Bueno, lo cierto es que en mi caso particular, mi afición a los coches viejos viene de los recuerdos de la infancia. Uno de ellos viene asociado con el coche de mi tio, un Chrysler 150 de color marrón claro metalizado. Ese es mi único nexo con Chrysler - Talbot. Más adelante, ya con el carnet, me aficioné a Talbot por los Sambas, de los que tuve dos. El otro día un forero me comentaba que el Solara era un buen ejemplo de como se había hecho un buen trabajo partiendo de un coche de cinco puertas. Para mi, el coche de tres cuerpos de aquella época que todavía me sigue llamando la atención es el 132, que obviamente no derivaba de ningún modelo de cinco puertas.
Saludos