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En
1946 ENASA creó un Departamento de Desarrollo y Tecnología a cuyo frente se
coloca al ingeniero Wifredo Ricart, autor del proyecto del Pegaso Z-102. Se
construyeron 86 ejemplares, todos diferentes, pues Ricart estaba innovando
constantemente para mejorar su producto en un afán de encontrar la perfección
técnica. Equipaban diferentes carrocerías realizadas por la propia ENASA,
Touring, Saoutchik y Serra, mientras que los motores tipo 102 de 2,5, 2,8 y 3,2
litros ofrecían con sus distintos sistemas de carburación una gran diversidad
de combinaciones. A Wifredo Ricart el Pegaso le causó satisfacciones pero también
amarguras: se le pidió que se decidiera entre ganar carreras de Gran Premio o
producir en serie una gran cantidad de coches deportivos a una tercera parte de
su verdadero precio. Ante tanta incomprensión decidió abandonar un proyecto
que hubiera podido ser muy ambicioso.
Del
Pegaso Z-102 Touring Tibidabo con el que he realizado la prueba sólo se
construyó un ejemplar en la versión spider que sirvió luego de base para las
barquetas de competición. Fue presentado en el Salón de París de 1952, y un año
después viajó al Salón de Nueva York y se quedó en Brewster Motors,
importador de Pegaso en Estados Unidos, para más tarde participar en numerosas
carreras.
En 1957 fue reimportado por ENASA a España, vendiéndose en Madrid. Se le perdió la pista hasta que en 1982 fue encontrado en Guadalajara por Enrique Coma-Cros en estado de desguace. Una vez adquirido se trasladó el coche a Gerona para efectuar su restauración por artesanos de la provincia que han efectuado un trabajo en la tapicería, pintura y planchistería totalmente fidedigno.
Las demostraciones de Palacio a los clientes en EE.UU. tuvieron eco en la prensa del motor
El motor se ha revisado en Barcelona dejándolo
a punto para que en 1984 participe en las Mil Millas Históricas y reemprenda así su andadura deportiva.
El frontal es tremendamente agresivo y bastante aerodinámico, con un parabrisas inclinado que posee en sus extremos dos curiosos deflectores. El capó largo se ajusta a la típica calandra con la que se reconoce a los Pegaso, en la que se observa a través de su rejilla, dos
ventiladores auxiliares procedentes de una barqueta Pegaso de competición,
accionados a voluntad desde el habitáculo para proporcionar una refrigeración
suplementaria. Los paragolpes, como ya es habitual en los Pegaso Touring no
existen. Lateralmente su pureza y equilibrio de líneas es increíble,
destacando sus pequeñas puertas para el acceso al habitáculo con ausencia de
manecillas para su apertura y las llantas de radios Borrani Corsa de 16 pulgadas
de diámetro calzadas de unos Pirelli Cinturato de 185. En la parte posterior se
aprecian unos adornos cromados que surgen de la chapa que no son otra cosa que
los tubos de escape disimulados por un estilista. El resto son, el maletero de líneas
redondeadas y unos pasarruedas que forman como unas alas, transmitiendo una gran
elegancia.
El
habitáculo para dos personas está cuidadosamente realizado y todo el reborde
superior, pues no dispone de capota, va recubierto de piel y cosido por un
amplio cordón que le da un aspecto muy original. Los asientos de piel de
amplias dimensiones son cómodos, pero al ser de época no sujetan lateralmente
el cuerpo. El cuadro de instrumentos Jaeger va excepcionalmente colocado en el
centro del tablero, al contrario de los otros modelos Touring que lo llevan
ajustado a la columna de dirección, destacando dos grandes indicadores
circulares, el de la izquierda que es el cuenta revoluciones con el amperímetro
incorporado en su interior y el de la derecha que es el indicador de velocidad
con cuenta kilómetros total y parcial, así como el reloj horario. Este
conjunto queda rematado a su izquierda por un volante de madera de gran diámetro
provisto de tres aspas regulables axialmente y en el centro del habitáculo por
el excelente pomo del cambio que indica la complicada selección de las marchas.
