Pues ya le he hecho otro reestyling al chinorris paneraístico: Marca Stilo BX Mis últimos 2 coches. Y primeros. Corona pintada de negro y pantalla fotocopiada de un Panerai en una pegatina. Las agujas saltaron por los aires, y la del segundero no tuve suficiente habilidad para recolocarla.
Es mi "segundo desayuno", tras haber dejado a mis hijos en la salida de la romería de la Virgen del Milagro en Mazarrón, con 6°C en la calle y un 100% de humedad relativa.
Que imagen tan "farisea" desde el cariño: un café con un buen chorreón de anís -se supone- y, al fondo, la botellica de edulcorante líquido. Me recuerda a esa compañera que se pide el café con leche descremada y sacarina en el que remoja dos crosissants cada mañana
Delito parecido al del jefe que tuve cuando compaginaba estudios con trabajo de camarero. Después de comer me pedía un cortado con leche desnatada y a los 10 minutos me decía que le preparase una copa de fresas...¡¡con nata!! Me ponía cara de póker cuando yo le decía que esa manera de controlar la ingesta de grasas lácteas no era muy congruente.
Pues sí que lo es, Jesús. Hace tiempo que cambié el azúcar del café por edulcorante, ya que me gusta bien dulce (hasta que haga isla, P. Tinto dixit), y la costumbre a veces me traiciona. Para un café con anís seco que me tomo una vez cada mes y medio, podría haberle echado azúcar...