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A pesar de que no entra dentro de nuestras obligaciones como informadores deportivos el ensalzar las innumerables bellezas del paisaje malagueño, no podemos por menos de intercalar en el comentario de este I Rallye Costa del Sol unas líneas dedicadas a elogiar a la Naturaleza por la magnificencia de los parajes por los que ha discurrido esta interesante y prometedora prueba.
También es nuestro deseo manifestar desde estas columnas nuestro sincero agradecimiento a la Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento de Málaga y a su Real Automóvil Club, organizadores de la prueba, por las atenciones y facilidades que nos ha hecho posible informar de este rallye, asi como agradecer también, en nombre de la afición al deporte automovilista en general, la inclusión de esta prueba dentro del programa de sus Festejos Deportivos de Invierno.
El día 14 de febrero, a las ocho de la mañana, tomó la salida el primero de los coches participantes en el hermoso parque malagueño, cerrado de inmensas palmeras y plátanos de sombra. Tras este primer concursante fueron enfilando la salida hacia la famosa Cuesta de la Reina hasta cuarenta y nueve participantes más. La prueba se inicia en realidad en el kilómetro 558 de la carretera de Málaga a Granada, donde empieza la subida cronometrada de la Cuesta de la Reina (Puerto del León), hasta el kilómetro 545, donde se toma el tiempo invertido en la subida y se inicia el descenso en dirección a Colmenar. Desde el kilómetro 545 hasta el 532 se debe invertir el mismo tiempo en la bajada que se ha invertido en la subida. El rallye arranca de este modo de forma realmente emocionante que proporcionan estas subidas y bajadas por la serpenteante Cuesta de la Reina y que se hacen a buena velocidad. La marcha continúa en rallye hasta el pintoresquísimo y bello pueblecito de Loja, donde la carretera se desvía de la general y vuelve de nuevo hacia Colmenar, pasando por Antequera.

Entre Antequera y Colmenar existe un tramo de regularidad pura con controles secretos y promedio desconocido, donde dan comienzo las dificultades de reloj por parte de los concursantes. Salvado este difícil tramo de regularidad pura, se llega de nuevo a la subida del Puerto del León, donde se repite la prueba realizada anteriormente, en la que igualmente se debe subir y bajar en el mismo tiempo. Luce un sol espléndido y desde lo alto de los montes por donde discurren a toda velocidad los coches participantes en el rallye, como en una emocionante prueba de montaña, se divisa el mar de plata y el suave contorno de la hermosa Costa del Sol, que da nombre a la prueba. Los coches se lanzan en vertiginosa y emocionante bajada de nuevo hacia Málaga para finalizar la primera etapa. A la llegada a la ciudad y tras una neutralización que no excede de quince minutos, los coches se ponen a las órdenes del Juez de salida para iniciar la primera prueba complementaria de que consta la segunda etapa. Se han recorrido hasta el momento 172 kilómetros.
A la entrada del parque se va dando la salida para realizar la prueba de aceleración y frenado, que consiste en arrancar a coche parado, con el motor en marcha, recorriendo un tramo hasta llegar a una raya blanca sobre el suelo, la cual hay que sobrepasar con el vehículo entero, frenando y dando marcha atrás hasta volver a pasar todo el coche sobre ella, arrancando inmediatamente hacia adelante hasta una segunda raya, donde se toman los tiempos invertidos en esta prueba, y se continúa la marcha a través de la ciudad para tomar la carretera de la costa en dirección a Fuengirola, Marbella, San Pedro de Alcántara, Ronda y vuelta por el mismo camino a Málaga, donde finaliza el recorrido de esta segunda etapa y del rallye. Desde Fuengirola a Marbella está establecido otro tramo de regularidad pura que debe recorrerse al promedio marcado para cada concursante en el rallye.
Sin más incidencias que el disfrutar del bellísimo paisaje de la costa que bordea la carretera hasta San Pedro de Alcántara, se llega a este punto, donde se inicia la subida a Ronda por la impresionante carretera, sinuosa y cortada a pico, donde en un principio se había establecido que se realizaría una subida en cuesta del mismo estilo que la realizada en la Cuesta de la Reina, es decir, tomando el tiempo invertido en la subida para realizar después la bajada en el mismo tiempo. Sin embargo, los directores de la prueba, juzgando tal vez demasiado peligroso este tramo para dar rienda suelta a los coches y con el fin de evitar posibles accidentes, modificaron el reglamento inicial, estableciendo entre los hitos kilométricos 39 y 26 dos controles secretos con el fin de tomar la hora de paso de los participantes, para comprobar si han guardado la velocidad media correspondiente a los concursantes según la categoría en que se han inscrito. Tal vez esta medida restó cierta emoción y espectacularidad a la prueba, que prometía haber resultado una auténtica prueba de velocidad en cuesta.

