|
Jeep Commando
Una de las ventajas que produjo el rearme anterior a la Segunda Guerra Mundial, fue el gran adelanto que en materia de automóviles de todo tipo de tracciones se realizó. Así como en la Primera Guerra Mundial los sistemas de tracción en los te- rrenos abruptos se reducían a las típicas orugas, el rearme introdujo la solución de los vehículos de tracción a las cuatro ruedas, los hoy en día llamados todo terreno.
De esta manera nació el Willys CJ todo-terreno, más tarde bautizado "Jeep". Este coche tenía conveniente de no disponer de mucho espacio ni para viajeros ni para mercancías: por ello, y nada más finalizada la segunda conflagración mundial, los principales constructores americanos empezaron a lanzar series de Jeeps alargados, o sea los "Station Wagon", mejor carrozados y con unos fines de utilización más acordes con una comunidad en paz.
Dado el accidentado perfil de nuestra península, Viasa se decidió a fabricar un tipo de vehículo todo terreno, que tendría en nuestro país un sin fin de aplicaciones, y fue así como nació el Jeep Commando.
INSPECCIÓN A COCHE PARADO
De sus líneas cuadradas, la primera impresión que sacamos es la de solidez. En efecto, el Jeep Commando de Viasa refleja desde sus distintos ángulos una gran sensación de robustez. Sin duda alguna esta robustez es fruto de un estudiado refuerzo de todas las partes más delicadas en un vehículo normal, ya que el Jeep Commando está orientado hacia un trabajo muy definido y ése es: las malas carreteras, los caminos de montaña, las carreteras sin empedrar, etc.
Exteriormente el coche, bastante alto, nos sorprende por su gran número de superficies acristaladas. Los parachoques están cromados, lo que representa un lujo en esta clase de vehículos; las aletas del Jeep son un tanto pequeñas para los caminos con barro, agua o nieve, salpicando frecuentemente el parabrisas y los vidrios laterales, lo cual resulta molesto. En el interior, nos encontramos con un confort bastante logrado, menos en lo que a los asientos se refiere. Y en cuanto al tablero de a bordo, éste es muy completo y tan sólo el sistema de cierre de la capota metálica no es todo lo perfecto que quisiéramos, sobre todo en invierno, el aire se nota mucho. También la calefacción es un extra en este modelo, lo que nos parece sorprendente para un coche que en invierno suele tener que trabajar en lugares fríos.
Como decíamos el modelo es muy sólido. El frente y las aletas están provistos de chapa de 2 mm. de espesor y de 1,5 rnm. en los laterales. El paragolpes delantero, verdadera muralla en el tráfico uirbano, tiene 3 mm. de espesor, y es casi totalmente recto, lo cual facilita el empujar a toda clase de obstáculos, pudiéndose acoplar un quitanieves.
La calandra delantera nos recuerda la del famoso Jeep de la guerra, aunque ésta es más amplia. Los faros son de gran tamaño, y dado que el coche no esta destinado a rodar a grandes veliocidades, su alumbrado es más que suficiente. La altura del vehículo es de 1,63 m., lo que dificulta un tanto la entrada en el vehículo para personas de baja estatura.
RENDIMIENTO
El Jeep Commando de Viasa se fabrica en dos versiones de motores. La primera y más racional, es la que viene provista del motor Barreiros C-65 Diesel. La segunda va provista del motor americano .de gasolina Hurricane. El modelo más lógico, pues siempre es difícil encontrar piezas de repuesto para los motores de gasolina, que nson de un tipo bastante anticuado, es el provisto del motor Diesel. El motor Barreiros C-65 Diesel tiene una cilindrada de 2.007 c.c. y desarrolla una potencia máxima de 65 CV SAE, de ahí viene su denominación 65, pues el modelo antiguo, C-60, tan sólo desarrollaba 60 CV.
El cigüeñal es de cinco puntos de apoyo, mientras que la potencia máxima la da el motor a 4.000 r.p.m., lo que contribuye a la solidez del conjunto. El motor de gasolina, más caro de mantenimiento, es un Hurricane con cuatro cilindros en línea, de 2.200 c.c. y que desarrolla 72 CV a 4.000 r.p.m., lo que unido a su escasa compresión, 6,9:1, le confiere una gran robustez y le permite utilizar toda clase de gasolina, hasta de muy bajo octanaje.
VELOCIDADES
El Jeep Commando no es un coche rápido, ni está construido para serio. Su velocidad máxima como las intermedias de sus marchas, están situadas a medio camino entre el coche de utilización normal y el todo-terreno. De esta manera algunos dirán que sus performances no. satisfacen a ninguno de los dos, pero la verdad es que se ha buscado un compromiso, en el cual se ha tendido a favorecer al usuario del campo-a-través y al que utiliza este vehículo para misiones duras.
