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¿Preparados, listos? ¡ya!
La provincia de Alicante tuvo el honor de ser Sietera el fin de semana del 24 al 26 de Octubre, pues en los municipios de Elda, Petrel, Onil y Alicante ciudad, se dieron cita más de una veintena de Renault Siete y 7, venidos de toda España.
El pequeño gran ejército de Sietes y 7 venían a cumplir un objetivo, una ilusión: volver a reunirse en el mismo lugar en que el Renault Siete fuera presentado… 40 años después. Y para llevar a cabo este sueño de todos los que tenemos alma sietera, nos reunimos amigos del Renault Siete 7 CLUB desde todos los puntos de la geografía patria: Granada, Madrid, León, Gran Canaria, Alicante, Barcelona, Málaga, Vitoria, Sevilla… Los kilómetros no eran impedimento ni excusa para que el fabuloso bloque Sierra (nombre del motor del Rsiete y 7) nos llevara donde queríamos estar: en el 40 Aniversario del Renault Siete y 7.
La jornada, aunque intensa, se nos hizo corta dada la emoción que suponía el reencuentro de nuestras preciadas unidades de este modelo y de la buena amistad que se respira en el Renault Siete 7 CLUB. El viernes por la noche ya estábamos todos juntos en la Plaza de la Ficia de Elda, dando comienzo a tan ansiado acontecimiento; y el sábado lo dedicamos a llevar a cabo actividades culturales como la visita al museo de la Muñeca en Onil, o el del Calzado en Petrel. El domingo, último día, volvimos a hacer una ruta todos juntos hasta el puerto de Alicante, lugar donde fueron exactamente presentados nuestros queridos Renault Siete. El que otrora fuera un modelo familiar modesto, hoy día está adquiriendo más y más valor entre los aficionados al mundo de los clásicos.
Nos logramos reunir 20 unidades durante el viernes y sábado, mas otras 5 que llegaron el domingo, cifra más que considerable si tenemos en cuenta que del Renault Siete y 7 se fabricaron 159.000 unidades… tan sólo para nuestro mercado nacional.
Como aficionados al modelo, nos llena de entusiasmo ver el creciente fervor que este modelo está cobrando. En las concentraciones es típico escuchar esa manida frase que se dice de “yo tuve uno”, o “mi padre/ abuelo tuvo uno”. Y lo mejor es que siempre, estas frases terminan en “me estoy planteando conseguir uno igual”.
No es de extrañar que la gente se vuelva a enamorar de un vehículo que supo solventar con efectividad, las necesidades de la familia media española de los ’70 y ’80. Ciertamente, su línea de proporciones correctas, su sutil parrilla cromada de las primeras series, sus paragolpes de chapa, y su magnífica habitabilidad y funcionalidad, hicieron del Siete/7 un excelente hermano del que el R5 seguro estará orgulloso.
Años de fiabilidad y más de 159.000 unidades vendidas han dejado huella en muchas memorias familiares que lo recuerdan con cariño, y que –dicho sea de paso- muchas querrían volver a conducirlo.
Desde el club del Renault Siete, el RENAULT SIETE 7 CLUB, queremos animar a todos cuantos tengan un Renault Siete o 7 a que se animen a registrarse en el foro para poder integrarse en esta familia sietera que tan buenos momentos nos da. Un club sin cuota, sin condiciones salvo la de la amistad y la de preservar el modelo.
Con el mejor sabor de boca que pueda haber, y con la memoria llena de gratos recuerdos, ¡nos despedimos hasta la próxima! ¿preparados?
Fotos y texto: Antonio Gutiérrez
RENAULT SIETE / CLUB
Breve anexo del Renault Siete y 7
El Renault Siete fue un vehículo de carrocería sedán y vocación familiar, derivado del Renault 5. Aunque fue diseñado en algunos bocetos por Michel Boué, lo cierto es que su diseño final, así como sus estudios de ingeniería y fabricación procedieron de los lápices de los ingenieros de FASA RENAULT. Se trata por tanto de un vehículo Español para el mercado Español, pues no hubo contra partida fuera de las fronteras de nuestro país.
Inicialmente la primera serie se llamó SIETE, con letras, dadas las dudas que la Regie Francesa tuvo sobre el éxito del modelo. La idea se basaba en apartar de la nomenclatura numérica al modelo, pues desde Francia creían que iba a ser un fracaso. El tiempo demostraría todo lo contrario…
Así pues, desde 1974 a 1979, la primera serie de llamó “Renault Siete”. Un incendio en la factoría justo en la cadena de montaje que habría de producir el Siete, el cual se cobró 10 vidas de trabajadores de la empresa de limpieza “El Sol” (que limpiaban en FASA), hizo que su producción se retrasara y no empezasen a entregarse las primeras unidades hasta finales de 1974 y primeros de 1975. Los primeros Renault Siete fueron los denominados Siete Normal o Siete AR. Posteriormente, a finales de 1975 aproximadamente, nace el Siete TL, con ciertas mejoras y complementos estéticos, entre los que se cuentan unas llantas de garganta más profunda, parasoles de distinto diseño, así como leves cambios en la mecánica, por citar algunos. La mecánica de todos los sietes fue el famoso bloque Sierra de Renault, con 1.037cc de cilindrada y 50cv, especialmente diseñado para el Rsiete.
Del Renault Siete AR se fabricaron 15.264 unidades, y del Renault Siete TL se fabricaron 96.736 unidades. El sorprendente nivel de ventas que suponen estas cifras, hizo que la Regie Francesa abandonase esa actitud hostil ante ese “hijo no deseado” español, y le concediese en el restyling de 1979 el nombre de “Renault 7” (nótese el 7 con número, formando parte de la gama de orden numérico de la firma del rombo).
Los Renault 7 eran TL, y como principales cambios con respecto al Siete podíamos encontrar la parrilla negra, los tapacubos lisos, una nueva gama de colores y diferentes combinaciones de color/ tapicería, volante de 4 radios y salpicadero retocado, velocímetro nuevo, luces traseras de marcha atrás, y algunos, luneta térmica, entre otros cambios. Más tarde salió el acabado GTL, el cual llevaba, entre otros, reposacabezas, servofreno, y un motor de 1.108cc y 45 cv, fiable y de menor consumo: 6,6l/100km frente a los 6,8l/100Km de los Sietes y 7TL.
De los Renault 7TL se fabricaron 32.742 unidades, mientras que del GTL se fabricaron 14.791 unidades hasta 1984, fecha en que el Renault siete/7 dejó las líneas de producción de FASA. En ese año concluyó su vida comercial el icónico vehículo de FASA que a tantas familias felizmente sirvió y transportó.
Texto: Antonio Gutiérrez
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