JAPÓN 4
ITALIA -1
Os juro que no estaba preparado, pero no he podido resistir a hacer la foto.
He aparcado a comprar una cosa y ahí estaba el cadáver. Ni he avisado al samur; nada.
Evidentemente al maquinón japonés no se le vuelan los tapacubos, cosa que no puede decir la fiambrera italiana.
No lo digo porque, casualmente, el Ninja sea mío, no. Es que no se caen. Ni vuelan.
Lo sé, porque además de alcanzar el tope de velocidad con él, (más de lo que los malpensados creéis incluso) siguen ahí, aguerridos ellos.
Puedo añadir además, que están restaurados, y que tengo un segundo juego completo sin estrenar en sus embalajes originales, por si acaso algún melón decide llevarse alguno, porque caerse, no se caen.
Como fanático de algo tan singular, y aparentemente inútil, como un tapacubos, lo certifico.