Técnicamente
hablando el Pegaso Z-102 es uno de los coches más revolucionarios y
perfeccionados de su época, el motor construido totalmente en aleación ligera
sólo pesa 190 kilos y su arquitectura y acabado no ha sido nunca superada al
estar diseñado como una obra de arte. Se trata de un 8 cilindros en V de
características netamente supercuadradas, cuyo diámetro de los cilindros es de
80 mm. por una carrera de 70 mm., proporcionando un cubicaje de 2.814 cc. El cigüeñal
gira sobre 5 apoyos, las bielas son de acero cromoniquel y los pistones deslizan
por camisas húmedas de acero nitrurado, apoyadas en el bloque por intermedio de
juntas tóricas de goma, sobresaliendo 12,10 mm. por la parte superior del
bloque, introduciéndose en las culatas y efectuándose el cierre a través de
aros de estanqueidad. La distribución se realiza por 4 árboles de levas en
culatas accionadas por una cascada de piñones helicoidales situados en la parte
frontal del motor. El accionamiento de las válvulas se realiza por la
interposición de tuchos con los árboles de levas. Es interesante resaltar que
las válvulas se cierran por dobles muelles concéntricos y las de escape van
rellenas de sodio para disipar mejor el calor. La lubrificación se efectúa por
cárter seco con dos bombas, una de presión y otra de recuperación, con doble
circuito, uno de alta presión para la bancada y otro de baja presión para los
ejes de excéntricas. Este sistema de engrase dispone de dos filtros
auto-limpiadores, que cada vez que se utiliza el pedal del embrague actúa a
través de unas láminas.
Todo
este conjunto mecánico está alimentado por dos bombas, una mecánica y otra eléctrica
(Autopulse) para cebar bien todo el circuito y la impresionante batería de los
4 carburadores Weber de doble cuerpo, con dispositivo de retorno de gasolina del
carburador al depósito, ante un caso de exceso de caudal. Con una relación de
compresión baja, sólo 8,1 a 1 debido al empleo de carburante de 80 octanos que
es el que ofrecía
Campsa en aquella época, este motor desarrolla 172 CV a 6.000 rpm, alcanzando
los pistones una velocidad lineal de 14 metros por segundo a las mismas
revoluciones.
El
motor va acoplado a través de un embrague monodisco en seco a un cambio de 5
marchas, sin sincronizadores, situado en el eje posterior del coche formando
bloque con el diferencial y los frenos, consiguiendo un equilibrio de masas casi
perfecto. Tanto el motor como la transmisión están instalados en una
estructura autoportante reforzada que dispone de una suspensión delantera por
ruedas independientes y trasera con puente De Dion, complementado por los frenos
de tambor con dos circuitos hidráulicos independientes y una dirección tipo
bisinfin.
El
Pegaso es un coche controvertido, probablemente como lo fue su creador, no dejándose
dominar sin un laborioso aprendizaje de todas sus reacciones. El comportamiento
en carretera es brillante y puede decirse que se trata de un vehículo diseñado
para devorar kilómetros sobre cualquier firme, debido a su robustez, más que para
circular por la ciudad, lástima que su suspensión sea tan dura. Su carácter
es netamente
sobrevirador y es muy fácil hacer derrapar de forma espectacular el tren posterior.
Esta característica unida a su corta distancia entre ejes, brillantez del motor
y a una dirección de tornillo sin fin muy directa pero excesivamente pesada, le
proporciona una extraordinaria agilidad, que en otro tiempo quedó plasmada por
sus innumerables
victorias en carreteras de montaña.
El
Pegaso en general es ruidoso, pero como el régimen del motor es relativamente
elevado, cuando se rebasan las 4.000 rpm, emite una música celestial que cubre
cualquier otro ruido y cuando alcanza las 6.000 rpm, llega a su máxima expresión,
con un rugido, que no ha sido nunca igualado por otro 8 cilindros. Eliminando
además el inconfundible batido de los 8 cilindros en V, transmite un sonido
inconfundible en un cambio de segunda/tercera a su máximo régimen que es
excitante hasta para el más profano en el tema. La aceleración es brutal y
depende su continuidad casi únicamente de la habilidad del conductor en el
manejo de la palanca del cambio de marchas, que tiene que moverse en sentido
opuesto al de cualquier otro cambio, es decir, para insertar las marchas largas
(4.ª y 5.ª) se tiene que desplazar la palanca hacia la izquierda. o en caso
contrario si se desplaza a la derecha, donde se encuentra normalmente la 5.ª en
un coche actual, en el Pegaso se halla la marcha atrás y debajo de la misma se
selecciona la 1.ª. 0 sea, todo el cambio al revés y si a esto unimos la falta
de sincronizadores, la maniobra no es nada fácil. La selección de las marchas
es bastante indefinida. Con la práctica nace la decisión con la que tiene que
actuarse sobre esta caja de cambio y sus relaciones muy cercanas le permiten
unos cambios fulminantes incluso sin utilizar el embrague para que los que
conocen íntimamente el Pegaso.
