dándonos la información deseada de forma clara y rápida. La bola de la palanca del cambio tiene la forma de una pelota de Golf, la palanca es corta y lo único criticable es lo dura que va, aunque como ya hemos comentado es muy precisa, la posición de la quinta nos obliga a desplazarnos un poco, se podría decir que es una quinta de brazos largos. El acceso a las plazas delanteras es muy bueno, debido al enorme tamaño de sus puertas, a las plazas traseras, también es bueno, lo que es más complicado es salir de estas plazas traseras. El maletero de este coche, debido a las modificaciones de estructura a que se ha visto sometido, es un poco pequeño, pero no olvi demos que es un coche de capricho, al que muy difícilmente se le va a cargar de equipaje y como mucho va a llevar una chaqueta o una bolsa, que no podremos dejar en el coche cuando lo aparquemos sin capota.
PRESTACIONES AL MÁXIMO NIVEL
Las prestaciones de este motor y de este coche son de sobra conocidas por todos, pues no olvidemos que el Golf se ha ganado su fama gracias a sus brillantes prestaciones, y este modelo de Golf, con el mismo motor del GTI, no iba a ser menos. La velocidad máxima es de 180 km/h. El 0 a 100 km/h lo hace en 9 segundos, y las recuperaciones también son satisfactorias. Todas estas mediciones fueron hechas con la capota bajada, con ella subida la velocidad máxima aumenta y las aceleraciones también. En cuanto a los consumos, están ajustados, aunque con la capota quitada gasta mucho más que si la lleva subida, el disfrutar del suave viento es un capricho que lógicamente también hay que pagar. Hicimos unas mediciones con capota y sin ella, a 90 km/h el consumo sin capota fue de 6,4 litros y con la capota subida de 5,7 litros cada 100 km. A 120 km/h descapotado, nos dio un consumo de 8,6 litros, y con la capota subida la medición fue de 7,6 litros. En ciudad no hay variación, pues no vamos a alcanzar una velocidad elevada que nos varíe las mediciones.
BUEN COMPORTAMIENTO
El Golf Cabrio es un coche muy ágil, con un motor muy elástico. En terrenos virados el comportamiento es excepcional, sin que dé problemas de inclinación de la carrocería. En curvas muy viradas, debido a su poco peso en la parte trasera, tiene un ligero sobreviraje, pero éste es muy fácil de controlar, debido a sus prestaciones y a su comportamiento lo hacen un coche que si ya era divertido de por sí, es mucho más.
Nos encontramos con un coche que es un auténtico juguete de capricho, pero que no ha perdido su parte de funcionalidad y en el que los pasajeros pueden viajar cómodamente. Hay que acostumbrarse a algunos inconvenientes, como el menor maletero o una peor visibilidad. Sin duda alguna el mayor inconveniente de esta preciosidad con ruedas es, como ya hemos dicho en esta prueba, su precio, que lo pone al alcance de sólo unos pocos que pueden permitirse tener un coche para pasear.
· Fuente: M. Madrid (VELOCIDAD Nº 1337, 9-mayo-1987)
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