Como he tardado tanto en escribir, ya lo habéis dicho (casi) todo...
Por fin pude ir a la chopera (aunque sea en versión chopos 2.0) de Añón, después de que en mi anterior incursión, la del diluvio (fue 2007), me tuviera que conformar con el polideportivo. Y no sólo eso, sino que la pernoctación me permitió descubrir "de verdad" un pueblo por el que llevo la friolera de toda una vida atravesando, N-122 mediante, para ir y volver a Soria en verano, sin que jamás (salvo el mencionado 2007 en la Plaza de Toros y el polideportivo) me hubiera adentrado por sus bonitas calles.
Como anécdota, decir que Didac y yo creíamos que seríamos los primeros en marcharnos (por los 400 Km. que teníamos por delante, el sábado por la tarde, para pernoctar ya en Barcelona) de la chopera... y fuimos literalmente los últimos :)