Os cuento dos aproximaciones a la marca que dicen bastante sobre la calidad que, tradicionalmente, destila Rolls Royce y que son rigurosamente ciertas.
1ª Existía una antigua marca de motocicletas denominada Brough Superior cuyas máquinas eran la personificación de la calidad en todos los sentidos (Uno de sus clientes más célebres y que, precisamente encontró la muerte sobre una de ellas era Lawrence de Arabia). Pues bien... como se publicitaran como “El Rolls Royce de dos ruedas”, la marca de automóviles envió a un representante con la misión de hablar con ellos e impedir ese slogan publicitario. Al entrar éste en las instalaciones y comprobar la absoluta pulcritud de las instalaciones y el hecho de que los operarios trabajaran incluso provistos de guantes blancos, lo notificó a RR y ésta optó por dejar las cosas como estaban y no tomar ninguna medida en contra de la citada publicidad.
2ª La F.I.O (Fundación Infante de Orleáns) Entidad dedicada a la recuperación del patrimonio aeronáutico español, emprendió la restauración de un CASA 2111 (Versión fabricada en España del bimotor de bombardeo alemán Heinkel 111 y que, debido a la imposibilidad de obtener, tras la Segunda Guerra Mundial, los motores Daimler Benz originales del Heinkel, estaba motorizado por dos mecánicas Rolls Royce Merlin). Este ejemplar, que actualmente está en el Museo de Cuatro Vientos fue localizado en Valladolid mientras que los motores aparecieron en Tablada. Una vez montados éstos, los mecánicos comprobaron que uno fallaba estrepitosamente por lo que se pusieron en contacto con la fábrica inglesa para ver si era posible todavía comprar una mecánica Merlin que reemplazara al propulsor dañado. La respuesta inglesa fue asombrosa pues, no solamente consiguieron el motor, sino que la marca se puso en contacto con la F.I.O. presentando excusas y argumentando que, dado que ellos consideraban a los mecánicos de la Fuerza Aérea Española, que eran quienes habían llevado el mantenimiento del viejo motor, plenamente capacitados para operar con uno de sus productos, el fallo provenía sin duda de la mecánica y como tal y en garantía, ellos asumían el problema. El siguiente paso fue enviar un Hercules de la RAF con un motor nuevo a bordo y los técnicos de la marca encargados de montarlo.
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