En Ronda hubo una neutralización suficiente para que los participantes pudieran reponer sus fuerzas y admirar el grandioso panorama de toda la costa y de los montes de la Serranía de Ronda, cuya impresionante belleza es casi imposible de describir. Como manifestaron muchos de los participantes, finalizado ya el rallye, merecía la pena haber participado en él aun sin haber conquistado ningún premio ni trofeo, solamente por el placer de haber disfrutado de tanta grandiosidad y belleza como les ha brindado el paisaje durante todo el recorrido.
En verdad que en tan escarpada serranía se echaron bien de menos los bravos «Lobos» madrileños, que brillaron por su ausencia y que, sin duda, en tan favorable ambiente hubieran destacado notablemente.
El descenso de Ronda se realiza ajustándose exactamente a las normas establecidas para la subida, a pesar de lo cual se registra un accidente, el del francés Pessan Hain, que pudo haber tenido graves consecuencias, ya que sufrió un despiste y se salió de la carretera, quedando su coche sujeto por un pino y prácticamente colgado sobre el abismo. Afortunadamente, la cosa quedó tan sólo en susto para los ocupantes del vehículo y retirada de la prueba.
Tras el recorrido de vuelta por la costa, al atardecer, se llega nuevamente a Málaga y los coches van entrando en el control de llegada según los horarios previstos, finalizando así la primera parte del rallye. De los cuarenta y nueve, coches que tomaron la salida de Málaga solamente siete faltan en el control de llegada, retirados durante el recorrido por diferentes causas. Entre los retirados cabe destacar a Gumersindo García- Fernández, presidente de la Escuderla de Madrid, el cual se vio obligado a abandonar a causa de una seria avería de su coche nada más iniciada la prueba.
El domingo día 15 se realiza en el Parque la última prueba complementaria de aceleración, «slalom», frenado y habilidad, en presencia de un numeroso público. En esta prueba toman parte los 25 primeros clasificados, y resulta muy espectacular y
emocionante, dando muestras los pilotos de notable pericia en el manejo del volante, ya que solamente uno de los veinticinco concursantes tuvo la desgracia de tirar un bolo en la prueba de «slalom» y habilidad.

Seguidamente, tras publicarse la clasificación oficial y definitiva de la prueba, se celebra una espléndida recepción en los salones del Ayuntamiento, con la entrega de los trofeos y reparto de premios a los vencedores, culminando con toda brillantez y animación este magnífico I Rallye Costa del Sol.
REALIDADES Y POSIBILIDADES DE LA PRUEBA
Vayan por delante nuestros más encendidos elogios a todos y cada uno de los organizadores y a cuantos han colaborado en la realización de este rallye, por el derroche de entusiasmo de que han hecho gala en el transcurso del mismo y que evidencia su enorme afición por el deporte automovilista, que tanta necesidad tiene hoy en día de personas y organismos como los que han hecho posible la celebración de tan interesante prueba.
El Rallye Costa del Sol, que ha venido a sumarse a las pruebas automovilistas nacionales, ha resultado en verdad un rotundo éxito, y quisiéramos que nuestros sinceros elogios sirvieran de estímulo a sus organizadores para continuar en la brecha, porque el automovilismo nacional necesita de ellos. Ya hemos expresado nuestra admiración y reseñado la de todos los participantes en este rallye por las bellezas naturales del paisaje por donde ha discurrió. Esto constituye por sí solo un factor de enorme interés, ya que es evidente que el recorrido de una prueba de esta índole debe ser esencialmente interesante, estética o turísticamente considerado, y la costa malagueña, sus montes y sierras superan en belleza a muchos otros itinerarios de rallyes famosos e igualan a otros. Con estos elementos básicos, que tan desinteresadamente proporciona la Naturaleza, y con el entusiasmo y acierto de sus organizadores, el Rallye Costa del Sol debe subsistir, superándose en cada edición venidera, puesto que toda obra humana puede ser superada.
Las posibilidades de esta prueba son, por tanto, inmensas, y es por ello por lo que queremos animar a la organización a continuar trabajando en ella, si bien nos atrevemos a recomendarles que en la preparación de la próxima y sucesivas ediciones de la misma se inicien los preparativos con más tiempo, a fin de prever posibles fallos de última hora que puedan ser causa de incidentes que deslucirían tan prometedora prueba. Animo y adelante. Esperamos y confiamos que el próximo año el Rallye de la Costa del Sol pueda brillar como le corresponde en el Calendario Deportivo Automovilista nacional.
CLASIFICACION
Transcribimos a continuación la lista de los diez primeros clasificados y la puntuación correspondiente:
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Puesto general |
Nº |
NOMBRE |
Puntos día 14 |
Slalom |
Total |
Puesto por clase |
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1.º |
70 |
Milano |
35 |
0 |
35 |
1.ª B |
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2.º |
34 |
Salvador Fábregas |
85,5 |
11 |
96,5 |
1.ª E |
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3.º |
72 |
S. Vilarrasa |
93,5 |
24 |
117,5 |
2.ª B |
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4.º |
85 |
F. P. Villaamil |
74,8 |
63 |
137,8 |
1.ª A |
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5.º |
42 |
Carlos Picone |
168,85 |
0 |
168,85 |
1.ª D |
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6.º |
87 |
J. Miláns del Bosch |
99 |
113 |
212 |
2.ª A |
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7.º |
48 |
J. Mesa |
191 |
51 |
242 |
2.ª D |
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8.º |
82 |
Eliakin |
229,9 |
15 |
244,9 |
3.ª A |
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9.º |
86 |
Guillermo G. Garra |
251,9 |
51 |
302,9 |
4.ª A |
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10.º |
84 |
Yébenes-Sáiz |
361,9 |
0 |
361,9 |
5.ª A |
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· Fuente: MOTOR MUNDIAL nº 175 (Marzo 1959) y Blog Historia del Automóvil en Málaga
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