humbermad
Miembro bien conocido
Me congratulo completamente en el disfrute de este vehículo por parte de D. Pedro...
Historia que comenzó mal y terminó muy bien...
Historia que comenzó mal y terminó muy bien...
Me congratulo completamente en el disfrute de este vehículo por parte de D. Pedro...
Historia que comenzó mal y terminó muy bien...
Ya sabia que este virus es contagioso
Que bien lo sabes y hasta aquí puedo leer...
Tu quoque, filii mii ?
Por la mañana temprano, le quitas la funda, abres el garaje, abres el coche y te recibe su cuero Connolly, su moqueta Wilton, su volante Moto Lita de madera y aluminio... Te sientas, das el contacto, el cuadro te indica que el nivel de refrigerante y de líquido de frenos es correcto. Accionas el arranque y su glorioso motor XK despierta al primer intento. Quitamos el freno de mano, ponemos la palanca en R y a moverse, majestuoso, ágil como el felino que le da nombre. Ajustamos los espejos con mando eléctrico (me sorprende y muy gratamente que todos y cada uno de los accesorios del coche: espejos, elevalunas, cierre, climatizador, temporizador de apagado de luces interiores, antena eléctrica, regulación lumbar de asientos... funcionen a la perfección pese a los años que tiene y la mala fama que han criado estas bellas berlinas).
Echas a andar, el motor va poco a poco cogiendo temperatura hasta llegar en unos 8 kms escasos a los 85ºC, donde se mantiene imperturbable haga el calor que haga y subas el puerto de montaña que subas. La presión de aceite en frío sube a casi 5 kilos, para quedarse en tres y poco en caliente a menos de 2000 RPM. El voltímetro indica carga, el climatizador con su punto de consigna puesto a 75º Fahrenheit y en "Auto" funciona maravillosamente bien (el compresor es el original, ojo al dato), metiendo aire tibio de amanecida, y enfriando estupendamente a mediodía bajo el sol canicular. El motor empuja con decisión, la caja reduce y sube de marchas a petición del acelerador. Los frenos sujetan al coche de maravilla a la menor insinuación sobre el ancho pedal. La dirección es suave y precisa. Las suspensiones van de lujo, los ruidos parásitos son muy escasos. El radio casette (con cargador de CD's en el maletero) Clarion suena de maravilla, con los Dire Straits y el "Sultans of Swing" sonando en los altavoces a poco volumen (es un coche sorprendentemente silencioso).
Llegas a Cartagena, y callejeando para entrar al trabajo la gente se queda mirando el coche. Es una de las berlinas más bellas jamás fabricadas, y aparques donde aparques llama la atención por lo bajo y largo que es, aparte de por el bonito contraste entre el negro de su carrocería y los cromados.
Probablemente sea el último cacharro que me compre, seguro que es el último que compro "a ciegas", pero de todos los que por mis manos han pasado, ahora mismo es el que más me gusta y el que mejores vibraciones me transmite.
Saludos.