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Aunque algo chocante, la denominación BS
1/2 de esta serie no responde a ningún capricho gratuito de sus autores sino
simplemente al criterio seguido para clasificar las dos unidades que la forman, un poco
dispares entre sí pero con suficientes puntos en común, y que representan la etapa de
transición entre la anterior BS 1 y la subsiguiente BS 2. 
Realizados entre finales de 1953 y principios
de 1954, ambos presentan el mismo estilo de carrocería y son idénticos «en su
contorno lateral hasta la altura de las ventanillas, que ahora es uniforme en su medida,
sin los abultamientos anteriores en los guardabarros delanteros, mientras que los
refundidos de los costados son sensiblemente menos marcados y siguen una línea más suave
a todo lo largo, proyectándose de nuevo hacía afuera en su parte inferior, en tanto que
en los extremos de los guardabarros traseros, más cortos que en las carrocerías BS 1,
aparecen de nuevo unos "tímidos" escalones que las convierten en truncadas,
aunque de un modo más gradual», como
explican Mosquera y Coma-Cros en el capítulo de su libro dedicado a esta serie.
Aparte de algunas variaciones de detalle en la
posición de los pilotos traseros, la diferencia más ostensible entre los dos vehículos
estriba en el tratamiento de la parte frontal. El primero de ellos la mantiene igual que
en la BS 1 (y por tanto calcada a la del CS 1, sin intermitentes y con rejilla de
ventilación de frenos cromada. En cambio, el segundo ya adopta el mismo esquema del
modelo que va a sucederle -el BS 2-, «con la visera envolvente de los faros
principales y auxiliares que es prolongación del guardabarros delantero». Por otro lado, ambos
llevan el volante a la izquierda, pero sólo en el segundo se abren las puertas de atrás
hacia adelante -en el sentido «correcto»-, tal como lo harán el resto de los Pegaso
Saoutchik fabricados a partir de entonces.
Del primer ejemplar de la serie, registrado en
España en junio de 1955, sabemos que tuvo tres propietarios y que acabó desguazado en
1972, salvándose tan sólo su motor (hoy a buen recaudo). Del segundo conocemos bastantes
cosas más, puesto que, obviamente, no es otro que el que ilustra este reportaje. Antes de
ser matriculado en Madrid en marzo de 1955, estuvo expuesto todavía con placa provisional
de Barcelona en la Feria de Muestras de Valencia de 1954 y 1955, equipado con su motor 2,8
y su doble carburador Weber, pintado de color azul y tapizado en rojo. Pasará después
por tres dueños distintos -uno de los cuales lo pinta de blanco- hasta su adquisición en
1972 por Adriano Pascucci, ingeniero suizo afincado en Barcelona y muy recordado entre la
afición por los excelentes artículos que publicó en la desaparecida revista Fórmula. Es él
quien lo revisa a conciencia, le da el color verde y tapizado negro actuales y participa
con él en las Mille Miglia Históricas de 1982 acompañado de su hijo Val.
Desde entonces, el BS 1/2 ha sido un vehículo
habitual en determinadas manifestaciones del mundillo clásico catalán. Estuvo presente
en la exposición Pegaso organizada por el Antic Car Club en 1982; tomó parte en el II
Rally Barcelona de 1985 pilotado por Manuel Ros, y, junto con una veintena de Pegaso más,
también pudimos verlo en el último Salón Auto Retro. Val y Valeria Pascucci, los
actuales propietarios, saben muy bien que su padre no les legó sólo un automóvil
clásico -o «coche viejo» por definición-, sino todo un capítulo de la historia de la
automoción española.
· Fuente: MOTOR CLASICO nº 81, octubre 1994
Aunque el coche fue
originariamente azul, posteriormente fue pintado de blanco. |
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Después se pintó de
color verde, como muestra el texto anterior. En 2001 ha sido de nuevo
pintado de azul. |
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El interior vuelve a ser
de cuero rojo, se abandona por tanto el negro de la anterior
restauración. |
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El aspecto tanto exterior
como interior del automóvil es magnífico. |
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