El
punto más débil del Z-102 son los frenos de tambor, naturalmente no dispone de
servo, lo que exige un esfuerzo considerable por parte del conductor.
En
resumen, el Pegaso Z-102 Spider Tibidabo es un coche de colección de
incalculable valor al haberse producido un solo ejemplar hace 32 años, pero a
nivel técnico sigue siendo la obra maestras del Ingeniero Wifredo Ricart.
Datos
técnicos y prestaciones
Motor |
|
Posición: |
Delantero,
longitudinal, vertical |
Número de cilindros: |
8 en V a 90 grados |
Diámetro por carrera: |
80 x 70 mm. |
Cilindrada: |
2.814 c.c. |
Relación de
compresión: |
8,1 a 1 |
Potencia máxima DIN: |
172 CV a 6.000 r.p.m. |
Par motor máximo DIN: |
21,7 mkg a 3.400 r.p.m. |
Material del bloque: |
Aleación ligera
siluminio |
Material de la culata: |
Aleación ligera
siluminio |
Cigüeñal: |
De acero nitrurado
sobre 5 apoyos con los codos a 90 grados |
Distribución: |
4 árboles de levas en
culata accionados por carcasa de piñones. |
Posición de las
válvulas: |
En V con una
inclinación de 45º las de admisión y 49º las de escape con relación
al eje de los cilindros. |
Accionamiento de las
válvulas: |
Por mediación de los
árboles de levas con interposición de tuchos. |
Lubricación: |
Por cárter seco con
dos bombas, una de presión y otra de recuperación. |
Refrigeración: |
Por líquido. |
Arrastre ventilador: |
Accionado por
piñonería y un limitador de par. |
Alimentación motor: |
Por bomba mecánica y
una suplementaria eléctrica Autopulse. |
Carburadores: |
4 Weber 36 de doble
cuerpo tipo DCF 3. |
Encendido: |
Magneto Bosch. |
Transmisión |
|
Tracción: |
Trasera. |
Embrague: |
Monodisco en seco de
diafragma |
Cambio de marchas: |
5 marchas de avance sin
sincronizado. |
Primera: |
3,00:1 |
Segunda: |
1,80:1 |
Tercera: |
1,24:1 |
Cuarta: |
1,00:1 |
Quinta: |
0,86:1 |
Marcha atrás: |
2,70:1 |
Tipo de grupo: |
Cónico especial 11/48
(4,363:1) diferencial con sistema autoblocante ZF |
Suspensión |
|
Delantera: |
Ruedas independientes,
triángulos superpuestos, barras de torsión y amortiguadores
hidráulicos telescópicos. |
Trasera: |
Eje rígido del tipo De
Dion, brazos de reacción, barras de torsión y amortiguadores ENASA
telescópicos. |
Dirección |
|
Tipo: |
Bisinfin. |
Diámetro de giro: |
9,40 metros. |
Arbol de dirección: |
Rígido. |
Vueltas volante de tope
a tope: |
1,6 |
Servo: |
No |
Diámetro externo del
volante: |
42,5 cm |
Frenos |
|
Tipo de circuito: |
Independiente para cada
tren, asegurados por una bomba en tándem |
Asistencia: |
No |
Delanteros: |
De tambor de 325 mm. de
diámetro. |
Traseros: |
De tambor de 325 mm. de
diámetro. |
Ruedas |
|
Diámetro de llanta: |
16 pulgadas |
Anchura de llanta: |
4,5 pulgadas |
Neumáticos: |
Pirelli Cinturato |
Medidas: |
185/16 |
Carrocería |
|
Estructura: |
Autoportante reforzada |
Tipo: |
Spider |
Número de puertas: |
Dos |
Prestaciones |
|
De 0 a 100 km/h: |
10"7/10 |
400 m salida parada: |
16"2/10 |
1.000 m salida parada: |
30"0/10 |
Velocidad máxima: |
217 km/h |
Consumo |
|
A 120 km/h: |
14 litros |
Conducción deportiva: |
20 litros |
· Autor: Mario Chavalera (AUTOMÓVIL nº 77, junio
1984)
· Gracias a Colempi por enviar el reportaje
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