El coche, equipado con ruedas Firestone todo-terreno "Town and Country"., alcanza los 105 Km/hora, mientras que en las intermediarias logra los 18 Km. en primera, 32 en segunda, 61 en tercera y 105 Km. en cuarta. Realmente estas marchas resultan un poco cortas en carretera y sobre todo en los adelantamientos, pero repetimos que la función primaria del Jeep Commando es la de todo-terreno.
TRANSMISIÓN
La clave de la transmisión en un vehículo todo-terreno reside en la caja de transferencia. Ésta regula la fuerza del motor y la encauza, bien a las ruedas delanteras, a las ruedas traseras o a la tracción integral a las cuatro ruedas. Al lado de la palanca de cambios, se encuentra situada una palanca que actúa sobre la caja de transferencia. Esta palanca tiene tres posiciones: tracción en dos ruedas solamente; tracción a las cuatro ruedas, una situación intermedia de toma de fuerza para cuando se requiere fuerza motriz, antes de exigirle un esfuerzo grande al vehículo, y asirnismo un tercer punto que hace las veces de una reductora, y que convierte al coche en una verdadera "lapa" a la hora de subir y superar obstáculos. El embrague es rnonodisco en seco y su accionamiento es muy suave, y permite arrancar hasta en cuarta velocidad con la reductora. La palanca de cambios, sin embargo, es durante su período de rodaje bastante dura, y a veces suele salir algún pomo de fábrica mal limado, que no contribuye al confort del cambio, que en general es muy bueno.
SUSPENSIÓN
En este punto como en varios otros se encuentra el conductor que utiliza el coche con el dilema del coche de ciudad y del coche eminentemente todo-terreno. En efecto, la suspensión es dura, ya que en los parajes abruptos se necesita una suspensión de este tipo, pero en buenas carreteras esta dureza tan sólo se deja sentir en los terrenos ondulados, donde si se circula a mediana velocidad produce un efecto muy desagradable por su brusquedad.
La suspensión se efectúa por ballestas longitudinales delante, ayudadas por amortiguadores de ancho diámetro y detrás también por ballestas de tipo semielíptico. Todos los órganos de la suspensión tienen la misma cualidad: robustez. Los neumáticos todo-terreno Firestone no ayudan en las buenas carreteras al confort, pero, sin embargo, en el campo son un aliado inestimable.
DIRECCIÓN
La dirección del Jeep Cornmando de Viasa es del sistema de tornillo sinfín y rodillo cónico. El volante, de gran tamaño, es bastante suave de conducir y en las buenas carreteras la dirección no ofrece ninguna resistencia a ir sola, manteniendo perfectamente su trayectoria. Sin embargo, en ciudad esta dirección no es ni mucho menos tan cómoda, en especial por la amplia sección de sus neumáticos Firestone todo-terreno, que ofrecen una gran resistencia en los aparcamientos con el coche parado.
FRENOS
Los frenos del Jeep Commando de Víasa cabe calificarlos de muy buenos, quizás sea debido a su escasa velocidad de crucero, pero si tenemos en cuenta su gran peso, 2.000 Kg., veremos que la calidad de la frenada de sus cuatro frenos de tambor es muy acertada. El motor es un gran aliado de los frenos, pues nada más levantar el pie del acelerador, el motor retiene considerablemente el coche, ayudando en su labor a los tambores. Los frenos van accionados por un doble circuito que actúa independientemente sobre las ruedas delanteras y sobre las traseras. Un detalle propio de un gran turismo, y que ninguna casa de automóviles suministra en España, es un " chivato" de los circuitos de frenado que enciende una luz cuando uno de ellos se avería.
ESTABILIDAD
Por su vocación de todo-terreno no podemos juzgar la estabilidad de este modelo sino en carreteras en mal estado y en caminos vecinales. En los terrenos en medio del campo su poder ascensional y su poder para sortear los más difíciles hoyos le convierten, junto con su gran robustez, en un pequeño tanque carrozado. En las buenas carreteras, su altura imponente, nos equivoca a veces, al darnos la impresión de que su cabeceo nos va a hacer volcar. No es así y el coche se sujeta muy bien a la carretera. Hace falta bajadas muy pronunciadas, con curvas muy cerradas para que el Jeep Commando nos pueda poner realmente en apuros. En las únicas condiciones en que el vehículo no se siente muy bien es en los terrenos ondulados cuando son recorridos a gran velocidad, pero para ello hay que ir a una velocidad bastante respetable.
CONSUMO
El consumo del coche entra de lleno en lo discreto. En primer lugar el gasto nunca sobrepasó los 11 litros por buena carretera y en segundo lugar porque al utilizar gas-oil el precio de mantenimiento se reduce notablemente. Al contrario de lo que pensábamos nosotros, el uso de la reductora tan sólo eleva el consumo en un 10 %. En general si unimos las medias de gastos en carretera y en campo a través, el vehículo nos da una media de consumo de 12 litros a los 100 Km., lo que usando carburante comercial nos da un precio muy asequible de utilización por kilómetro. · Fuente: Enciclopedia Volante
|
|