
Todos aquellos que hemos crecido viendo películas de ciencia ficción nos hemos preguntado, ¿cuándo podremos conducir un coche volador?, ¿cómo será el mundo cuando sea posible desplazarse por el aire?. La empresa estadounidense Terrafugia asegura que ocurrirá mucho antes de lo que pensábamos, en concreto, afirman que el primer prototipo estará listo para despegar en el año 2018 y se estima su comercialización en 2025. Podemos imaginar que para entonces, muchos estarán deseando vender sus coches usados para sumergirse en la experiencia de conducir un vehículo volador.
El TF-X de Terrafugia es un híbrido eléctrico de cuatro plazas con alas desplegables a ambos lados y dotadas de motores eléctricos en cada una de ellas. Los motores tendrán una potencia de 300 caballos y pueden adoptar una posición horizontal para el vuelo y una vertical para el despegue y aterrizaje. Este prototipo volador utiliza hélices para elevarse y descender, eliminando la necesidad de una pista para despegar y aterrizar. La velocidad máxima que el TF-X alcanzará será de unos 800 kilómetros por hora. Además, este coche será semiautónomo; introduciendo la dirección en la pantalla interactiva del vehículo, te llevará a tu destino.
La FAA (Administración de Aviación Federal) de EEUU ha aprobado las pruebas del TF-X, aunque la construcción del mismo todavía esté en curso. Terrafugia asegura que aprender a pilotar el vehículo será mucho más fácil que aprender a pilotar un avión, el control del TF-X será muy similar a conducir un coche convencional y, en principio, será necesaria tan solo una formación de un fin de semana (además de la licencia de conducción convencional) para obtener el permiso de circulación del coche volador.
Terrafugia ha diseñado también otro prototipo de vehículo volador más pequeño, con capacidad para dos personas. El tamaño reducido de este vehículo parece ser su mayor ventaja, se podrá aparcar en garajes y circular por la ciudad con sus alas plegadas.