Quizas por su importancia no debemos olvidar el mote generico de "haiga" que en los años cuarenta y cincuenta se aplicaba a los ostentosos modelos americanos. Parece ser que el apelativo venia dado por la ostentacion que representaba la posesion de un automovil de esas caracteristicas. Con el se demostraba que habia poder para tener aquel coche, "haiga o no haiga dinero".